El festival Good Vibes ha demandado a The 1975 por 2,4 millones de dólares tras el incidente en el que se vieron involucrados su líder Matty Healy y su bajista Ross MacDonald el año pasado, durante su actuación como headliners del evento en Kuala Lumpur. Healy criticó abiertamente las leyes anti-LGBTQ de Malasia y luego besó a MacDonald en el escenario, lo que provocó la interrupción de su actuación y la cancelación de los días restantes del festival por parte de las autoridades. Como consecuencia, también se le prohibió a la banda actuar en Malasia.
La demanda, presentada por los organizadores del festival Future Sound Asia (FSA) ante el Tribunal Superior del Reino Unido, nombra individualmente a cada miembro de la banda y afirma que las acciones de The 1975 provocaron el cierre forzoso del festival. Los documentos judiciales revelan que la banda fue informada explícitamente de las restricciones del evento, en el que no podían maldecir, fumar o beber en el escenario, desnudarse y hablar de política o religión.
Según los organizadores, la banda era conocedora de las normas específicas de la Agencia Central de Malasia para la Solicitud de Filmaciones y Actuaciones de Artistas Extranjeros (PUSPAL), que prohibían besos o acciones similares entre artistas, sobre todo de un mismo género. Aparentemente, la banda británica había aceptado previamente estas condiciones y recibió 350.000 dólares por su actuación. Incluso, como se especifica en la demanda, fueron advertidos sobre dichas restricciones en varias ocasiones antes de subir al escenario.
A pesar de ello, la demanda alega que The 1975 había decidido inicialmente no actuar la noche anterior, pero finalmente decidió seguir adelante con una lista de canciones diferente y acciones destinadas a infringir las indicaciones. Esto incluyó el polémico discurso de Healy criticando al gobierno de Malasia y las políticas LGBTQ+, que culminó con un beso en el escenario con MacDonald.
“No le veo el puto sentido, vale, no le veo el sentido a invitar a The 1975 a un país y luego decirnos con quién podemos tener sexo”, dijo su vocalista durante la actuación junto a otros comentarios un tanto polémicos dirigidos al gobierno malasio. Tras interpretar su séptima canción, Healy informó al público de que el grupo había sido expulsado de Kuala Lumpur y abandonó el escenario.
Tras el incidente, la cancelación del festival dio lugar a la presentación de unas 18 denuncias policiales. Los artistas y vendedores malayos afectados por la cancelación empezaron a preparar una demanda colectiva contra The 1975, alegando pérdida de ingresos y daños y perjuicios. Por su parte, la FSA había exigido previamente a la banda el pago de 12,3 millones de RM en concepto de daños y perjuicios debido al comportamiento de Healy, que tuvo importantes repercusiones para el festival y sus participantes.
La comunidad LGBTQ+ de Malasia también criticó las acciones de Healy, argumentando que este tipo de comportamiento por parte de extranjeros agrava su situación en lugar de ayudarla. Los abogados de la banda llevan trabajando para resolver estas acusaciones con la FSA desde el año pasado, pero hasta el momento, The 1975 aún no ha hecho comentarios sobre la demanda ni ha presentado una defensa.
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