Patti Smith pisó el imponente escenario del Teatro Colónpara imprimir una huella que trascenderá en el tiempo. La noche fría de martes capitalino se vio asaltada por el color, las texturas y el pulso firme de un diálogo poético entre lo sublime y lo experimental, resonando en una ceremonia solemne, oscura y definitivamente inolvidable.
La noche empezó con la frase “”La primera pieza es para los niños de Chernóbil” que dio paso a un viaje de introspección donde el ser se reconoce como parte activa de la naturaleza vulnerable, un ritual reflexivo sobre el impacto de las guerras en el medio ambiente, que combina la voz poderosa de Patti Smith, con el videoarte y los sonidos únicos de Soundway Collective, agrupación liderada por Stéphane Crasnianski. El espectaculo se convierte en una experiencia sensorial en la que imágenes, sonidos, sensaciones e historias reflejan cierta angustia apocalíptica, dolor, desamor, contrastados por una voz que calma e incluso en algunos pasajes incita al baile.
Un momento memorable de la noche fue cuando la artista canto a capella uno de sus más grandes clásicos “Because the night” al final de la noche, acompañada por el coro de un público bogotano emocionado de tener a la madrina del punk por primera vez en la ciudad.
Tras su primera noche de presentación en vivo vendrá una segunda fecha y permanecerá para la audiencia la exposición “Correspondences” que podrá ser visitada hasta el 4 de octubre en el Centro para las artes Delia Zapata Olivella – Sala Fanny Mikey, de martes a sábado, de 10:00 a.m. a 6:00 p.m. y domingos y festivos 10:00 a.m. a 4:00 p.m. allí los espectadores podrán encontrar experiencias inmersivas y ambientes sonoros que exploran conceptos como la destrucción de los ecosistemas y los efectos de las armas en el entorno, entrelazados con interpretaciones de obras de grandes cineastas como Pier Paolo Pasolini.
