Jay de la Cueva es uno de los artistas mexicanos más versátiles y con mayor trayectoria en la música de las últimas décadas. Molotov, Moderatto, Fobia, Titán y The Guapos son solo algunos de los proyectos de los que Jay ha sido pieza clave, además de haber colaborado con un sinfín de artistas de renombre.
Desde 2001 hasta hace unos días, deleitó a un enorme público bajo su alter ego, Brian Amadeus, a quien después de más décadas ha dicho adiós. En Agosto del año pasado, Moderatto anunció que “después de 23 años, 276 meses, 1152 semanas, 8064 días y haber visitado más de 20 países”, habían cerrado su ciclo como banda, concluyendo una era. Es así como Jay concluye una etapa, pero comienza otra de suma relevancia en su carrera, el lanzamiento de su álbum debut como solista.
Unos minutos después de que presentó el álbum por primera vez para el público de Tecate Pa’l Norte, Jay de la Cueva se sentó a platicar con ROLLING STONE en Español sobre el disco, la ilusión e inseguridades que ha traído este nuevo ciclo, entre otras cosas.
¿Cómo te sientes de haber sacado el disco? ¿Cómo ha sido esa experiencia?
Muy liberado. Me siento completamente ilusionado, se liberó la música. Toma mucho tiempo hacer un álbum, es algo que requiere de mucha dedicación, de mucha disciplina, de muchos momentos gloriosos y otros momentos de duda, de muchas cosas. Ya liberarlo y saber que ya no le puedes hacer nada más, que ya no te pertenece a ti, que ya le pertenece a la gente es un gran regalo.
¿Qué tan motivado te sientes?
Estoy muy inspirado. El hecho de comprometerme con la nueva música, dejar las bandas, que no sea temporalmente decir bueno vamos a a dar un cierre a este a esta energía para que entre una nueva energía y pueda haber un una construcción, es volver a empezar, no es nada sencillo. Como decía un amigo, que yo hasta el día de la semana pasada tocaba para deleitar, y ahora estoy saliendo a tocar para convencer de nuevo, me parece algo lindo.
¿Sientes presión por eso?
No, estoy integrando palabras y energía como la curiosidad, cambiar el miedo por la curiosidad. Cuando pienso que tengo miedo de hacer esto, pienso no, tengo curiosidad. Veo mi álbum y la música que estoy haciendo como un experimento, eso le da una ligereza importante porque quito la expectativa, no quiere decir que no venga porque hay mucha gente alrededor de mí que tiene expectativa, pero trato de que no se ensucie eso. Obviamente que mi expectativa sea para mí artísticamente, que pueda tener que ver con hacer mejores canciones, con evolucionar, pero que no haya una expectativa o comparación con las demás cosas, que no es fácil, va a existir esa energía, pero quiero cambiar ese miedo que puedo sentir por la curiosidad.
Dicen que el álbum debut lo vas creando toda tu vida, ¿sientes que fue así?
Cuando uno hace un primer álbum tuviste toda la vida para hacerlo. Ha sido interesante para mí porque lo he experimentado al formar parte de bandas. Cuando fundamos Molotov, esa primera energía que está armando una banda, empiezan a suceder las cosas. En el caso de Fobia y de Moderatto; con Fobia entré y ya existía un catálogo, ya era un grupo que tenía una base de fans; y Moderatto desde el primer día tuvo algo energéticamente hablando conectaba. Afortunadamente hoy que es la primera vez que lo toco, siento que está esa energía acompañándome todo el tiempo, con cada proyecto que hago, me siento feliz de eso, cada cada proyecto va a ser distinto. Hoy día me interesa mucho conectar con nuevo público, gente que no me conozca, que descubran mi música y obviamente siempre ir de la mano con los fans que ya tengo, pero que nueva gente descubra lo que estoy haciendo. La música es muy distinta, el hecho de que esté haciendo un disco que no tiene nada que ver con la música que he hecho, me permite eso porque no es una continuidad de algo, es completamente un nuevo capítulo.
Con tantos proyectos y tanta experiencia previa, ¿cómo decidiste el sonido que querías para este álbum?
Fue comprometerme con un sonido, estarlo buscando y que no jugara a meter otro tipo de cosas, era comprometerme con algo. Fui a grabar la primera etapa en París, con puros músicos franceses, ahí fue descifrar de qué íbamos, de qué se iba a tratar y comprometerme con eso, no tener dudas. Si me gustaría tener una rola country porque me encanta el country, pues no, que se quede para otro momento. Empezar a hacer una limpia de emociones y sensaciones que me gusta experimentar. Afortunadamente las colaboraciones me han permitido esto, pero en este disco el statement es no tener ninguna colaboración, tener un álbum que se compromete con Jay de la Cueva, con el sonido. Imagínate, siempre me ha gustado compartir la música, entonces hay mucha gente con la que quiero colaborar, muchas cosas que me encantan hacer, pero ahora no es el momento. Fue importante esta vez decir que no, es bien difícil, parece fácil pero decir que no es muy complejo.
¿Cómo fue el último concierto de Moderatto?
Hermoso. Se queda como un sello en el alma, sigo sin digerirlo. Las transiciones suelen ser muy incómodas porque no estás donde estabas y no has llegado a donde vas a estar, estoy ahorita en una transición. Emocionalmente traigo muy movido el corazón con el tema de dejar de tocar en la banda, ver a la gente entregada cantando las canciones, con un amor, una devoción, con una complicidad, con un compromiso, y eso pega mucho. Le agradezco a la vida poder tener este tipo de oportunidades.
Las canciones están ahí, y ahí seguirán…
Obvio, eso se queda ahí, es lo lindo de la música.
Háblame del show en vivo, acabas de tocarlo por primera vez hace unos minutos, ¿cómo fue?
Es la primera vez que lo toco. En la banda todos viven en Los Ángeles, entonces estuvimos ensayando allá. Tengo músicos increíbles, la guitarrista ha tocado con Katy Perry, el bajista con Whitney Houston, viene el director musical de Ariana Grande, de John Mayer, traigo puros ninjas, la verdad es que me interesa mucho ser el más tonto de la tribu. El hecho de tocar por primera vez una música todavía no la integras, yo siento que cuando uno empieza a replicar es cuando empiezas a sonar mejor, esa es mi experiencia, yo puedo compartir mi experiencia. La primera vez es algo muy difícil de decir bueno ya suena, pero para ser la primera vez suena increíble, hicimos algo lindo.
¿Qué es lo que más te emociona de esta nueva etapa?
Pues de alguna manera es un recordatorio de por qué empecé a tocar, por qué me dedico a la música. Cuando eres niño hay esa inocencia, vas a tocar porque te gusta, yo quiero sorprenderme. Sería deshonesto decir que no esperar porque estás esperando algo, pero tratar de no esperar, por momentos lo logro y me sorprendo, por lo menos ahora con eso es suficiente porque ya tiene que ver con moverse desde otro lugar, con la curiosidad.
Además de tu presentación, subiste ayer a tocar con Belanova, ¿cómo fue esa experiencia?
Hermoso, subí de sorpresa. Jugando un poco todavía con estas ganas de divertirme, de hacer cosas que tengan que ver con el humor que yo tengo. En la música que hice nueva no hay este humor, la música es muy personal, me gusta eso, lo necesitaba explorar. Yo creo que todos tenemos muchos yos, estoy empezando a comulgar con todos de una manera linda, poniendo cada uno en su lugar, en un lugar lindo, gozando, encontrando, estoy descubriéndolo.
