La nostalgia por el pasado sigue creciendo y la música es la viva prueba de ello. No solo por los ritmos que los diferentes géneros han adoptado y que nos llevan a décadas pasadas sin perder de vista las refrescantes sonoridades de la actualidad, sino por la adquisición de vinilos sobre cualquier otro formato físico, incluso con la existencia de las plataformas de streaming. En unas recientes estadísticas publicadas por Entertainment Retailers Association (ERA) se evidencia el crecimiento en ventas del vinilo, en relación con el año pasado y los CDs.
Las cifras publicadas difieren de los análisis del mercado de la BPI (Bussiness Process Improvement) debido a que esta entidad controla los ingresos por ventas al por menor de la Official Charts Company y no las unidades. En términos generales, las ventas en formatos físicos cayeron un 3,9%, traducido en 340 millones de dólares, una pérdida que no fue tan significativa con el crecimiento de la demanda de vinilos. Asimismo, las ventas de este formato en específico ascendieron en un 11%, es decir un aproximado de 180 millones de dólares, y por el contrario, el CD se desplomó en un 17,4%, con una pérdida de hasta 150 millones de dólares.
La consejera delegada del ERA, Kim Bayley, aseguró que “nos acercamos a un punto de inflexión”, argumentando que gracias al “ingenio” de las plataformas de streaming y los vendedores minoristas que han recuperado la popularidad del vinilo, las ventas de la música han aumentado significativamente en este último año con un 3% traducido en hasta casi 2000 millones de dólares, su nivel más alto desde el 2003 y casi el doble de su punto más bajo en 2013.
Pero los grandes artistas del momento son una pieza clave en este fenómeno. Intérpretes como Taylor Swift, Harry Styles, Arctic Monkeys y otros, han batido récords en ventas digitales y han logrado una fidelización por parte del público a la hora de comprar su música en físico por ediciones especiales. “Taylor Swift y Arctic Monkeys siempre iban a tener un gran éxito de ventas, pero es justo decir que pocos esperaban que fueran tan grandes”, declaró Bayley a Music Week. “Es un recordatorio de que, al menos en físico, los grandes discos pueden cambiarlo todo”.
El décimo álbum de estudio de Swift, Midnights, fue el álbum más vendido en vinilo del 2022 a pesar de haberse estrenado en los últimos meses del año. Con más de 89000 unidades vendidas en dos meses, Harry’s House, de Harry Styles, le supera en los diferentes formatos con un total de 460 mil copias adquiridas. Sin embargo, estas grandes cifras ya estaban previstas por el ERA, quienes desde febrero del año pasado pronosticaron el ascenso del vinilo y como resultado se evidenció una gran y significativa diferencia en la que los vinilos y los CDs han intercambiado sus posiciones.
“No cabe duda de que los ingresos han aumentado, pero el reto en 2022 se centraba más en la rentabilidad”, añadió la consejera. “Después de años en los que asegurar el crecimiento de los ingresos era el reto, con los costes energéticos disparados y la presión inflacionista sobre los salarios, el problema ahora [para los minoristas] es convertir los ingresos en beneficios”.
A pesar de que el suministro del vinilo ha presentado contratiempos por su escasez de plantas de producción, es algo que la demanda logrará pulir con el tiempo. Incluso con las peticiones especiales de artistas como Jack White, quien ha tenido un discurso continuo hacia las disqueras y grandes empresas a quienes sugiere que inviertan en sus propias plantas, como la revolución que causó Adele en cuanto a ventas de vinilos en 2021, Bayley prevé un futuro brillante para este formato.
“Siempre hay algo que se puede mejorar, pero, en general, la relación entre los minoristas y sus proveedores discográficos es bastante saludable en estos momentos”, afirma Bayley. “Puede que los minoristas hayan descubierto y fomentado el renacimiento del vinilo, pero las discográficas han respondido bien al reto y ahora el vinilo forma parte del plan de marketing de casi todos los álbumes”.
