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Traición en el aire

La adaptación de la novela de Olen Steinhauer se centra en dos personajes y mezcla romance con espionaje, pero carece de suspenso

Janus Metz Pedersen 

/ Chris Pine, Thandiwe Newton, Laurence Fishburne, Jonathan Pryce, David Dawson

Por  ANDRÉ DIDYME-DÔME

Cortesía de Prime Video

En estos tiempos de pandemia, nos hemos visto obligados a ser testigos de varias películas que, con un aire teatral, se centran en uno o dos personajes y se desarrollan en recintos cerrados o en muy pocas locaciones. A la plataforma de streaming Prime Video llega una nueva cinta de este tipo y su título es Traición en el aire. 

Basada en la novela del escritor norteamericano Olen Steinhauer (El turista), dirigida por el danés Janus Metz Pedersen (Borg/McEnroe) e inspirada en el drama de la BBC The Song of Lunch, protagonizado por Emma Thompson y Alan Rickman, Traición en el aire nos muestra a Henry Pelham (Chris Pine) y Celia Harrison (Thandiwe Newton), dos antiguos amantes quienes se reúnen luego de ocho años de separación, en un restaurante ubicado en California. 

Pelham es un agente activo de la CIA y Harrison se encuentra retirada. Ambos hicieron parte de una desastrosa operación en la que un avión comercial fue secuestrado por terroristas, quienes asesinaron a todos los pasajeros (incluyendo mujeres y niños). Luego de la tragedia, Harrison deja la Agencia Central de Inteligencia y conoce a un nuevo amor, para convertirse en esposa y madre de dos niños.

Vic Wallinger (Laurence Fishburne), el jefe de Pelham y el antiguo superior de Harrison, envía al agente en una misión secreta: Interrogar a Harrison sobre los sucesos ocurridos en el acto terrorista, ya que se sospecha que la tragedia se produjo debido a un traidor al interior de la agencia. Entre los sospechosos se encuentran Bill Compton (Jonathan Pryce), Owen Lassiter (David Dawson) y, por supuesto, Celia Harrison. 

La película de Janus Metz Pedersen se centra en el encuentro y el diálogo que se establece entre los dos personajes principales interpretados por Pine y Newton, dos sólidos actores que dan lo mejor de sí. Vamos a ver numerosos flashbacks de los acontecimientos, los cuáles poco a poco nos irán revelando qué fue lo que sucedió y quién es el espía traidor. Pero el ritmo irregular de la cinta hace que el suspenso se vaya desvaneciendo como el amor que se tuvieron alguna vez Pelham y Harrison.Lo que pudo haber sido una buena cinta de espionaje al mejor estilo de las estupendas adaptaciones cinematográficas del maestro del género John Le Carré (El espía que vino del frío, El jardinero fiel, El topo, El hombre más buscado, Un traidor entre nosotros), se convierte en una película muy cercana a la decepcionante y soporífera adaptación cinematográfica de El turista.

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