Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Zoé: el dolor de la sinceridad

Las melodías viajan para alcanzar una emoción y Memo Rex fue un personaje comisionado para resonar las fibras de su corazón y volverlo puro

Cortesía Zoé

julio 12, 2021

Extraído de RS51, enero 2007

Hace seis meses, cuando el tercer disco de Zoé despertó hacia la cultura popular de nuestro país, León Larregui, aquel ser que tiende la mano bajo una apariencia casual, mencionó que Memo Rex es un ente que viajó al centro de la Vía Láctea; una excursión a su interior en el intento de llegar a su corazón.

Hasta hoy no se conoce mucho de ese ambulante, sin embargo se sabe que alcanzó con éxito su objetivo. Las expectativas fueron creciendo y Zoé fue la fuerza y luz para que el camino estuviera libre de sombras envidiosas, prejuiciosas o mentirosas. El corazón atómico de la Vía Láctea palpita fuerte y se le reconoce su labor y esfuerzo.

Los tripulantes de esta aventura son jóvenes que despegaron con una gran ilusión por crear música y es así que Rodrigo Guardiola (batería), Sergio Acosta (guitarra), Jesús Baez (teclados), Ángel Mosqueda (bajo) y León Larregui (voz y guitarra), a su tercer disco, se han vuelto en capitanes dentro de una fuerte oleada de artistas y propuestas mexicanas.

El 2006, a pesar de algunas predicciones mortíferas, fue prolífero en la producción musical nacional. Varias bandas independientes lograron llamar la atención por su calidad pero había una que estaba en deuda. Un EP no fue suficiente para callar la ansiedad y es así que después de The Room (2005) editaron Memo Rex Commander y el corazón atómico de la Vía Láctea (2006). Las expectativas alcanzaban las alturas y ese álbum se ha convertido en una de las mejores producciones mexicanas que se realizaron en ese año.

Hoy, después de giras, promociones y un sin fin de exposición en los medios, Zoé ve hacia atrás y en voz de León se recalca que “es un disco que tenía expectativa pero tampoco sabíamos que iba a tener la respuesta que ha tenido hasta el momento. Sólo lleva seis meses y todavía tenemos expectativas de vida de este álbum, va a durar un poco mas”.

La vida comercial de un disco se mide en los sencillos que pueda lanzar, y es así que ya con miles de copias vendidas, Zoé asegura que Memo Rex… puede llegar a tener cuatro sencillos. “Es ideal para un disco, también es abundante. Hay discos que sólo llegan hasta dos o tres”, dice León. Esos temas que se promocionan van ligados al movimiento que pueda tener el álbum en los diferentes medios masivos de comunicación. “Creo que por primera vez hemos sonado en estaciones de radio donde no habíamos estado anteriormente. Pese a que existen nuevos medios de difusión musical como lo es el Internet creo que la radio sigue siendo, por lo menos en México, el principal difusor. En este caso hemos tenido la fortuna de ser apoyados por muchas estaciones de radio en toda la República Mexicana”, afirma Ángel. Pero uno de los nuevos medios que menciona Ángel ha estado bajo la lupa de comunicólogos y público en general.

Gracias a sitios web como MySpace o blogs, varias agrupaciones dan a conocer su música y entablan una relación con sus seguidores para que la participación se vuelva interactiva y de alguna manera, un poco “más cercana”. Una promoción que existe en el ciberespacio, en la que miles de personas descargan y escuchan gratuitamente canciones para transformar su computadora en una sorprendente rockola digital. “Está bien mientras que sea para informarte de las bandas que tú quieras y así, si te gustan, comprar el disco”, dice Chucho acerca del uso de estas direcciones web. “Eso es lo que se pretende”, interrumpe Ángel para que León tome la palabra en la discusión.

“Es como un proceso que se da. Se ha vuelto como un medio de investigación para los chavitos, que se la pasan en la computadora. MySpace tiene un futuro que no me puedo imaginar, creo que va a ser grande en cuestión de comunicación y lo padre es que los chavos pueden ver en lo que están interesados en escuchar. No lo que le quiera vender una compañía”. Y realmente ¿qué es lo que escucha el mexicano? “Muy buena música. Los chavos están muy familiarizados con lo que está sucediendo en el mundo. Sólo a las nuevas generaciones les daría un poco más de música antigua como Pink Floyd o Led Zeppelin, es algo básico, es el ABC de escuchar el rock. También es difícil porque no les tocó y prefieren comprarse algo nuevo”, comenta Ángel. Otro apoyo para el conocimiento musical es la apertura internacional a nuestro país. Hace varios años difícilmente los grupos extranjeros agendaban a México como una fecha en sus giras. Afortunadamente eso quedó en el pasado y mes con mes la oferta de diferentes géneros hacen cola para abarrotar algún foro nacional.

A lo que León platica: “Antes no sucedía. Por ejemplo, cuando empezamos a ir a un concierto, no era lo mismo ver a un grupo que ya había pasado su época a lo que los chavos están viendo ahora, en su momento. Nuestros ídolos eran Fobia y Caifánes y era decir ‘yo quiero ser como ellos, tocan increíble’. Ahora, un chavo que ve a The Mars Volta, y es muy positivo”. “Ya vienen muchas bandas, y todos sus conciertos están llenos. Definitivamente México está en el mapa y para cualquier banda extranjera, México es una mina de oro”, agrega Chucho. “Eso va a crecer la música nacional, tener como parámetro a todas esas bandas que vienen a dar conciertos, antes sólo tu parámetro eran los grupos mexicanos”, puntualiza Ángel.

Zoé, como algunos otros integrantes de grupos musicales, fueron jueces en la primera edición del Rockampeonato Telcel. Un concurso en la que se inscribieron miles de bandas de toda la República Mexicana y que sólo hubo un vencedor (The Hong Kong Blood Opera). “Es efervescente la onda del rock en todo el país y eso es lo que más se nos queda a nosotros. El siguiente Rockampeonato va a estar mejor. Una empresa como esa, que tiene mucho dinero y que esté invirtiendo en este tipo de cosas son motivaciones para los jóvenes. Está padre que esté sucediendo este tipo de eventos. Lo chido es que no fue un concurso con chanchuyo, los jueces son gente de varios medios especializados y músicos que tienen un buen nivel cultural de música. No es que el juez sea uno de La Academia”, dice León entre risas. Este tipo de convocatorias hacen relucir de que en México hay talento y pocas oportunidades. Los nuevos grupos están ahí para trepar en cualquier momento y ocupar el lugar de los ya establecidos. Los que no agarren bien su momento, simplemente desaparecerán por más experiencia que tengan.

“Es innegable de que hay bandas empujando pero lo vemos positivo. Se crea movimiento cuando hay muchos grupos buenos. El 2006 ha sido uno de los mejores en cuestión musical”, dice Ángel, mientras que León afirma que es “alentador pues todos mejoramos. El proceso natural es que alguien te va a tumbar pero el objetivo de Zoé es seguir haciendo música efectiva y evolucionar siempre. Tratar de romper hasta donde llegamos, ir mas allá, lograr objetivos y crecer como músicos y personas”. Mientras que Memo Rex… es un gran disco y que generó mucha expectativa, el siguiente trabajo de Zoé será esperado con júbilo y critica. “Me quedaría con las palabras de Leon: ‘Seguir haciendo muy buena música’”, continúa Ángel, “creo que con el reto y con el esfuerzo es más que suficiente. Dejar ahí tu corazón. No puedes estar haciendo parámetros toda tu vida. Es muy frustrante estarte comparándote, te vuelves loco. Hacer buena música será nuestra principal filosofía para nuestro siguiente disco. No repetirnos va a ser más que suficiente para nosotros”.

A lo que León complementa: “Si con el disco que viene sentimos que ya superamos a Memo Rex… con eso nos basta”. Mientras tanto, la personalidad de su más reciente álbum va dirigiéndose a rumbos desconocidos, “de nuestra parte es el disco que más disfrutamos tocar y escuchar y también a la gente. Con el poco tiempo que lleva los fans se lo sabe de principio a fin. Cuando sacas tu disco y lo tocas en vivo lo vas midiendo con las rolas nuevas y viejas. Ahí ves como va creciendo y el Memo Rex… ya está al mismo nivel de los éxitos antiguos de los otros discos o más y por eso estamos contentos de cómo va funcionando y de cómo de repente piden rolas que nosotros sabemos que van a ser sencillos y ya se las saben”, afirma León. Y mientras que en las tiendas de discos se vende el Memo Rex… a la par está el disco recopilatorio Zoé Hits 01-06, un álbum editado por SonyBMG, su ex disquera que aprovecha el éxito para recoger algunas ventas. “De este disco nosotros sólo hicimos el diseño de la portada. No estamos totalmente involucrados. En realidad esto se ve como oportunismo mercadotécnico ya que son dueños de los masters”, dice León mientras que el silencioso Chucho interviene: “Se dieron cuenta de que estamos vendiendo y están aprovechando eso. Ese álbum ya es disco de oro en ventas”. A lo que Ángel, como su nombre, trata de ver el lado positivo del asunto. “Si mucha gente no conocía los dos discos anteriores, ahora los conocen y se están acercado a Zoé por esos discos. Ya conocen las primeras rolas, nada más por eso, por el otro lado sí es un oportunismo mercadológico. Lo chistoso es que esa recopilación vendió más que nuestros dos primeros discos”.

Sobre el largo viaje, ¿Memo Rex se habrá encomendado a algún ser espiritual para llegar sano y salvo? El tema de la religión se expone para desnudarlo y conocer el punto de vista de los principales capitanes. “Sí somos espirituales”, dice Ángel. “¡Pero no religiosos!”, alzó la voz León para que Ángel retomara su palabra. “Definitivamente creemos en todo eso, a veces no es tan consciente, no es una doctrina ni un método ni nada de eso, pero si somos seres espirituales, unos más que otros”. “Independientemente si es doctrina o no. Cualquier artista tiene cierto grado de espiritualidad aunque somos antireligión. Porque es como una manera de manipular a la gente. Hay varias doctrinas y unas manipulan a un grado más que otras. La religión es como una manipulación de la ignorancia de la gente, que es muy grande en este país, igual que la pobreza. Y en eso es como la religión sale a relucir”, dice León. El tema siempre ha sido polémico, esta vez no es la excepción. Ángel cree que las nuevas generaciones en México son menos religiosas “porque hablas con ellos y se toman más a ligera eso y creo que es positivo. Puede existir o no pero hay que tener conciencia si la gente la tiene de que el papel de la religión es como un instrumento manipulador. No tenemos nada en contra de que exista. Simplemente de que si tú estás claro en eso, es más que suficiente”. León con voz baja y mística recalca que a la gente le puede causar cosas positivas porque las inclina a hacer buenas personas “y está bien, pero no las ideas de que si eres bueno te vas a ir al cielo y sino al Infierno. A eso me refiero con manipulación de la ignorancia. En lugar de hacer responsable a la gente de sus vidas, le ponen castigos y miedos”. Una critica que nos recuerda a la doctrina hecha por Karl Marx, aquel alemán que decía que “La religión es el opio del pueblo”.

Tal vez los demonios y ángeles continúan una lucha por sus intereses. En medio estamos nosotros y Memo Rex no conoce cuál pueda ser la mejor opción. El infierno está muy cercano, mientras que los gobernantes prometen el cielo. Por lo pronto la respuesta está en un proceso largo e impredecible. México tiene aliados y enemigos y se ve reflejado en la política nacional. “Se dice que este país es el más surrealista en el mundo. ¿En realidad este país es surrealista o la realidad es que está tan dividido que sí parece surrealista? El mexicano tiene esa idiosincrasia de “yo hago mis cosas y los demás que se pudran” y así son los gobernantes, los policías y todo mundo. Es envidioso y nadie hace nada por nada. A todos les vale todo, a la gente le vale madres y eso es lo que genera estas facetas sociales que convierten a este país en algo en que no puedes unir o que no tiene solución”, dice León. “Hay muchos defectos de los mexicanos y de otros países, pero aquí si es de que cada quien va por sus polainas y de que no quiera aceptar el éxito del otro. Es muy feo. No estamos acostumbrados a decir de que está más chido lo nuestro. México tiene artistas de nivel mundial. Y ya es momento, independientemente de los problemas y relacionados con nuestra profesión, ya es tiempo de superar y de aprender a distinguir de que cuando hay algo bueno en México hay que apoyarlo”, reclama Ángel, sin embargo León recalca que “Hace falta mucha conciencia para que México salga adelante como país. De que tenga conciencia de que sea democrático realmente y empiece a funcionar”. El primero de diciembre pasado, bajo una nueva historia política nacional, Felipe Calderón Hinojosa tomó posesión como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos. Entre abucheos de unos y porras de otros, Felipe tomó protesta en un recinto legislativo que había sido testigo de enfrentamientos a golpes y maldiciones entre miembros de diferentes partidos políticos. Escenas que difícilmente se borrarán de las páginas vergonzosas del quehacer “democrático” del país. Felipe tiene la obligación de apoyar a varios sectores de la sociedad, entre otras prioridades está la cultura. ¿Será capaz?

Ángel: Yo creo que si Felipe Calderón se da cuenta de la juventud, de la realidad o del movimiento cultural que hay en México, se va a tener que empatar.

León: Está difícil, el país ahorita está dividido. Entonces quién sabe que vaya a pasar.

Ángel: Creo que nunca había estado tan dividido como ahora. Siempre jalábamos para un lado y nos transeaban, pero ahora sí está dividido.

León: ¡Lo que pasó en la Cámara de Diputados es patético!

Ángel: Y eso no tiene nada que ver con nuestro país. ¡Esos güeyes no nos pueden representar, así no somos los mexicanos!

León: ¿Cómo es posible que los que representan políticamente a tu país. Acaben a pedradas? De pena ajena, de verdad.

Ángel: Nos va a ir bien…

León: El mexicano tiene que agarrar la onda de que tiene que ser más responsable de su país, tener conciencia de que sí se pueden cambiar las cosas pero hay que ser responsable. Y si todo se lo dejan a esa gente, el país no va a crecer.

Entre la incertidumbre del futuro político del país, existe una liberación a la que Memo Rex ha llegado y es el goce de la música, cualquiera que esta sea. Un escape de la realidad en donde las letras y melodías son emotivas y que para llegar a realizar hay que ser sincero, por más dolor que exista. “De eso se trata la música, tocar las fibras de la gente y ser honesto en lo que haces sino, no sirve de nada. No le veo el punto de tocar música que en realidad no son cosas que viviste y que quieres compartir de alguna forma. No somos como otros grupos que se roban las letras de otros grupos”, finaliza León con una sutil sonrisa.

Escucha el álbum Memo Rex Commander y el corazón atómico de la Vía Láctea:

CONTENIDO RELACIONADO