Esta nota, publicada originalmente en agosto de 2006, es parte del bookazine de colección, con cien páginas de contenido sobre Red Hot Chili Peppers, que Rolling Stone lanzó en Argentina.
1. “Give It Away”
El video con el que toda una generación conoció a los Chili Peppers. El responsable fue el fotógrafo de moda francés Stéphane Sednaoui, que recién empezaba su carrera como realizador y, poco después –impulsado por el éxito de este clip–, se convertiría en uno de los más buscados y colaboraría con Madonna, U2 y Björk, entre otros artistas. ¿La idea? Dos días de filmación con la banda pintada de color plata, aprovechando al máximo su potencial para la contorsión, la pirueta y la pose plástica, y después todo a blanco y negro. Simple, pero efectivo.
2. “Under the Bridge”
Flea hizo un papel menor en My Own Private Idaho (1991), la película de Gus Van Sant. Así quedó hecho el link entre el cineasta y los músicos, que –dicen– no lo podían creer cuando este aceptó fotografiarlos durante la grabación de Blood Sugar Sex Magik, encargarse de la dirección de arte del disco y dirigirles el clip de “Under the Bridge”. Grabado en las calles de Los Ángeles (escenario real de la alienación/depresión que menciona Anthony Kiedis en la letra), el bajista describió el video como “lo que de verdad nos hizo meternos en el mainstream de la cultura pop norteamericana y mundial”.
3. “Soul to Squeeze”
Kevin Kerslake ya había dirigido videos de –entre otros– Sonic Youth, Soul Asylum, Soundgarden e Iggy Pop cuando llegó a la vida de los Chili Peppers. Juntos hicieron el clip de este tema que se pensó como un lado B de Blood Sugar Sex Magik, pero terminó trascendiendo por haber integrado la banda de sonido de Coneheads (1993). Un circo itinerante, guiños a la película y hasta un cameo de Chris Farley, todo (otra vez) en riguroso blanco y negro.
4. “Aeroplane”
La banda les hace frente a las fuerzas oscuras de One Hot Minute (1995), su disco maldito (adentro Dave Navarro, afuera el extraviado John Frusciante), con un clip colorido y maximalista en el que conviven bailarinas, nadadoras y un coro de niños-aviones entre los que están Clara Balzary y Akia Ndegéocello, hijas de Flea y Me’Shell respectivamente. Gavin Bowden se cargó la pata audiovisual de todos los singles del álbum: este, “Warped”, “My Friends” y “Coffee Shop”.
5. “Love Rollercoaster”
Los Chili Peppers versionaron este clásico de los Ohio Players para la banda de sonido de Beavis and Butt-Head Do America (1996), película producida por MTV: no hay que ser muy avispado para darse cuenta de por qué el video rotó en el canal hasta que el público se lo aprendió de memoria plano por plano. Ya habían hecho el blanco y negro arty, el multicolor, el urbano triste y ahora fueron por uno que les permitió no tener que ir al rodaje: uno de animación en tono de comedia.
6. “Californication”
Casi vuelven a zafar de trabajar en el clip del primer corte de Californication (1999), pero además del falso videogame en el que cada uno de los integrantes (incluido el retornado Frusciante) es un personaje jugable, también se los ve tocando en vivo en un picture in picture. La dirección estuvo a cargo de una de las duplas más icónicas de la videografía noventosa: Jonathan Dayton y Valerie Faris. Hasta hoy, “Californication” sigue siendo el video más visto del grupo en YouTube: en diciembre de 2022 pasó la marca de los mil millones de reproducciones.
7. “Scar Tissue”
En su reencuentro con Stéphane Sednaoui, la banda circula en paz por la carretera angelina en un Pontiac Catalina convertible del 67 manejado por Frusciante (que en la vida real no sabe manejar). Toda esa tranquilidad (la del roadtrip, la de la canción) choca contra el estado de los músicos: todos golpeados, manchados de sangre, portando las cicatrices del título. El momento más icónico es el final, con el guitarrista recortado sobre el anochecer, tocando el solo en un instrumento destruido.
8. “Otherside”
La inspiración para “Otherside” fue Hillel Slovak, guitarrista del grupo hasta su muerte en 1988. La pesadilla de la adicción a la heroína, a su vez, les dio un marco visual a Dayton y Faris para pensar este video con referencias al expresionismo alemán, el cubismo y las figuras imposibles del artista holandés M. C. Escher. En una atmósfera bastante más oscura de lo habitual para el grupo, Kiedis canta desde la torre de un castillo, Frusciante toca una soga como si fuera una guitarra, Flea pulsa líneas de alta tensión como cuerdas de bajo y Chad Smith aporrea un reloj antiguo. Una minipelícula.
9. “By the Way”
Hablando de películas condensadas en tres minutos y medio: loquito maneja taxi, Kiedis lo toma y termina secuestrado, el caos se desata en las calles, Flea y Frusciante llegan al rescate en su jeep y el (doble de riesgo del) cantante salta y se salva, con tanta mala suerte que un par de cuadras después quien toma ese mismo taxi es Chad Smith. Dayton y Faris vuelven a estar detrás de cámaras, pero en este caso la inspiración es contemporánea: la referencia (confesa) es la mexicana Amores perros (2000) de Alejandro González Iñárritu.
10. “Dani California”
El video es, en sí, una performance en vivo. Pero no cualquier performance en vivo: mediante disfraces y distintas ambientaciones, el grupo muestra la evolución del rock a lo largo de su historia. No intentan –dicen– homenajear artistas puntuales, pero algunas referencias son innegables: Elvis, los Beatles, Jimi Hendrix, Bowie, los Pistols, Danzig, Nirvana en el Unplugged. El tema se salvó raspando del plagio a “Mary Jane’s Last Dance” de Tom Petty, pero el clip supo compensar cualquier aspecto negativo.
