“Nadie es ilegal, el mundo es nuestro hogar”, dispara Rubén Albarrán con su característica voz, levemente ronca, pero definitivamente entrañable. Y la frase de la nueva canción de Café Tacvba llega como un rayo de luz en un contexto en que el planeta Tierra, entre las guerras y las tragedias naturales (consecuencia de decisiones políticas y económicas) parece el lugar menos amable del Universo.
La primera canción que Café Tacvba lanza en los últimos siete años se llama “La bas(e)” y es la base del tema lo primero que llama la atención. Porque el rasguido de la guitarra de Joselo Rangel, compositor de la música (y coautor de la letra junto a Rubén Albarrán), es lo más blusero/rockero que la banda haya grabado jamás. Podría ser un tema de Elmore James o de Pappo, pero al mismo tiempo irrumpe la arenga de Albarrán: “un, dos, tres, por tí; un, dos, tres, por mí”, lanza y abre una puerta. El mensaje da en el blanco: “Por todos mis valedores, formando un jardín de flores”. Mientras tanto, Quique Rangel y Meme del Real, refuerzan la base desde el bajo y una segunda guitarra.
Difícil obviar el link entre esas flores que menciona la canción y “Las flores”, esa canción de Re, el álbum que este año celebra su trigésimo aniversario, que se volvió un himno festivo en cada una de las presentaciones del grupo.
Cuando Rubén hace referencia a “mis valedores”, se refiere aquellas personas adultas que se encuentran en riesgo o situación de calle, precariedad laboral, desempleo, desalojo o migración forzada. Excluidos sociales con la migración a los Estados Unidos como tema de fondo.
“¡Aquí estamos, nos quedamos!”, suena a declaración de principios, en un contexto en el que Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos, amenaza con una deportación masiva en caso de llegar al poder. Es un grito catártico, de resistencia festiva y luminosa, que transmite optimismo y que lleva a la canción a otro nivel. La coyuntura no es menor, en las próximas semanas, el grupo inicia una nueva gira por Estados Unidos.
Aunque la estructura sea rockera, es un tema que le escapa a cualquier convención estilística. Es sonido 100% Tacvba, sólo definible con un referencia a la personalidad que el grupo construyó a lo largo de más de tres décadas. Más allá de la coyuntura migratoria, “La bas(e)” se constituye como un espacio de resistencia y un refugio hecho canción contra todos los males de este mundo.
Una vez más la producción corrió por cuenta de Gustavo Santaolalla, pero los créditos sorprenden, también con Yantra Albarrán, hijo de Rubén, en las programaciones. Un guiño al futuro del grupo considerado por muchos como el más influyente en la historia del rock en español.