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Tina Turner, la Reina del Rock and Roll, murió a los 83 años

La legendaria cantante "falleció en paz", según acaba de confirmar su familia y entorno, luego de una larga enfermedad

Por  BRITTANY SPANOS Y DAVID BROWNE

mayo 24, 2023

Foto: JACK ROBINSON/HULTON ARCHIVE/GETTY IMAGES

Tina Turner, la ardiente cantante de voz ronca que superó el abuso doméstico y la indiferencia de la industria para convertirse en una de las artistas de rock y soul más enérgicas, inspiradoras y destacadas, falleció hoy (miércoles 24 de mayo), a los 83 años.

“Tina Turner, la ‘Reina del Rock’n Roll’, murió pacíficamente a los 83 años, después de una larga enfermedad, en su hogar, en Küsnacht, cerca de Zurich, Suiza”, dijo su familia a través de un comunicado. “Con ella, el mundo pierde una leyenda de la música y un modelo a seguir”.

Desde sus inicios con las actuaciones junto a su ex esposo Ike, Turner se destacó con una presencia escénica desinhibida y volcánica en el mundo del pop. Su influencia en el rock, el R&B y el soul en cuanto a interpretación y estilo fue inmensurable. Su forma de cantar influenció a todos, desde Mick Jagger hasta Mary J. Blige, y su enérgica presencia en el escenario (coronada con una variedad de pelucas que desafiaban la gravedad) fue transmitida a artistas como Janet Jackson y Beyoncé. El mensaje de Turner, que resonó en varias generaciones de mujeres, fue que ella podía enfrentarse a cualquier hombre en el escenario y brillar por sí misma.

Pero el otro legado de Turner fue más personal e involucró a un hombre mucho más complejo. Durante su tiempo con Ike, un exigente y a menudo drogadicto líder de banda y guitarrista, con frecuencia Turner sufrió golpes y humillaciones. Su posterior renacimiento, que comenzó con el exitoso y premiado álbum Private Dancer, en 1984, la convirtió en un símbolo de supervivencia y renovación.

Nacida como Anna Mae Bullock, el 26 de noviembre de 1939, Turner creció en Nutbush, Tennessee, una zona rural del condado de Haywood, que quedó inmortalizada en su canción “Nutbush City Limits”. Según Turner, su familia eran “agricultores acomodados” que vivían bien gracias a los negocios de aparcería. Aun así, Turner y su hermana mayor, Ruby Aillene, tuvieron que lidiar con problemas de abandono cuando sus padres se fueron a trabajar a otros lugares.

“Mi madre y mi padre no se amaban, así que siempre estaban peleando”, recordó Turner en una entrevista con Rolling Stone en 1986. Su madre se fue por primera vez cuando Tina tenía 10 años para vivir en St. Louis; su padre se fue tres años después. Turner se mudó a Brownsville, Tennessee, para vivir con su abuela.

Después de terminar la escuela secundaria, comenzó a trabajar como asistente de enfermería con la esperanza de ingresar a esa profesión. Con frecuencia, Turner y su hermana iban a clubes nocturnos en St. Louis y East St. Louis, donde vio por primera vez a Ike Turner actuar como líder de la banda Kings of Rhythm. La joven de 18 años quedó enamorada del guitarrista ocho años mayor que ella y de la música del grupo. Una noche, el baterista le pasó el micrófono a Turner mientras estaba en el público. Ike invitó a Tina a ser la vocalista invitada y la instruyó sobre el control vocal y la interpretación. Con el nombre artístico de “Little Ann”, cantó junto a Carlson Oliver en “Box Top”, de Ike Turner, en la que sería su primera grabación en estudio.

En 1958, el mismo año en que se editó “Box Top”, Turner dio a luz a su primer hijo, Raymond Craig, con Raymond Hill, el saxofonista de Kings of Rhythm. Poco después, Tina se mudó con Ike para ayudar a criar a los dos hijos del músico después de que él se divorciara. Surgió una relación sexual entre ellos, aunque Turner le dijo a Rolling Stone, en 1984, que inicialmente no se sentía atraída por él: “Lo quería como a un hermano”, contó. “No quería una relación. Pero de alguna manera me fui interesando”. Inspirada por la película Sheena, Queen of the Jungle, Turner cambió su nombre artístico a pedido de Ike.

En 1960, Ike y Tina Turner lanzaron su primer simple, “A Fool in Love”. Fue un éxito inmediato, alcanzando el Top 30 en el Billboard Hot 100. Al año siguiente, editaron otro exitoso simple, “It’s Gonna Work Out Fine”, que les valió su primera nominación al Grammy como Mejor Interpretación de Rock and Roll. Ike & Tina Turner Revue mantuvo una rigurosa agenda de giras en los primeros años sesenta y se hicieron conocidos por la calidad de su espectáculo y la diversidad de su audiencia en el sur norteamericano.

“El éxito y el miedo vinieron casi de la mano”, dijo Turner a Rolling Stone, haciendo referencia específica al miedo de Ike de perderla después de “A Fool in Love”. Ike continuó durmiendo con otras mujeres y Tina sabía que sus canciones a menudo hablaban de sus otras relaciones sexuales. En un momento dado, ella se negó a viajar y cantar sus canciones; la primera vez que lo hizo, él comenzó a golpearla con su zapatero. Pero a pesar de todo, Tina se quedó con él: “Me sentía muy leal a Ike y no quería lastimarlo”, contó a RS en 1984. “Sabía que si me iba no habría nadie para cantar, así que me sentía atrapada en la culpa. Quiero decir, a veces, después de que me golpeaba, terminaba sintiendo lástima por él. Estaba sentada allí toda magullada y destrozada, sintiendo lástima por él. ¿Tenía el cerebro lavado? Tal vez sí”. Los dos se casaron en 1962, en Tijuana; fue el sexto matrimonio de Ike.

En 1966, los Turner participaron en un legendario programa de televisión de rock llamado The TNT Show, cuyo director musical era el productor Phil Spector. Después de fichar al dúo en su sello discográfico, Spector produjo lo que consideraba su obra maestra, “River Deep – Mountain High”, sometiendo a Tina a innumerables tomas vocales. La canción no fue el éxito que muchos suponían que sería, pero abrió otras puertas para Ike y Tina. En 1969, abrieron los conciertos de los Rolling Stones en su gira por Estados Unidos y luego lograron un gran éxito con una versión de “Proud Mary”, de Creedence Clearwater Revival, con la que ganó un Grammy a la Mejor Interpretación Vocal de R&B por un Grupo. En 1975, Tina interpretó a la Reina del Ácido en la grandiosa versión cinematográfica de la ópera rock Tommy, dirigida por Ken Russell.

Más allá de todo, el matrimonio de los Turner comenzó a desmoronarse a medida que Ike se volvía más abusivo y adicto a la cocaína. Tina había intentado dejarlo en varias ocasiones y en 1968 estaba tan desesperada por separarse de su esposo abusivo que intentó suicidarse. Después de lo que ella llamaría “uno de los últimos episodios de violencia real”, Tina huyó, literalmente, a un hotel Ramada Inn, en Dallas, donde la pareja estaba actuando, y le pidió a su amiga, la actriz Ann-Margret, que le comprara un pasaje de avión a Los Ángeles. Tina se quedó con su coprotagonista de Tommy mientras Ike la buscaba; la pareja se divorció en 1976.

“Yo ni siquiera sabía cómo conseguir dinero”, dijo más tarde. “Ike no pensaba que pudiera encontrar una casa, pero lo hice. Me envió a los niños y el dinero para mi primer alquiler porque pensaba que tendría que volver cuando se me acabara. La primera noche dormimos en el suelo. Alquilé muebles. Tenía algunos cupones Blue Chip que les hice traer a los niños, y compré platos”.

También atribuyó su introducción al budismo como la fuente de fortaleza para irse. “Nunca dejé de rezar… eso fue mi herramienta”, dijo Turner a Rolling Stone en 1986. “Psicológicamente, me estaba protegiendo, por eso no consumía drogas ni bebía. Tenía que mantenerme bajo control. Así que seguí buscando, espiritualmente, la respuesta”.

A pesar de su voz reconocible y sus logros musicales con su ex esposo, Turner luchó por establecerse como artista en solitario. Sus primeros discos solistas, comenzando con Tina Turns the Country On! en 1974, no generaron éxitos, y se embarcó en giras durante ocho años para ayudar a pagar las deudas que contrajo debido al tour cancelado con Ike y un embargo del IRS. Para mantener su perfil en una industria que parecía no querer tener nada que ver con ella, hizo conciertos en salas de poca categoría y apareció en programas de variedades y concursos de televisión como The Hollywood Squares. En una historia impactante relatada en el documental Tina, un intento de firmar un nuevo contrato discográfico en los años 80 casi se derrumbó cuando un alto ejecutivo de la compañía la insultó con un epíteto racial.

El regreso de Turner comenzó en 1982, cuando Heaven 17, una banda británica de synth-pop, la reclutó para una nueva versión de “Ball of Confusion”, de The Temptations. La canción condujo a un nuevo contrato discográfico para Turner con Capitol. El mánager de Turner, Roger Davies, luego sugirió que ella y Martyn Ware, de Heaven 17, hicieran una nueva versión de “Let’s Stay Together”, de Al Green, que llegó al top 30 en Estados Unidos. Con eso, y con el apoyo de su amigo David Bowie, Turner comenzó a grabar su primer álbum para Capitol, Private Dancer. Reflejando la forma en que ella y Davies querían integrar sintetizadores y toques de producción más contemporáneos, grabaron canciones como “What’s Love Got to Do With It”, del compositor británico Terry Brittan. Aunque a Turner no le gustaba la maqueta de la canción, más tarde dijo que la animaron a hacerla “un poco más ruda, un poco más afilada en los bordes”.

Con eso, recuperó la canción, que pasó tres semanas en el número uno, se convirtió en un clásico de MTV y reinició la carrera de Turner de una manera que rara vez había ocurrido para los veteranos de los años sesenta en su nivel. Al negarse a sonar retro y mostrar su voz de una manera que no se había hecho en al menos una década, Private Dancer presentó a Turner (junto con sus pelucas perfectas para MTV, tacones de aguja y medias de red) a una nueva audiencia más joven. “What’s Love Got to Do with It” se llevó cuatro premios Grammy (incluyendo dos para Turner, Mejor Interpretación Vocal Pop Femenina y Mejor Interpretación Vocal de Rock Femenina). En otra muestra de su determinación, interpretó la canción en vivo durante la transmisión a pesar de tener gripe.

El triunfo de Private Dancer fue solo el comienzo del relanzamiento de Turner en la cultura pop. Al año siguiente, protagonizó a la malvada Auntie Entity, junto a Mel Gibson, en Mad Max Beyond Thunderdome (que incluyó otro éxito, “We Don’t Need Another Hero (Thunderdome)”), participó en la sesión de “We Are the World” con estrellas de la música y dominó el escenario en Live Aid junto a Mick Jagger (gracias a todo esto, más tarde escribió que había conseguido “suficiente dinero para pagar todas esas deudas que tenía”). En 1986, se publicó su primera autobiografía, I, Tina, coescrita con el entonces escritor de RS Kurt Loder, y se convirtió en un éxito de ventas. “One of the Living”, otra canción que grabó para la película de Mad Max, ganó un Grammy a la Mejor Interpretación de Rock Femenina en 1985.

Turner había hablado públicamente por primera vez sobre su matrimonio problemático con Ike en una entrevista de la revista People, en 1981, pero I, Tina profundizó en el tema. El resultado no fue solo una autobiografía exitosa que, argumentablemente, sentó el precedente para que otros rockeros escribieran las suyas, sino un libro que brindó esperanza a las sobrevivientes de abuso doméstico, y Turner misma se aseguró de que la violencia doméstica se abordara en la cultura en general.

“No quiero depender de un hombre para que me dé dinero”, le dijo a RS en 1986. “No quiero tener miedo nunca más. Solía pensar que tenía que casarme para conseguir las cosas que quería en la vida. Cuando me di cuenta de que podía conseguir esas cosas por mí misma, comencé a disfrutar esa sensación. Siento que si puedo asegurarme a mí misma, no tendría que depender de un hombre; solo compartiríamos amor”.

Para Turner, la década que siguió sirvió como una validación continua para su carrera. I, Tina se convirtió en una película en 1993, titulada What’s Love Got to Do with It, protagonizada por Angela Bassett en el papel principal y Laurence Fishburne como Ike. “I Don’t Wanna Fight”, una nueva canción incluida en la banda sonora de esa película, fue el último éxito de Turner en el top 10. Continuó ganando más premios Grammy, incluso con su álbum en vivo Better Be Good to Me, y con su participación en el disco tributo a Joni Mitchell de Herbie Hancock en 2007, River: The Joni Letters, en el que Turner cantó “Edith and the Kingpin”.

En 1999, Turner lanzó lo que sería su último álbum, Twenty Four Seven, producido en parte por el mismo equipo que trabajó en Believe, de Cher. El disco no alcanzó el éxito comercial de sus discos anteriores, pero los elogios y reconocimientos continuaron. En 2005, Turner, junto con Tony Bennett, Robert Redford y otros, recibió el Kennedy Center Honor otorgado por el entonces presidente George W. Bush. Entre 2008 y 2009, emprendió una gira por los 50 años arriba de los escenarios (el tour fue precedido por una actuación conjunta de Turner y Beyoncé en los Grammy de 2008, donde se unieron en “Proud Mary”.) Tina, un musical basado en su vida, se estrenó en Londres en 2018 y en Broadway al año siguiente. Adrienne Warren, en el papel principal, ganó un Tony en 2020 a la Mejor Interpretación de una Actriz Principal en un Musical.

Como Turner misma dijo más tarde, sin embargo, la continua narración de su historia de vida y su tiempo con Ike, en películas, musicales y documentales, también tuvo un precio. Por mucho que sus problemas inspiraran a otros, constantemente tenía que revivirlos y siempre le preguntaban sobre Ike, incluso después de su muerte en 2007. “Él me inició en esto y fue bueno conmigo al principio”, dijo en el documental de Tina. “Así que tengo algunos buenos recuerdos. Tal vez fue bueno haberlo conocido. Eso, no lo sé”.

En 1986, Turner conoció al ejecutivo de música alemán Erwin Bach; poco después, la pareja se convirtió en pareja. Primero vivieron en Alemania, antes de mudarse a Suiza. En los últimos años, Turner sufrió un derrame cerebral tres semanas después de su boda en 2013 y luego desarrolló un cáncer intestinal. Debido a una posible insuficiencia renal, Bach donó un riñón a su esposa en 2017. “Me preguntaba si alguien pensaría que la donación de órgano de Erwin era transaccional de alguna manera”, escribió en sus memorias de 2018, Mi historia de amor. “Increíblemente, considerando cuánto tiempo llevábamos juntos, todavía había personas que querían creer que Erwin se casó conmigo por mi dinero y fama”.

Analizando la manera con la que se conecta con su público, Turner le dijo a RS en 1986: “Mis canciones son un poco de la vida de todos los que me están viendo. Tienes que cantar algo con lo que ellos puedan relacionar. Y hay personas un tanto lascivas por ahí. El mundo no es perfecto. Y todo eso está en mi actuación… Por eso prefiero actuar a cantar, porque con la actuación te perdonan por interpretar un cierto papel. Cuando interpretas ese mismo papel todas las noches, la gente piensa que eres eso. No piensan que estás actuando. Esa es la marca mi carrera. Y lo he aceptado”.