Paramore en Buenos Aires: cuando el post-emo madura en público

A seis años de su último show porteño, el trío liderado por Hayley Williams celebró con un set triunfal de baile y pulso rockero centrado en su catálogo más reciente

Por  FEDERICO MARTÍNEZ PENNA

marzo 8, 2023

Foto: Esteban Penovi (Vago Creative House)

“Sabemos que hay gente que se va cuando uno crece. Así que estamos felices de que ustedes crezcan con nosotros”, dijo Hayley Williams con una sonrisa de oreja a oreja cuando Paramore promediaba su show en el Movistar Arena con “Running out of time”. Habían pasado casi dos horas de un set triunfal que, a pesar de recorrer gran parte de su discografía, tuvo anclaje en la evolución de los años más recientes.

Y hablando de crecer, la frase de la cantante no fue casual. Williams pasó buena para de sus 34 años (desde 2004) con Paramore y, en el medio, pasó de todo: seis discos con la banda, dos discos solistas, contratos 360, salidas profundamente traumáticas de varios miembros y algún que otro -también traumático- divorcio.

(Foto: Esteban Penovi/Vago Creative House)

En escena, la cantante, con remera de Siouxsie & The Banshees y minifalda rosa, es la viva estampa de toda esa historia. “You First” la puso a bailar como un torbellino incontrolable por todo el escenario, algo que se repitió en las veinte canciones del set. Parece una misión personal: que todavía haya delicadeza no significa que haya perdido un ápice de esa muñeca brava que se planta sin miedo para profundo respeto de los hombres y fascinación de las mujeres que llenaron el estadio porteño.

Hubo poco espacio para el melodrama adolescente. El debut, All We Know is Falling, fue virtualmente ignorado, mientras que de Riot! (2007), solo se escuchó “That ‘s What You Get”, y más tarde “Misery Business”, con la ya esperada intervención del público.

Quizás por eso, inmediatamente pasado el tercer episodio con el crepuscular “I Caught Myself” y “Playing God” de Brand new eyes, Paramore se sacó de encima sus obligaciones revisionistas y puso a sonar la cosecha post-2013.

(Foto: Esteban Penovi/Vago Creative House)

This is Why, el disco que el trío -completado por Zac Farro en batería y Taylor York en guitarra, que se extiende en vivo con tres sesionistas- editó en febrero, es la excusa de su cuarta visita porteña. Pero es además un aditivo fundamental para que el grupo de Tennessee explore nuevos lenguajes. “The News” encendió la mecha del post-punk matemático, que los ubica lejos del mal o bien llamado emo, y convive sorprendentemente cómodo con todo lo que desarrollaron en After Laughter, aquel anterior
experimento pop-new wave-afro. Es lógico pensar en los punteos en clave high life de “Told You So”, y la forma en la que York particularmente con su guitarra dirige la trama musical, mientras Farro masacra los parches. Si es verdad eso que se dice en la jerga recitalera de que una banda en vivo se mide por la calidad de su baterista, acá no hay lugar a debates.

“Bailemos”, sigue arengando Williams mientras pone a sonar “Ain’t It Fun”, con pulso rockero, y también con su viñeta gospel, con una audiencia aplaudiendo rendida a sus pies cantando a los gritos “no vayas a llorarle a tu mamá”. Y es que a pesar de la adultez, existe una reserva de sensibilidad y corazones rotos, que bajo ningún término disminuye el poder y la bravura de esta banda.

El acústico “The only exception” puso celulares a brillar en el horizonte y recordó brevemente tiempos de habitaciones solitarias, pero Hayley pide “muéstrenme sus pasos más feos”, agradece, y pide dice que la sigan en “Pool”. Y todos la siguen bailando, claro. A tal punto que hasta se pudo mover el esqueleto en el pop barroco de “(One of those) crazy girls”, y ni hablar de “Rose colored boy” y “Hard times”, a los que los guiños a Blondie, Whitney Houston y Tom Tom Club ya le calzan de manera orgánica.

(Foto: Esteban Penovi/Vago Creative House)

Llegando a los bises, y después de sacudir cabezas con el emocional “All I wanted”, Williams, que todavía sigue conflictuada con el trasfondo de “Misery business”, no le quedó otra que incluirlo en el set para festejo con tres fans arriba del escenario y círculos de pogo de la muerte en el campo. Parece una visión bucólica pero hasta el hardcore le pega de costado a Paramore (¿sirve agregar que Williams es fan de Turnstile y Set Your Goals?).

Ya para “This is why”, no había más que pedir. Entre las gradas se vociferaba por “Decode”, pero tocará esperar a la próxima. Williams seguirá creciendo, bailando, y dejó la promesa de volver a Argentina a seguir creciendo con nosotros.

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