Hay artistas que se hicieron un nombre en la industria gracias a sus propuestas disruptivas que desafiaban los “valores” de una sociedad bastante cómoda con el statu-quo. Gracias a sus letras, videos musicales o presentaciones en vivo que dejaban boquiabiertos a muchos e incluso llegaban a despertar indignación en otros, se les atribuyó la cualidad de estar “muy adelantados a su época”. David Bowie, Madonna y Lady Gaga (por nombrar a los más obvios) caben dentro de esta categoría, pero si nos remontamos a la historia más reciente, Arca también lo hace.
El trabajo que ha adelantado la productora, DJ, cantante y modelo venezolana durante más de una década la ha llevado a codearse con algunas de las figuras más prominentes de la cultura pop, llegando a convertirse ella misma en un ícono. Antes de adoptar el nombre por el que se le conoce actualmente, Alejandra Ghersi –su nombre de pila– comenzó a publicar sus mezclas bajo el pseudónimo de Nuuro en la segunda mitad de los 2000. Aquellos primeros acercamientos a la música dieron origen a una serie de mixtapes y EP donde predominaba el dream pop y la indietronica, pero en los que se percibía su inclinación por los sonidos más industriales. Estos trabajos la hicieron ganar cierto reconocimiento durante su juventud, pero al sentir que se había fallado a sí misma, decidió terminar con el proyecto.
“Hacia el final, estaba haciendo música para obtener la atención de los demás y estaba rompiendo mis propias reglas”, dijo en una entrevista para The Guardian en 2017. En sus inicios, interpretaba sus canciones en inglés y procuraba utilizar palabras neutras para no mentir sobre su identidad sexual. “Cantaba con palabras como ‘honey’ o ‘dear’ y lo hacía en inglés como una forma de resistir al ambiente que me rodeaba””, explicó. “Pero hacia el final ya estaba cantando en español y mis canciones de amor iban dirigidas hacia lo femenino, lo cual fue un llamado de atención para mí. Por eso maté al proyecto; sentí que me estaba traicionando a mí misma”.
Su carrera se ha levantado alrededor de las transformaciones, así que una vez terminó con Nuuro, Arca había nacido. Sus primeros trabajos bajo su nueva personalidad fueron los EP Baron libre, Stretch 1 y Stretch 2 en 2012 que poseían un sonido más ambient y hip hop, pero en los que el glitch ya empezaba a tener una presencia mayor. Estas entregas llegaron a oídos de Kanye West, quien la invitó a participar en la producción de su aclamado álbum de 2013, Yeezus. La productora le envió al equipo del rapero una muestra de sus mezclas más arriesgadas con el fin de tantear el terreno y ver qué tan dispuesto estaba el músico a explorar sonidos fuera de lo común. “Si nos poníamos de acuerdo, entonces me interesaría y estaría dispuesta a hacerlo; si no, no pasaba nada”, le comentó a The Guardian. Así, al remontarse a los créditos de cada uno de los cortes que conforman el sexto álbum de estudio de Ye, Arca está presente como apoyo en la producción de ‘Hold My Liquor’, ‘I’m In It’, ‘Blood on the Leaves’ y ‘Send It Up’.
Ese mismo año, publicó su mixtape &&&&&, que para medios especializados como Pitchfork fue como “haber aterrizado en el futuro en el verano de 2013”. De ahí en adelante, más artistas que deseaban imprimirle vibras distintas a lo que había en el mercado por ese entonces la buscaban pues sabían que si de tomar riesgos se trataba, Arca era la indicada.
Después de su trabajo con Kanye, FKA Twigs la llamó para coproducir sus dos primeros discos, EP2 (2013) y LP1 (2014), que también fueron aclamados por la crítica gracias a su sonido pop y R&B futurista. Björk fue la siguiente en la lista, formando una dupla que parecía predestinada debido a la afinidad que ambas compartían por su espíritu Avant-Garde. Las artistas se conocieron luego de que el entonces manager de Arca le enviara &&&&& a uno de los colaboradores de la cantautora islandesa, quien la contactó y la invitó a tocar un set en un after party al finalizar su gira Biophilia. Fue entonces cuando se reunieron en un estudio de grabación por primera vez para coproducir Vulnicura en 2014, oportunidad que se repitió dos años más tarde para Utopia.
“Cuando conocí a Björk, desde el principio sentí una amistad. Era como el tipo de oxígeno que te da una persona con la que solo puedes existir simbióticamente”, le dijo Arca a Rolling Stone en 2015. Alejandra creció escuchando a quien ahora era su colega y amiga, algo que influyó en la manera en la que escuchaba música y percibía el sonido. Una influencia sin la que, según ella afirma, no hubiese permitido que sus dos primeros álbumes de estudio, Xen y Mutant, sonaran de la manera en la que lo hacen. “Mi discografía no sonaría de la misma forma si ella no hubiese publicado música nunca”, señaló. Para el final de la década de 2010, ya había establecido su propio nombre como una artista vanguardista que, al igual que Sophie, le había dado un vuelco a la forma en la que se hacía música electrónica y pop.
Arca inició los 2020 con la primera entrega de su pentalogía KiCk, en el que no solo deconstruyó el concepto del neoperreo, sino también comenzó a explorar más a fondo su visión sobre la sexualidad, ser queer y ser latina. A partir de este álbum, sus trabajos empezarían a resaltar por incluir canciones que transportan a sus oyentes a un mundo híper-futurista en donde lo que aquí es considerado “normal”, allí va en contra de la norma (si es que la hay). A lo largo de estas entregas también se pueden encontrar colaboraciones con artistas que la han influenciado –como Björk, Sophie y Ryūichi Sakamoto– y en quienes ella también ha dejado huella como Rosalía.
Su universo sonoro se ha apoyado en su estética y los elementos visuales en los cuales convergen sus raíces venezolanas, el no binarismo, la fantasía y los seres cyborg. El video musical de ‘Prada’ y ‘Rakata’ funciona de introducción a KiCk, pues es una pieza inmersiva a las portadas de cada uno de los discos que conforman la saga.
Su marca en la música actual y la cultura pop ha sido de tal magnitud que otros y otras artistas cuyo legado se ha basado en romper paradigmas para establecer los propios la han incluido en sus proyectos más recientes. En 2021, participó en el álbum de remixes de Lady Gaga, Dawn of Chromatica, con su versión de ‘Rain on Me’; Tainy la llamó para colaborar en ‘Pasiempre’, canción de su LP debut Data; y tanto Beyoncé como Madonna la invitaron a participar en sus giras actuales. Todo esto a la par que la productora continúa construyendo su propia mitología. Arca está en todas partes.
