Son las dos de la tarde y una nublada Ciudad de México, enredada entre el clima primaveral y el veraniego, recibe a L’impératrice para su primer concierto en la capital del país. La banda, que ha estado ocupada los últimos meses con la promoción de su más reciente disco Tako Tsubo, además de presentaciones en festivales como Trópico 2021 y ambos fines de semana de Coachella 2022; realizó una parada en la capital para continuar con su gira Tako Tsubo Tour.
Sobre cómo manejar su relación con el escenario y su público, la banda confiesa que se ha tenido que apoyar de las lecciones que el conocer el mundo les ha obligado a aprender. “El hecho de que viajamos por el mundo y descubrimos diferentes audiencias nos ha enseñado a confiar en nosotros”, menciona Hagni Gwon, tecladista de la agrupación. “Creo que habría sido más aterrador quedarnos en Francia, porque entonces tendríamos que habernos adaptado únicamente a ese mercado; el viajar nos ha demostrado que está bien poder confiar en nosotros”.
La seguridad en sí mismos ha tenido que ser una constante en la trayectoria de L’impératrice, pues según comenta el grupo en anteriores ocasiones se han tenido que enfrentar con la desconfianza de su propio equipo de trabajo. “Hubo un momento en el que nuestro sello nos pedía que tradujéramos nuestras canciones al inglés, pues según ellos si no lo hacíamos no alcanzaríamos ningún tipo de éxito. Nos decían que el público tenía que entender nuestras canciones para que pudieran gustarles”, expresa Flore. “En algún momento llegamos a hacerlo, pero cuando estuvimos de gira nos topamos con la sorpresa de que nos pedían nuestra canciones en su versión original y no la traducida”.
“Entendimos que ser franceses y tener canciones en francés no era un impedimento para compartir lo que queríamos decir”.
Esta persistencia por mantenerse fieles a sí mismos llevó a la banda a presentarse en los escenarios de la más reciente edición del festival Coachella hace tan solo unos días. L’impératrice figuraba dentro del lineup del festival desde 2020, pero el confinamiento por coronavirus obligó a la banda a esperar para visitar el Empire Polo Club. “De alguna manera fue mejor que nos presentáramos dos años después de enterarnos” expresa Charles de Boisseguin, fundador de la banda. “Estábamos mucho más preparados, nuestro álbum ya se había publicado y tuvimos demasiado tiempo para trabajar en nuestro show”.
La banda revela que tiene en mente sus presentaciones en vivo incluso desde antes de que sus temas estén listos para compartirse con el mundo. De cierta manera los seis integrantes piensan en cómo deberían de sentirse sus canciones frente a una audiencia en vivo. “Desde el principio hemos sabido que queremos hacer música en el estudio que suene diferente presentada en vivo”, comenta Hagni. “Incluso hemos tenido que dejar algunas ideas de lado para poder implementarlas sobre el escenario”. Además del proceso creativo que se esconde detrás de sus shows en vivo, la banda confiesa que su trabajo frente a un público presencial se “trata de subir al escenario como un equipo y mantener esa energía durante toda la presentación”.
Este pensar en equipo se hace presente en todos los aspectos de L’impératrice y puede notarse más en su más reciente proyecto discográfico, Tako Tsubo, mismo para el que tuvieron que trabajar de manera remota debido a la pandemia por COVID-19. La banda confiesa que estar alejados del estudio de grabación les permitió encontrarle un sentido mucho más personal a su música a la par de poner atención en detalles que no podrían haber notado en un ambiente distinto. “Cuando estás en un estudio tienes a un equipo de personas que te están dictando qué deberías hacer y qué no. Esta vez nos pudimos adueñar de nuestro álbum”, comenta Hagni.
Dentro de Tako Tsubo figura el tema ‘Peur des filles’, el cual habla sobre la misoginia y el feminismo a modo de hipérbole para hacer notar las incongruencias que la sociedad de hoy en día puede presentar. A pesar de tocar un tema serio Flore Benguigui no quería darle un acercamiento demasiado formal al tema, para evitar caer en un discurso repetitivo. “No fue una decisión en sí, yo solamente quería jugar con los clichés de la sociedad y reírme un poco de los hombres misóginos. Me acerqué a los demás y les gustó la idea”.
‘Peur des filles’ cuenta con su propio video musical, mismo para el cual la banda llevó a cabo su primera labor actoral en todo el tiempo que llevan juntos. “Fue muy divertido, aunque debo admitir que nos cansamos demasiado. En el video estamos decapitados y nos teníamos que parar de una manera muy incómoda, pero al final nos hizo muy felices haber trabajado en él”, comenta Achille Trocellier, guitarrista del grupo.
Esta unión que caracteriza a la banda parisina se hace aún más presente en el momento de comenzar a trabajar en sus canciones. El grupo explica que en ocasiones se organizan en equipos diferentes para producir sus temas de manera paulatina, ya sea con sus instrumentales o melodías. Una vez que las canciones comienzan a tomar forma Flore se encarga de tomar pluma y papel para concebir la letra de las mismas, sin detenerse a pensar en el idioma en el que se presentarán. “La misma canción lo decide”, expresa Flore. “La mayoría de las veces es en francés, pero hay ocasiones en las que necesito encontrarle una letra en inglés para que funcione. La vibra de las melodías se combina con el idioma de sus letras”.
Esta práctica de dualidad de idiomas en la banda se concretó en el tema ‘Voodoo?’, pues en un principio estaba pensado para lanzarse en francés. “Algo simplemente no estaba funcionando”, confiesa Benguigui. “Al final del día tuve que cambiarla a inglés para que vibrara mejor con la melodía, pero no es una decisión que yo o los demás tomemos antes de tiempo. Es la canción la que habla por sí misma”.
Finalmente, L’impératrice coincide en que su trabajo se basa en el aprendizaje mutuo. Desde su formación en 2012 y su agrupación oficial en 2015 los seis integrantes del grupo nu-disco no han parado de recibir lecciones de sí mismos. “De ellos lo he aprendido todo. En mi vida había compuesto hasta después de entrar a la banda”, confiesa Flore. “Aprendemos de todos nosotros diariamente”.