Pixies volvió a territorio mexicano este jueves 18 de mayo para presentarse en el icónico Teatro Metropólitan del centro de la Ciudad de México, mismo recinto en donde ofrecieron su primer concierto en el país hace 13 años. La banda llegó a presentar su nuevo álbum, Doggerel, que lanzaron en noviembre del año pasado.
Unos minutos después de las nueve de la noche, Black Francis, Paz Lenchantin, Joey Santiago y David Lovering salieron al escenario e instantáneamente echaron a andar sus instrumentos, que cada uno maneja con la perfección que te otorgan tantos años de trayectoria.
Semejante a lo que hace Jack White sobre el escenario, la banda estadounidense decide el setlist en el momento. En esta ocasión, como era de esperarse, presentaron canciones de su nuevo material, algunos covers y otros temas icónicos.
Ningún miembro de la agrupación dirigió una sola palabra al público. Pixies sube al escenario a lo que va: a hacer música. En menos de dos horas presentaron más de 30 canciones. El gran sonido del Metropólitan le hizo total justicia a los guitarrazos de Santiago, las líneas de bajo de Lenchantin, los vehementes ritmos de Lovering y a los alaridos de Black Francis.
Entre las canciones que se escucharon por primera vez en la capital mexicana, al formar parte del nuevo disco, están ‘Vault of Heaven’, ‘Who’s more sorry now?’, ‘Get simulated’, ‘Haunted House’, ‘Thunder and Lightning’, ‘Dregs of Wine’ y ‘The Lord Has Come Back Today’. Además, tocaron covers de The Jesus and Mary Chain y Neil Young.
No podían faltar las canciones que más emocionaron al público: ‘Here Comes Your Man’, ‘Monkey Gone to Heaven’, ‘Gouge away’, ‘Wave of mutilation’, ‘Hey’, ‘Where is My Mind’ y con la que cerró la noche, ‘Debaser’.
Pixies demostró que no necesita nada más que las canciones que han creado a lo largo de su interrumpida pero prolífica trayectoria para demostrar por qué son una de las bandas más importantes de las últimas décadas.