Mario Bautista se dio a conocer haciendo reír con videos en redes sociales. Hoy es uno de los artistas mexicanos más populares del panorama latino.
Con canciones como ‘Baby Girl’, Mario encontró el éxito en la música urbana, hoy se encuentra en una nueva etapa en la que incursiona en el regional mexicano. Canciones como ‘Brindo’ o ‘Mejor así’ demuestran su versatilidad y lo ayudan a contar historias que otros géneros no le permitían.
Ha colaborado con artistas como Banda El Recodo de Cruz Lizárraga, Edwin Luna y La Trakalosa de Monterrey, Piso 21, Austin Mahone, De La Ghetto, Lalo Ebrartt, Lyano, Llane, Deorro, Adriel Favela, entre otros más.
Platicamos con Mario sobre su nueva etapa como artista, las temáticas de sus canciones, de ser catalogado como una promesa musical y del agradecimiento que siente actualmente. Lee la entrevista.
Muchas veces los creadores de contenido que deciden dar ese salto a la música, aunque ya tienen la ventaja de tener una audiencia, lidian con un poco de falta de credibilidad como artistas, ¿cómo lidiaste con eso?
Yo creo que es parte del proceso, al principio cuando uno hace cualquier actividad en la vida, no solo como este salto, sino por ejemplo, cuando pasas de no hacer ejercicio a hacer ejercicio. Como que es lo mismo, es este proceso en el que lo más importante es dar el paso, ¿sabes? Porque mucha gente por miedo a esa sentencia o ese juicio que existe en la sociedad no se atreve a dar el primer paso. Ahí es cuando las repercusiones son reales porque uno se queda sentado en su sueño y no lo hace realidad por miedo a ese juicio, a ese qué dirán de los demás. Si saben que yo no hago ejercicio, ¿cómo voy a hacer ejercicio? O si saben que soy un influencer, ¿cómo voy a hacer música?
Mucha gente sabía que yo era influencer y que de ahí salté a la música, pero no saben todo el trasfondo que hay detrás. No saben que vengo de una familia de artistas, que vengo de una familia de cantantes, que mi mamá y mi tía tenían un dueto, que mi prima es cantante, que mi papá es promotor artístico, mi abuelo es manager y mi hermano mayor es DJ. Entonces cuando se desglosa todo eso ya dices: “ah, bueno, es influencer, pero el wey tiene un trasfondo y sabe de la industria desde chiquito, eso es en lo que ha estado sumergido esta persona”. Entonces ahí ya cambia la creencia. Lo más importante que aprendí es justo a basarme en mi intuición al tomar decisiones: ¿qué es lo que yo quiero? ¿Qué es lo que siento? ¿Qué me emociona? Muchas veces justo por el juicio no damos ese paso para adelante y creo que a la larga sí nos afecta y sentimos este arrepentimiento de ¿qué hubiera pasado si hubiera hecho esto?
Estás en una nueva etapa, tu sonido pasó del urbano al regional. Has dicho que es porque te ayuda a contar historias y transmitir mensajes que antes no podías. ¿Cuáles son esas historias?
La verdad el cambio vino a mí, fue como algo de timing. Fue increíble porque no busqué el cambio, literal se dio en uno de los campamentos musicales que hice. Mientras estábamos preparando la cena, mi productor se llevó la guitarrita y empezó a tocar, empezamos a tirar melodías y salió ‘Brindo’ que fue la primera canción que creamos como en esta vibe regional. Realmente se hizo regional porque cuando escribimos la canción en la cocina dijimos: “hay que grabarlo, o sea, vamos ya directo al estudio”. Nos metimos al estudio, conectamos, grabamos la guitarra y las voces y cuando escuchamos la canción dijimos puta, es que no necesita un dembow, no necesitan un beat. Es guitarra, voz, mucha atmósfera, tal vez otros instrumentos como la trompeta, otra guitarra que vaya contrapunteando, no sé, otras cosas. Pero ya se volvió regional porque la rola lo pedía. La rola no pedía que fuera un dembow acá para bailar y “brindo por la vida”, entonces solito se dio. De ahí me encantó porque me di cuenta que eso es lo que realmente quiero hacer a través de mi música. Como artista yo lo que quiero es compartir mensajes que le sumen a la gente, que le aporten, que le dejen algo después de escuchar la canción.
Siento que hoy en día la música está muy viciada por los mismos temas y los mismos temas que nos orillan a las mismas creencias, que nos orillan al mismo trip. Es como que todo es muy similar y todo es “la gatita que no sé qué y tú ponte y ven te doy unos besos y toma” Todo es así, pero de verdad es impresionante y una vez que te cae el veinte es como fuck, tal vez puedo estar compartiendo desde otro lado y puedo estar compartiendo algo que le quiero decir a la humanidad porque me di cuenta que mi música es como mi método de comunicación con la gente. Es la manera en la que mi voz es escuchada y que la gente conecta con algo que estoy queriendo transmitir.
A mí me encanta que, por ejemplo con ‘Baby Girl’, que es una canción de perreo y de baile con la que la gente conecta porque es una historia que tiene que ver con mi vida y que les haya gustado tanto la canción, pero es súper diferente con ‘Brindo’ el feeling que tengo. El feeling de ‘Brindo’ es como agradecimiento puro. Es como leer los comentarios de “gracias por hacerme recordar a mi papá que lo amo y lo extraño y le mando un beso al cielo. Papá, te amo, brindo por ti”. Leer ese tipo de cosas, eso digo puta, no mames, esto es lo que me llena el alma. Eso es muy diferente a decir: “Ah, pues qué chingón que les guste mi musiquita”. Y, cuando empezó todo este sentimiento, me cruzaba con gente en los aeropuertos que me decían: “gracias, no sabes lo que me ha ayudado tu canción de ‘Brindo’”, “No sabes lo que me ha ayudado tu canción de ‘Cabrón Yo Puedo”, “No sabes lo que me ha ayudado tu música a transicionar, estuve en una etapa bien difícil de mi vida y gracias a estarte escuchando, salí adelante y supe que yo podía y ahora estoy bien y ahora soy esto y ahora hago esto y ahora creo esto”. Eso para mí es mucho más valioso que ser el número uno en las listas. Eso es lo que realmente quiero aportar a la industria.
En tus canciones abordas temas como el amor propio o el desamor. ¿Hablas de experiencias personales? ¿Hay algo ahí de ficción?
‘Mejor Así’ tiene algo de ficción, pero a la vez es un mensaje que sí quiero dar personal, ¿sabes? Es combinar un poquito de los dos, es una mezcla porque la ficción es esta ruptura que existe de “Mejor así. Tú por allá, yo por aquí. Esto se acabó, gracias por todo. Cuídate, pero yo voy a seguir adelante y me voy a enfocar en lo mío y ahora mi prioridad soy yo. Primero yo, segundo yo. Ya lo entendí”. Y el “primero yo, segundo yo” esa es la realidad y es el mensaje que quiero transmitir a la gente. Hay mucha gente, y me incluyo, que están atorados en este trip de estar complaciendo a los demás, de estar aportando a los demás, de estar contribuyendo, pero a ellos mismos se les olvida. O sea yo a mí mismo no me cuido, yo a mí mismo no me amo, yo a mí mismo no me doy mis tiempos, no me doy mi proceso, no me ayudo a mí mismo, pero a los demás sí, para los demás soy lo mejor. Creo que es increíble de repente cambiar la perspectiva y decir puta madre, claro que es importantísimo contribuir y apoyar, pero primero uno tiene que contribuir a uno mismo y entenderse a uno mismo para desde ahí poder ejecutar y poder emanar la contribución y lo que quieras aportar a la vida y a la humanidad. Si estás dando algo que no te das a ti mismo, no se puede, no funciona la ecuación porque no es congruente. O sea, ¿cómo te voy a estar dando algo que ni siquiera yo me doy a mí mismo? Primero nos tenemos que dar ese amor, esa compasión, ese cariño, ese entendimiento, para de ahí poder amar y poder contribuir poder. Entonces la parte real es ese mensaje dentro de ‘Mejor Así’, la parte de ficción es la historia de amor.
‘Cabrón Yo Puedo’ es más como un mantra personal. Es más como puta, o sea, es algo que realmente hago y que me veo en el espejo y digo: “venga, papi, tú puedes”. Adversidad que se presenta así tiene que ser porque el ver la semilla de oportunidad, que es mucho más grande en las cosas malas que nos suceden. Cuando uno ve esa semilla de oportunidad dentro del problema es cuando se crea algo más grande que genera un nuevo orden y una nueva línea del tiempo en nuestras vidas. Entre esas dificultades, cuando se presentan, puta, hasta agradecerlas y no verlas como un problema sino verlas como un reto porque cuando uno ve las cosas como un problema, lo estás poniendo como algo que te impide llegar a tu sueño, a lo que quieres perseguir, a tus objetivos. Es como una barrera, cuando lo ves como un reto es tu reto, ya es parte de ti. Es mi reto y venga, le voy a dar. Cambia toda la perspectiva, este es mi reto, cabrón, yo puedo, este es mi reto. Entonces es justo lo que quise plasmar en ‘Cabrón Yo Puedo’.
Y ‘Brindo’, es celebrar las cosas de la vida, que a veces se nos olvidan porque estamos tan encerrados en un problema, en una situación que estamos viendo por una mirilla y no vemos toda nuestra vida. O sea, sí puede estar este problema que dices puta, los impuestos, ¿qué voy a hacer? Pero eso no es toda tu vida, eso no abarca toda tu vida. Tu vida es mucho más que eso, mucho más que un problema de impuestos. Entonces cuando te echas para atrás del problema y ves toda tu vida y celebras las cosas buenas que tu familia, que tus amigos, que la gente que amas tiene salud, brindas por ellos, celebras, celebras por la vida, celebras por la muerte, porque es un proceso que todos vamos a vivir. Desde que nacemos estamos forjando nuestro camino hacia la muerte y realmente no sabemos qué viene en la muerte, tal vez abrimos los ojos en otra realidad y decimos no mames que se pone así de bueno el juego. Nadie se ha muerto y ha regresado y ha dicho oigan, va a pasar esto. Entonces es como celebrar también la muerte, porque la muerte también es un proceso de la vida y es algo bueno porque es parte del juego. Todo es bueno, la fuente de dónde viene todo es de donde venimos nosotros. Es Dios, es esa fuerza creadora, ¿sabes? Entonces todo lo que existe, al final del día, es la perspectiva con la que lo afrontas y ‘Brindo’ relata eso. El ver la perspectiva de toda tu vida, tener esta visión de águila ante tu vida, el no encerrarte ante los problemas, en las dificultades, en las situaciones, sino el agradecer todas las bendiciones y el ver todo lo bueno. Esos mensajes son los que quiero transmitir en mi música porque son mensajes que experimento en mi día a día y que me sirven mucho a mí y a las personas que me rodean y las personas con las que convivo. Todas me han ayudado a desarrollar una perspectiva diferente que me ayuda a sentirme más pleno, más en el presente, más a disfrutar mi vida y eso es lo que realmente quiero transmitir porque siento que la música es para aportar, para ayudar, para sumarle a la gente. No solo a través de la letra uno aporta y uno ayuda, también a través de las frecuencias y las melodías porque no tengo que estar escuchando una rola que sea súper profunda para que me guste, pero si combinas los dos factores y haces un proyecto que tanto la melodía, música, la letra y el concepto te envuelva y te haga un oyente diferente desde que empiezas a escucharla a cuando terminas: ese es el objetivo de mi música. El poder aportar desde ahí.
Acabas de lanzar ‘Pal’ Viejo’, dedicada a tu papá. ¿Qué sentiste escribiendo esa canción y cómo fue la primera vez que se la enseñaste?
Fue alegría pura escribir esa canción para mi papá porque algo que valoro muchísimo es el amor con el que me crió a mí y a mis hermanos. El amor que nos dio es algo que, de verdad puta, es mágico porque eso nos llenó a mis hermanos y a mí de amor y eso es lo que representamos hoy en día. Cuando la gente opina sobre nosotros o piensa sobre nosotros hablan desde el amor y eso es súper valioso y me encanta. Y ver que la raíz de todo eso es el amor que mi papá nos dio desde chiquitos, todos los besos, todas las caricias. todos los “te amo”, todos los “venga, hijo”, todos los “ey, te ayudo” y el hoy poder retribuir un poquito de todo ese amor a través de una canción y de algo que le quiero compartir para que se quede para siempre a mi papá es alegría pura, hermano.
Cuando la escuchó por primera vez mi papá se quebró, ni siquiera sabía qué hacer. Fueron demasiadas emociones, mi papá con su mirada, todo lleno de lágrimas, nudo en la garganta, no podía ni hablar, sonreía. Era hermoso de verdad e increíble el poder causar esos sentimientos en un ser que amo tanto es invaluable. No se puede, no existe, ni siquiera aunque te paguen 10 millones de dólares o lo que quieras, puedes generar esos sentimientos en una persona. Eso es lo que uno persigue, eso es lo que persigo a través de lo que hago.
En una entrevista mencionaste que últimamente estás trabajando más tu parte espiritual y la salud mental. ¿Cómo te sientes en este momento, más allá de los números, de los premios, las colaboraciones…?
Agradecido de la vida, de las decisiones que tomé y que tomo hoy en día, de la experiencia, del camino recorrido. Agradecido de la compañía que hoy tengo, tanto a nivel personal, a nivel laboral, desde mis fans, hasta mi familia, hasta mi novia, hasta mis amigos, mi equipo de trabajo. Valoro mucho mi situación hoy en día y le agradezco demasiado porque he estado en el momento peak de “wow, ‘Baby Girl’ está sonando en Israel y cientos de millones de reproducciones y charts, número uno y México en el mapa” y a la vez era un puto caos mi vida, ¿sabes? O sea fue como que fuck, me la debería estar pasando de huevos mas no lo estoy haciendo. Estaba pasando un momento duro de mi vida y pude ver el contraste de eso. Muchas veces lo que percibimos por éxito está sesgado. Al final del día lo mágico de la vida es que eso te lo da el camino recorrido, la experiencia, la prueba y error y ver ese camino y que nada me ha parado. He sido valiente al tomar decisiones y decir: “Venga, me rifo, venga, me rifo. Vamos a hacerlo, vamos a hacerlo, vamos a crearlo”.
Reflexionar sobre todos estos diez años de carrera me hace sentir paz, me hace sentir tranquilidad, me hace sentir en armonía, en que las decisiones que tomo hoy en día son basadas, más que en el concepto de éxito que tenía antes que es el que nos implanta la sociedad de mucho dinero, mucho éxito, muy conocido, muy famoso…No, el éxito yo hoy en día lo tengo considerado totalmente diferente, el éxito es poder estar en un equilibrio en tu vida, poder estar organizado, poder compartir con los tuyos, poder disfrutar, poder disfrutar de tu presente, poder agradecer las bendiciones, poder ver las cosas que realmente valen la pena en la vida. No estar enfrascados en situaciones que son para sacar la lección, como los retos, sacar el reto y seguir adelante. Eso es verdaderamente el éxito, poder tener una vida balanceada, poder tener tiempo para todo, poder estar organizado para darte tiempo para ti cuando quieres estar solo y reflexionar, para compartir con los tuyos, para echar unas partidas de dominó con tus papás, para salir y dar un concierto y compartir con tu gente sabes y cantar las canciones que los unen y estar juntos ahí en esa energía. Yo de verdad agradezco muchísimo la posición en la que estoy y todo lo que se ha trabajado.
100% te brinda otras herramientas y ejecutas desde otra perspectiva. Es que todo es cuestión de perspectiva, realmente este es un juego mental y cuando añades una perspectiva que cambia tu manera de ver la vida, no puedes creer que ahora ves la vida a través de estas nuevas gafas. Es algo que me apasiona a mí, ir aumentando la perspectiva y no parar en cuanto a eso. Como dices, cambias la perspectiva entonces cambia toda la configuración de la realidad, porque ya tu perspectiva cambió y operas de una manera diferente porque tus creencias cambiaron, entonces se ajusta ahora todo y se reajusta a un orden mayor y ahora todo se vuelve diferente, pero se vuelve potencializado porque estás actuando desde la experiencia propia. Entonces sí es una puta belleza y te da una estabilidad para ejecutar en todas las áreas de la vida de manera congruente. Yo creo que el organizarme me ha ayudado mucho a poder administrar mi tiempo bien y poder estar estable, tranquilo y tener mi rutina. Porque entonces sé a dónde me dirijo y no tengo prisa, disfruto del plan.
Sé que ahorita me toca meterle a las clases de piano, meterle a las clases de guitarra, meterle a las clases de canto, apretar en clases de producción y seguir nutriéndome, leer libros, es lo que me toca y lo estoy disfrutando y me encanta. Sé cuál es mi objetivo, sé cuándo quiero llegar, sé a dónde voy, sé por qué estoy tomando todas estas clases, por qué hago ejercicio, ¿sabes? Y entonces esa es una motivación mucho más grande, por qué hago lo que hago, es mucho más grande esa motivación a simplemente así de no, pues sí, ya me tengo que poner a hacer ejercicio, ¿si me explico? Porque así he ejecutado toda mi vida, cabrón. Toda mi vida he dicho que ya voy a ser fit y venga, a darle y a los dos meses, al mes y medio, a las dos semanas wey, ya valía pito, qué hueva. Este año sí me tocó adoptarlo, pero porque cambió las creencias, cambió la perspectiva, cambió la visión y dije wey, no mames, o sea, me doy mantenimiento a nivel espiritual, me doy mantenimiento a nivel mental, pero a nivel físico no me aporto en nada, cabrón. O sea, estoy todo el día en el escritorio trabajando, en la compu, de ahí a la sala, me acuesto, veo una peli. Me muevo cuando salgo de viaje, pero no mames no le estoy dando mantenimiento, como lo que se me hincha la gana, donde sea y cuando sea. De verdad le estaba poniendo cero enfoque y cuidado a la parte física cuando el cuerpo es lo que me lleva a todos lados a donde voy. Sin el cuerpo uno no se puede mover cabrón, entonces puta, echarle ese aceite al cuerpo y darle esa movilidad cambia todo.
El regional mexicano está pasando por un gran momento, ¿cómo crees que los artistas mexicanos deben de aprovechar que el mundo está volteando a ver para acá?
Pues a compartir lo que es México, aprovechar el momento. Yo creo que esto es cíclico, dentro de la música hay ciertos patrones también. Es como todo en la vida hay patrones, por ejemplo, en las inversiones y todo eso hay como este periodo cíclico y la música es igual. Empezó con el rock hace años, que salió de Argentina y Hombres G y de ahí cuando llega a México el movimiento del rock sale Café Tacvba, sale Molotov, sale Maldita Vecindad, sale Panteón Rococó, bandas que ahora son súper emblemáticas y que dejan este nicho de decir: “Esto es México”. En ese momento se estaba poniendo la lupa en México y ahí damos a conocer lo que somos los mexicanos a través de la música. Entonces yo pienso que es un gran momento para compartir lo que somos, lo que nos identifica, el sabor que tenemos, la picardía, la manera en la que pensamos, la manera en la que actuamos, lo amoroso porque los latinos somos cálidos. Poder compartir todo esto que es México a través de la música a mí se me hace increíble.
Vi que te topaste por ahí al Peso Pluma y Junior H, ¿platicaron sobre hacer algo juntos?
A Junior H me lo topé en Tijuana, en Rosarito Beach, ahí en el Baja Beach Fest. Estábamos enfiestando los dos y de repente lo vi y dije hey, qué pedo y dice qué onda bro, ¿cómo estás? Platicamos que hay que hacer algo, hay que meternos al estudio, entonces ahí está el diálogo con el buen Junior. Con Peso Pluma, pues está en su peak, yo creo que hasta sobra decirle que hay que hacer algo porque todos le dicen lo mismo. Todos ahorita ven a Peso Pluma y le dicen hay que hacer algo, pero no lo hacen porque conecten con el artista, es más porque está en el spotlight y hay que hacer algo. Entonces este intercambio no me late tanto, prefiero hacer algo chido y que fluya. Mejor que de repente le caiga el estudio de un productor y que este Peso y que se dé algo orgánico y natural a que sea como oye, hay que darle porque no tengo la necesidad. Yo creo que todo depende de las prioridades de uno y mi prioridad tampoco es llegar al top y ser el número uno en las listas, porque también sé lo que conlleva. Tu vida se vuelve tu trabajo, ¿sabes?
Y eso es algo que yo no quiero porque ya lo experimenté, ya lo viví en estos 10 años. Viví que mi vida se volviera a mi trabajo y alejarme de mis amistades y mi familia, porque es tan demandante. Hay tantas áreas que cubrir que es imposible, mi trip es vivir de la música, compartir el mensaje, vivir de huevos, compartir, sumarle a la gente que me apoye, crear el sueño con mi equipo de trabajo y disfrutarlo y vivirlo y gozarlo, pero ahí. No perder el control de lo que es Mario Bautista y que si de repente le digo a mi equipo de trabajo que me voy un mes de vacaciones, que pueda seguir tomando estas decisiones. Como se de, como vaya viniendo. Yo confío plenamente en el universo y en la vida, sé para dónde quiero ir y sé hasta dónde.
¿La ambición es una bendición o una maldición?
Muchas veces la ambición es uno de los factores que más le juega a los artistas y a la gente, a los empresarios también lo veo mucho en la ambición de los empresarios. Wey, ya tienes un billón de dólares, brother, gózatelos con tu familia. No estés en el grind de generar tu siguiente billón, no necesitas tanto dinero para vivir chido. Venimos a disfrutar, cabrón. Imagínate trabajar toda la vida para perseguir esa cantidad de dinero, una vez que lo logras, ya no eres el mismo que empezó. Tu visión es mucho más grande y ahora quieres más dinero. La ambición se vuelve un barril sin fondo, caes hasta que un día de repente ya te mueres del estrés de tanto estar trabajando y tus billones se quedaron en el banco, se reparten, generan un cagadero en la familia, porque como no le diste el tiempo a la familia los hermanos se pelean por el dinero y se vuelve algo horrible. Justo no quería eso cuando quería trabajar para ganar dinero y poder apoyar a mi familia. La ambición a veces es muy contraproducente en la vida y me di cuenta de eso también y dije puta, ¿para qué? Yo vivo chido como estoy, va a crecer, pero no necesito ser el número uno y estar en los charts.
¿Pasa lo mismo con los premios? Acabas de ganar el premio a Promesa Musical.
Está chingón porque los premios no son como el objetivo nunca, o sea, porque yo no conozco ningún artista.. bueno tal vez algunos sí quieren trabajar hasta ganar un Grammy, pero en general los premios no son el objetivo. Son más como parte del camino y una felicitación: ey, papi, bien. Estamos viendo lo que estás haciendo y qué chingón, síguele metiendo y dices ahuevo, recibido. Aquí seguimos. Entonces siento que está chulo y más compartirlo con tu gente porque por ejemplo en mi caso el ganar este premio hizo a toda mi gente, todas mis fans súper felices que ganamos y es nuestra victoria. Eso da una energía nueva porque están reconociendo nuestro trabajo en equipo porque no solo es el artista, es el artista y la gente que apoya al artista y ese es el verdadero equipo.
Un premio como Promesa Musical, ¿te aporta algo de presión?
La presión que he sentido más grande yo creo que ha sido ‘Baby Girl’, una vez que vi los alcances dije fuck, qué alegría, ¿ahora que sigue? Pero me di cuenta que eso no sirve para nada, son puras chaquetas mentales. La neta, ‘Baby Girl’ puede ser un parazo y todo, pero amo muchísimo más todo lo que pasó con ‘Brindo’, todo lo que pasó con ‘Cabrón Yo Puedo’ porque me llena otra parte del ser que es muy diferente, que ‘Baby Girl’ ni siquiera puede llenar porque no, no es por ahí. Entonces cada una aporta lo suyo y cada una es parte del proceso. Ni siquiera las puedo comparar, ni las comparo, al contrario las agradezco, las valoro a las dos. Yo solo hago lo mismo que desde el principio, lo que me gusta, comparto lo que me gusta a través de mi perspectiva y de lo que voy aprendiendo, comparto lo que siento en el corazón que tengo que compartir y desde ahí creo. No me interesa si es un hit, no me interesa si no es un hit. Lo que me interesa es que estoy compartiendo lo que mi corazón quiere compartir en estos momentos de la vida.
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