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RYOKER crea música que despierta el espíritu de la máquina

El artista, DJ y productor colombiano ha logrado ubicarse entre los grandes productores de música dance y latina, al lado de gente como Bizarrap, GORDO y Kelman Duran

Por  ROLLING STONE

febrero 13, 2023

Cortesía RYOKER

RYO se ganó su primer computador trabajando cuando apenas era un niño de 12 años. Lo hizo leyendo un estatuto aduanero en voz alta y grabando su voz para que su madre pudiera repasar el texto mientras conducía hasta el trabajo. Necesitó de un año entero para leer unas mil páginas con un reproductor de mp3 en la mano, pero así consiguió lo que quería.

A partir de ese momento dedicó gran parte de su adolescencia a los videojuegos, y al mismo tiempo despertó un gusto enorme por la guitarra al tener en sus manos el Guitar Hero, para luego estudiar con un profesor y meterse al mundo del rock gracias al sonido de bandas como Metallica y Muse. A pesar de haber estudiado Comercio Exterior y Negocios Internacionales cuando aún estaba en el colegio, con el tiempo decidió que estudiaría música en la universidad, y de forma paralela, buena parte de su vida seguía transcurriendo en el fascinante mundo de los videojuegos online.

A sus 16 años un jugador de su videojuego favorito puso en venta la cuenta de un personaje que admiraba muchísimo, una cuenta que tenía, nada más y nada menos que, el nombre de RYOKER.

Al terminar el colegio empezó un curso preuniversitario de guitarra, y en la academia pudo ser testigo de un ensamble electrónico que sembró en él una poderosa inquietud por los sintetizadores y las máquinas. Algo había allí, algo que encendió una pequeña llama que pronto crecería de forma insospechada. Más tarde, en un campus en los Estados Unidos, y gracias a un compañero tailandés, conoció la música de Skrillex con ‘Scary Monsters And Nice Sprites’. Eso cambiaría su vida para siempre, y ya no quiso dedicarse más a la guitarra, encontró en la música electrónica la posibilidad de expresarse de forma autónoma con total libertad.

“A los 12 años encontraba un éxtasis profundo en los videojuegos, y a los 17 empecé a encontrar ese éxtasis profundo al crear música con un computador”, recuerda RYOKER. Así fue encontrando la forma de construir una carrera, un destino, haciendo las cosas que quería con las herramientas que más le inspiraban.

Su nombre artístico es el reflejo de la evolución personal y artística que ha experimentado a lo largo de su vida. Los aparatos le han ayudado a encontrar un camino; “Las máquinas y yo somos uno”, dice con absoluta convicción, con la certeza de que RYOKER (que ya aparece en su registro civil como seudónimo legal) se ha convertido en una respuesta, un canal para abrirse al mundo y conectarse con él, entendiendo que para vivir de la música necesita crear música que haga mover a la gente, sonidos que generen verdadera pasión.

Analizando su propia introspección, terminó entendiendo que –a pesar de querer dedicarse a la música electrónica- nunca había estado en una fiesta de esas. Cuando asistió a la primera sintió una conexión total, y lentamente entendió ese entorno y la forma en que debía relacionarse con él. Así fue consolidándose su alter ego, o una versión mucho más evolucionada de sí mismo, que le permite empoderarse y, al mismo tiempo, protegerse ante lo abrumador que puede ser un público frente al escenario.

A pesar de haberse sumergido a fondo en el ambiente de la música dance y latina, su perspectiva le permite tener plena consciencia del autocuidado, y la expresa con total claridad: “El cuerpo con el que nacimos es el activo más importante que tenemos, es lo más caro… ¿Cuánto cuesta un brazo? ¿Cuánto cuesta el corazón?”. Así deja ver su interés por inspirar a las personas a vivir la vida de diversas maneras, de acuerdo con cada contexto o necesidad.

Es evidente que esa no es la única dualidad que enfrenta un DJ que empezó su camino musical en el rock; en Muse (particularmente con el álbum The 2nd Law, de 2012) pudo ver un punto de encuentro en el que se conciliaban la electrónica y el rock & roll, abordando incluso el dubstep. “Ese álbum a mí me cambió la vida”, dice.

“Cuando uno es capaz de encontrar lo que hace maravilloso a cada género musical y apreciar el arte, uno puede ir más allá de lo que me gusta y lo que no me gusta”, añade. “En la música que no me gusta sé ver el arte, y lo profundo que conecta con la gente”. RYOKER entiende que un artista y un entertainer tienen habilidades distintas, aunque algunas figuras cuentan con ambas. Para él las dos figuras pueden ser igualmente significativas y valiosas para una sociedad.

Esa perspectiva le ha ayudado a entender lo que se necesita para conectar con distintas audiencias apelando exclusivamente a la música, a su arte, sin necesidad de recursos escénicos o visuales, incluso en situaciones en las que no se encuentra ante los ojos de la gente.

En sus comienzos llegó él mismo a organizar sus eventos, y recuerda una noche de esas en las que a las nueve de la noche el venue estaba lleno con cientos de personas mientras tocaba un DJ invitado, pero más tarde, cuando RYOKER iba a subir al escenario, el lugar quedó prácticamente vacío. Sus convicciones y la certeza de su propósito le impulsaron a seguir adelante, sin pensar jamás en rendirse. Tras presentarse en importantes lugares del circuito bogotano, al poco tiempo daba el salto y se veía tocando ante miles de personas en el Festival Fronterizo de música electrónica en México, junto a gente como Claptone, Timmy Trumpet, Dimitri Vegas, Like Mike y Roger Sánchez.

Aunque se ha enfocado principalmente en la música dance y latina, también ha abordado la música urbana y otras sonoridades con gente como Trapical Minds y Pedrina. Hoy ve en lo urbano una clara inclinación hacia el pop, sabiéndolo apreciar cómo aprecia cualquier otro lenguaje musical.

En septiembre del año pasado Billboard incluyó a RYOKER en un selecto grupo de ocho productores de música electrónica para tener en cuenta durante el mes de la cultura latina. Fue el único colombiano del listado, y a su lado figuraban personajes como Bizarrap, GORDO y Kelman Duran, que han trabajado al lado de Beyoncé, Shakira o Drake, entre muchos otros. La publicación destacó canciones como ‘Bésame así’, ‘Ámame (Siénteme)’ y ‘I See You’, describiendo su sonido como “irresistible” y “seductor”, haciendo énfasis en su clara proyección internacional. Lo suyo mantiene una evolución hacia lo latino, acercándose a los vientos, a los ritmos de nuestra región y a nuestro idioma.

Su espíritu como artista y productor sigue creciendo, y su pasión le sigue impulsando a materializar nuevos proyectos. Se trata de la misma llama que llevó al pequeño RYO a leer las mil páginas de aquel estatuto aduanero para conseguir su primer computador. Es un fuego que nunca parece atenuarse.

Este 2023 estará lleno de nuevas ideas y nuevos desafíos, que RYOKER afrontará impulsado por el fuego que activa su música y su corazón, con sencillos y álbumes propios, así como trabajos desarrollados para otros artistas.