El año pasado, Mick Jagger comenzó a sentirse impaciente. Habían pasado 17 años desde que los Rolling Stones sacaron un álbum con material original, y aunque giraban con frecuencia –tomando la difícil decisión de seguir adelante después de la devastadora muerte del baterista Charlie Watts en 2021–, las sesiones esporádicas que habían tenido para un posible nuevo disco, a lo largo de la última década, no estaban dejando frutos. Cuando la gira de los Stones terminó en Berlín, en agosto de este año, Jagger decidió que era suficiente y llamó a Keith Richards.
“Le dije a Keith que algunas pistas no eran buenas, y la mayoría no eran tan buenas como deberían ser”, comenta Jagger. “Le dije que nos deberíamos poner una fecha límite [para terminar de grabar] y luego salir de gira. Me miró y me dijo: ‘Sí, bueno, suena a lo que solíamos hacer’”.
“Todo empezó cuando Mick nos dijo que era importante hacer un disco”, dice Richards. “Yo siempre lo había pensado, pero le dije: ‘Bien hecho, Mick’”, comenta entre risas.
Jagger sugirió como plazo el día de San Valentín de 2023, fecha que Richards dice fue “un poco muy optimista”. “Yo les dije: ‘Sé que es optimista, pero tenemos que pactar una fecha’”, comenta el cantante.
La sensación de urgencia hizo la diferencia y Hackney Diamonds saldrá a la venta el 20 de octubre, repasando varios de los estilos que los Stones han dominado en sus seis décadas: el hard rock (‘Angry’), el disco rock (‘Mess It Up’), y el country (‘Dreamy Skies’). Incluyen dos temas que grabaron con Watts antes de su muerte, y el resto son interpretados por Steve Jordan, quien también ha tocado con ellos en sus giras recientes.
La lista de invitados parece el salón de los presidentes de la música popular: Paul McCartney, Stevie Wonder, Elton John, Lady Gaga, e incluso el bajista autoexiliado de los Stones, Bill Wyman. El álbum termina con Jagger y Richards tocando ‘Rollin’ Stone’ de Muddy Waters, el blues que inspiró el nombre de la banda. Por alguna razón, en sus 61 años, nunca la habían grabado.
Los Stones hablan con entusiasmo sobre Jordan, pero continuar sin Watts no ha sido sencillo. “Cualquier cosa que haga es un tributo a Charlie Watts”, afirma Richards. “Me es imposible tocar cualquier cosa sin pensar que el Sr. Watts le está dando el ritmo. Si tienes a Charlie Watts [en una canción], hombre, ya está completa. Extraño eso”.
La legendaria banda sacó las canciones de Watts, ‘Mess It Up’ y ‘Live by the Sword’, del archivo de la banda. Para la última, Jagger llamó a Bill Wyman, y el bajista –que dejó la banda a comienzos de los 90– aceptó. “Es muy dulce”, comenta Ron Wood sobre tener una reunión al estilo de Some Girls.
Los Glimmer Twins fueron a Jamaica con Jordan y el pianista Matt Clifford para componer nuevas canciones, y a la mitad, se dieron cuenta de que su productor de confianza, Don Was, no estaba disponible. “Estaba cenando con Paul McCartney cuando le dije que necesitábamos a alguien que mandara la parada. Él me dijo: ‘Bueno, hay un joven de Nueva York, Andrew Watt. Denle una oportunidad’”, cuenta Wood. Sin que Ronnie lo supiera, Jagger ya estaba en contacto con Watt, un hombre de 32 años que ha trabajado con gente desde Miley Cyrus hasta Ozzy Osbourne. Con su ayuda, los Stones cumplieron con su fecha límite.
Elton John se convirtió en una especie de músico de sesión, tocando el piano en ‘Get Close’ y ‘Live by the Sword’. Gracias a la vibra góspel de ‘Sweet Sounds of Heaven’, la banda invitó a Stevie Wonder, con quien giraron en 1972, y el artista vio la reunión como una oportunidad para recordar buenos momentos y rendir homenaje a Watts. Antes de comenzar a grabar, tocaron una versión jazz de ‘Satisfaction’ y luego una de reggae. Después, finalmente se pusieron manos a la obra y Wonder tocó un piano tradicional, un Fender Rhodes, y un bajo Moog en ‘Heaven’, y la banda luego llevó su línea de bajo a una sección de vientos al estilo de ’I Got the Blues’ de Sticky Fingers.
“Sentía que la canción necesitaba un enfoque de celebración, una celebración del espíritu del ritmo y del espíritu de todos simplemente reuniéndonos para ese evento”, comenta Wonder, añadiendo que se sintió muy conmovido por cómo rindieron homenaje a Watts con la canción. “No estábamos diciendo ‘Adiós’, para mí era un ‘Hola’”.
Resulta que Lady Gaga estaba en el mismo estudio en ese momento y le preguntó a Jagger si podía verlos trabajar. “Simplemente entró y se acurrucó en el suelo frente a mí”, recuerda el cantante sobre la sesión de ‘Sweet Sounds’. “Alguien le dio un micrófono y ella comenzó a cantar”. Fue algo improvisado, pero le gustó a Jagger, e hicieron otra sesión para perfeccionarlo, cantando cara a cara esta vez. “Me di cuenta de lo versátil que es”, comenta Wonder sobre Gaga. “Fue increíble escucharla cantar con tanto sentimiento”.
Watt ya estaba trabajando en otro proyecto con McCartney en Los Ángeles cuando Jagger le pidió a su viejo amigo que se uniera a los Stones en el estudio. Jagger dijo que había cantado y salido con McCartney en el pasado, pero nunca grabó con el músico en el bajo. “No sabía qué canción hacer y Andy dijo: ‘Bueno, intentemos ponerlo en tu canción punk, en ‘Bite My Head Off’’”.
“Paul dijo: ‘¿Puedes creer que estamos juntos en el estudio?’”, relata Wood. “Dijo: ‘Es como un sueño hecho realidad, estoy tocando con los Rolling Stones’. Era como un niño en una dulcería”.
Entonces, ¿qué espera Jagger que Hackney Diamonds diga sobre la banda, que los anteriores álbumes no hayan dicho ya? “Este álbum son los Stones, pero ahora”, comenta. “Creo que son los Stones este año”. Richards espera desarrollar más canciones en la carretera. “Si nadie dice ni pio, ni se rompe una pierna hasta el próximo año, no me sorprendería que saliéramos de gira”, dice.
A veces, cuando Richards se pone a pensar sobre su edad, se cuestiona todo. “¿Qué carajos estoy haciendo? Tengo 80 años y estoy tocando rock & roll”, dice. Pero esos momentos son efímeros. “No suelo pensar en mi edad, ni en nada”, dice alegremente. (Para el registro, Richards tiene 79 años y Jagger 80).
Al final del día, Richards sabe por qué los Rolling Stones siguen tocando rock & roll. “¿Quién más puede hacerlo?”, responde cuando se le pregunta qué lo motiva. “Si los Stones no pueden hacerlo, nadie más puede”.
¿Les abrirán espacio en su setlist?
Con un catálogo tan amplio y potente, ¿cómo lograrán canciones como ‘Angry’ o ‘Sweet Sounds of Heaven’ ganarse un lugar en el repertorio en vivo de los Stones? Ya todo el mundo pudo escucharlas y sabemos que son maravillosas, pero, para hacernos una idea, estas son las 25 canciones que la banda ha tocado en más oportunidades a lo largo de su historia:
1. Jumpin’ Jack
2. Brown Sugar
3. Honky Tonk Women
4. Tumbling Dice
5. (I Can’t Get No) Satisfaction
6. Start Me Up
7. Sympathy for the Devil
8. It’s Only Rock ‘n’ Roll (But I Like It)
9. You Can’t Always Get What You Want
10. Miss You
11. Midnight Rambler
12. Gimme Shelter
13. Street Fighting Man
14. Happy
15. You Got Me Rocking
16. Paint It Black
17. All Down the Line
18. Before They Make Me Run
19. Let’s Spend the Night Together
20. Bitch
21. Angie
22. Beast of Burden
23. Shattered
24. Out of Control
25. Slipping Away