Las últimas semanas han desatado un fuerte debate en las redes y playas de Mazatlán. Como cada año, el comienzo de la Semana Santa atrajo vacacionistas a las diversas playas del país. Aquellos que eligieron la característica playa de Sinaloa se vieron envueltos en una disputa entre los músicos de banda, los que disfrutan de la música sobre la arena y quienes consideran que solo se trata de ruido —usualmente se asocia a esta categoría con turistas extranjeros.
La discusión ha llegado a tal grado que ciertos hoteleros comenzaron a colgar carteles que prohibían contratar a los grupos de músicos. Esto después de que estos habían llegado a un acuerdo con la alcaldía para establecer un nuevo horario laboral que les permitiría trabajar de once de la mañana a siete de la tarde, en lugar de las 19 horas que podían tocar antes.
Protestas llenaron las calles de Mazatlán y, haciendo sonar música de banda, los manifestantes cargaban carteles que leían: “¡Tenemos hambre! Tenemos familia. Sí a la música” y “La playa es federal”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que los músicos “están en todo su derecho” de protestar contra la medida. Destacó que se opusieron porque “de eso viven y porque también es una tradición de hace mucho tiempo, siglos”:
Edgar González Zatarain, alcalde de Mazatlán, declaró que los grupos y bandas que se desempeñan en la región turística, principalmente en la Zona Dorada, podrán continuar con sus labores en diversas áreas y con horarios establecidos. Para ello, deberán contar con un permiso emitido por el ayuntamiento local.
Hasta ahora, se ha emitido una identificación a 38 bandas de música y 18 grupos norteños. Aquellos que aún no cuenten con el permiso adecuado, deberán acudir ante el ayuntamiento para tramitarlo.
Algunos artistas se han unido a la causa en defensa de la música, entre ellos Eduin Caz. El líder de Grupo Firme visitó este fin de semana a Neto Coppel, empresario que había criticado la música de banda, catalogando a los grupos como un “escándalo” y “desastre” en las playas mazatlecas. “No dejan descansar a la gente”, había declarado, pero luego de que Caz le preguntara si las bandas podrán seguir tocando en Mazatlán, Coppel respondió con un rotundo “Claro que sí”.
Aunque aparentemente la música de banda seguirá a salvo en Mazatlán, el debate entre residentes y visitantes continuará, avivado por quienes defienden que la música de banda es esencial a la identidad cultural de Sinaloa y un atractivo para los turistas interesados en sumergirse en tradiciones locales.
