La tensión entre la cantante argentina Lali Espósito y el Presidente Javier Milei ha alcanzado un nuevo punto álgido con la reciente invitación de la artista al mandatario a su próximo espectáculo. Este gesto se produce tras una serie de intercambios públicos y críticas por parte de ambos, que han dejado en evidencia las diferencias políticas y la visión sobre el rol de la cultura en la sociedad.
Todo comenzó en agosto del 2023 cuando la cantante tomó sus redes para escribir: “Qué peligroso. Qué triste”, frente a los resultados de las elecciones primarias en las que La Libertad Avanza había sido la fuerza más votada. Pasaron seis meses y ya con Javier Milei como presidente de Argentina, la disputa continúa e incluso se ha agudizado.
Recientemente Espósito participó en el festival de la provincia de Córdoba, Cosquín Rock, en donde durante su presentación se refirió a las críticas que ha estado recibiendo en los últimos meses por los simpatizantes del mandatario. Cambiando algunos versos de su tema ‘Quienes Son?’, la intérprete respondió a las acusaciones de Milei, quien la califica de “parásito” que se beneficia del Estado.
La respuesta del mandatario no se hizo esperar y, tras su regreso a Argentina, volvió a criticar públicamente el uso de fondos públicos en la cultura, apuntando directamente hacia la cantante. Esta situación generó una fuerte polémica y llevó a Lali a publicar su invitación al Presidente a su próximo espectáculo, desafiándolo a presenciar su destreza sobre el escenario y dejando claro su respeto por la decisión democrática de los argentinos en las últimas elecciones.
“Vi en sus redes que pone en duda mi profesionalismo y destreza sobre el escenario. SIN IRONÍA alguna y con ilusión lo invito a cualquiera de mis conciertos cuando quiera. Sería un placer tenerlo en el público y la pasaría muy bien. Se lo aseguro”, escribió Lali en una carta pública al mandatario.
En el trasfondo de esta disputa subyace un debate más amplio sobre el uso de recursos públicos para promover eventos culturales dentro del país. Mientras que el Presidente Milei ha cuestionado la asignación de fondos a conciertos y festivales, argumentando que podrían destinarse a áreas más prioritarias como educación o combate a la pobreza, Lali Espósito defiende el valor de la cultura como generadora de empleo, identidad y bienestar emocional para la sociedad.
“Cuando Córdoba hace el Cosquín Rock, que es privado, en subsidios le da mil millones de pesos. Todos los artistas que estuvieron ahí, por ejemplo Lali ‘Depósito’, cobraron de la del Estado. Pero Lali Depósito cobró de varios gobiernos. En uno de los recitales cobró 350 mil dólares. Entonces, ¿vos estás dispuesto a financiar esos gastos contra el IVA que le saca el alimento a los chicos pobres del Chaco? Para financiar esa cultura se la vas a cargar sobre…dos tercios de los chicos están en condiciones de pobreza”, dijo Milei esta semana durante una extensa entrevista con La Nación +.
Frente a estas declaraciones del presidente, Espósito replicó en el comunicado: “Participé de varios shows municipales con TODOS los gobiernos, como la mayoría de artistas convocantes maravillosos que tiene nuestro país. La cultura no solo genera muchísimo trabajo sino que construye y narra la identidad de un pueblo y ,sobre todo, genera alegría y emoción”.
Y continuó: “Respeto, aunque no comparto, que su plan dé la espalda o no priorice a la cultura, pero creo que la demonización de una industria y de las personas que la conforman no es el camino, siento que la asimetría de poder entre Ud, los que ataca por pensar distinto y la información falsa, vuelve a su discurso injusto y violento”.
Al conflicto se le han sumado tanto personas que hacen eco a la posición de Milei, como artistas quienes defienden el derecho de Espósito a oponerse a los ideales políticos que de momento rigen el país. La vicepresidenta Victoria Villarruel cuestionó la posición de la cantante, argumentando que su opinión sobre el mandatario no es desinteresada, dado que recibe financiamiento estatal por sus recitales.
Por su parte, personalidades como Ricardo Mollo y Catriel Ciavarella, de Divididos, hasta María Becerra, Andrés Ciro Martínez, Emmanuel Horvilleur, Mateo Sujatovich de Conociendo Rusia y Emiliano Brancciari, y colegas suyos de la actuación como Verónica Llinás, Darío Grandinetti, Inés Estévez, Carla Peterson, entre otros, manifestaron su apoyo a la cantante, quienes desaprobaron el “hostigamiento” por parte del mandatario a una opositora.
“El único poder que tienen los artistas es poder alegrar a quienes disfrutan este arte… No nos desviemos de lo importante. No somos el problema socioeconómico de nuestro país”, comentó Mollo.
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