Nicki Nicole cantó con No Te Va Gustar y se sumó al reclamo feminista del 8M

La intérprete de "Colocao" y "Wapo Traketero" también invitó al escenario a Duki y Bizarrap

Por  FEDERICO MARTÍNEZ PENNA

marzo 19, 2022

Nicki Nicole con Emilliano Brancciari de No Te Va Gustar en en el Lollapalooza Argentina

Miru Trigo

“Hace poco tuvimos el 8M. Es importante que tomemos conciencia de cuántas chicas se están muriendo en el mundo”, dijo Nicki Nicole antes de presentar a miembros de No Te Va Gustar, entre ellos al cantante Emiliano Brancciari, para hacer “Venganza”, el track que lanzaron juntos el año pasado. El campo se llenó de puños en alto para satisfacción de la rosarina que veía cómo cada vez más público se sumaba a su pedido de justicia, mientras el sol pegaba de frente en el Flow Stage. “Esta no es una canción, es una realidad en la que vivimos”, dijo.

Aún con el acento de firmeza socio-política, se trató de una experiencia de inmersión para su fandom, que había arrancado su set con las primeras notas del gangsta azucarado de “Colocao”. “¡Buenas noches! Perdón, buenas tardes”, dijo riendo. Hubo razones para la confusión. En horario periférico la muy masiva convocatoria de Nicki obedecía al prime time nocturno, de un presente hace rato innegable para el género urbano. 

Su primera vez en el Lollapalooza es muestra también de que Nicki busca convencer desde la suma de las partes. Todavía es una artista joven, con tres años de currículum mainstream, que lleva adelante la búsqueda de su mejor versión en vivo sobre grandes escenarios. Una crew de baile la apuntaló en “Mala Vida” y “Baby”, mientras su solvente banda (todos de remera negra con el nombre y la cara de Nicki en plan Che Guevara) le daba un filo rockero en “Ella no es tuya”, que hasta incluyó un guiño a los Red Hot Chili Peppers vía “Butterfly” de Crazy Town. Aquel elemento que coincidió con sus pares en la jornada anterior. Así como Dillom rubricó con POST MORTEM una amplia paleta sonora, Nicki hizo lo mismo en esta fecha. Además del pulso rockero y urbano, invocó el reggae con “Verte” y se puso en plan balada con “Plegaria”.

Nicki Nicole en el Lollapalooza Argentina/Fotografía de Agustín Dusserre

Hubo otra coincidencia con el día anterior, precisamente con Duki y Bizarrap –y también más tarde con Khea–, que quizás trae encima al fantasma de la tragedia de Astroworld. Varias veces, entre canción y canción Nicki se detuvo a preguntar por la integridad física de la gente, donde la línea entre el cuidado real y la paranoia parecía amenazar el disfrute.

El final fue el infeccioso reggaetón en “No toque mi Naik” y el soul del ya clásico moderno “Wapo Traketero”, con el que suele cerrar sus shows. Nicki bajó a saludar, y una horda de fans salieron urgidos para llegar al Alternative con el comienzo de Khea, sin advertir que todavía quedaba una bala de plata más para Nicki. Bizarrap y Duki se subieron para hacer “YaMeFui”, lo que obligó a todos a volver corriendo para no perderse una de las postales clave del fin de semana y, por qué no, de esta generación.

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