Una nueva canción de Nemegata no puede denominarse simplemente como “un sencillo”, eso sería meterla de alguna manera en las dinámicas más vacías del mercadeo musical. ‘Ni con palo, ni con bala’ es mucho más que eso. Es un prometedor grito de rebeldía que se fundamenta y crece sobre raíces muy profundas, en un viaje lisérgico que recorre montañas, barrios populares, selvas, carreteras y llanuras.
Este tema acompañará a ‘Fondo’, ‘Quiero llegar’, ‘Pasos’ y ‘Wa Chyzha’, en el segundo disco de estudio de Nemegata, ‘Voces’, un álbum que explora la diversidad desde la ancestralidad y las luchas por la dignidad de los pueblos: “Las voces de resiliencia, las voces que sanan, las voces que nos dan fuerza, que nos inspiran, que nos conmueven. Las voces que no están y logramos recordar para no olvidar quiénes somos”, dice la agrupación en su material de divulgación.
“A partir de este nuevo álbum la banda se proyecta entrar más a las audiencias y países latinoamericanos, a través de giras y conciertos que están en proceso de planeación. Nemegata también planea visitar Colombia el año entrante en algún momento y compartir su sonido con la audiencia de su país, cerrando así un círculo, regresando a su lugar de origen a presentar un sonido que viene de allá, pero que se filtró por otros lugares y experiencias mientras migraba”, añaden.
Su música se basa en la propia identidad cultural, tomándola como punto de partida y referencia. Mediante el arte, buscan resignificar sus historias, recuperando la extensa discografía y las diversas expresiones populares latinoamericanas que no han sido plenamente exploradas. A través de estas canciones, trabajan para comunicar a la audiencia la experiencia de ser parte de la diáspora colombiana y latinoamericana.
Nemegata representa a los expatriados que se aferran con vitalidad a sus orígenes en entornos extraños y ajenos, a veces hostiles y poco acogedores. El mensaje es que el futuro está arraigado en nuestras raíces y diversidad. El proyecto musical se encuentra influenciado por diversas tradiciones musicales colombianas, que van desde la música de la región andina, el bullerengue y la música de gaita, hasta la cumbia, las bandas pelayeras, pasando por las chirimías y las tonadas llaneras. Toda esa amalgama confluye con algo de jazz, pero especialmente con las sonoridades de la música psicodélica que explotó en América Latina y África en las décadas de los 60 y 70.
Nemegata es un nombre que viene de la historia muisca, y el conjunto está integrado por Víctor Andrés Cruz, César Valencia y Fabián Rincón; su trabajo -con esta su mirada profunda e inquietante del folclor- puede recordarnos por momentos la discografía del gran Edson Velandia, además del espíritu de proyectos como Bloque de Búsqueda, Cimarrón, Mucho Indio o Los Pirañas.
