Con diez temporadas y 236 episodios transmitidos desde 1994 hasta 2004, Friends es una de las comedias de situación más recordadas, e incluso, considerada por varios medios como la mejor serie de televisión de la historia. Protagonizada por Jennifer Aniston, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, Matthew Perry y David Schwimmer, la serie desarrolló la historia de seis amigos en su cotidianidad y los sucesos de sus vidas en el día a día de Nueva York.
Sin embargo, a pesar de su innegable éxito tanto en Estados Unidos como en otros países, en los últimos años la crítica ha resaltado que la serie no es muy diversa en cuanto a raza, destacando a su elenco mayoritariamente hegemónico y caucásico. Durante mucho tiempo, sus creadores, David Crane y Marta Kauffman, decidieron evadir el tema y todos los comentarios que señalaban al programa. No fue sino hasta que Kauffman decidió romper el silencio y tomar acción en forma de disculpa.
En declaraciones con Los Ángeles Times, Kauffman comentó que se sentía “avergonzada” por “no haber podido ser mejor hace 25 años”. La escritora afirmó que en un primer momento, no podía asimilar la molestia de los fans con respecto a la falta de diversidad en la historia, pero que ahora reconoce que no puede evitar empatizar con el sentimiento y considera “justas” las críticas que ha recibido. “Aprendí mucho en estos últimos 20 años. Admitir y aceptar la culpa no es algo fácil, es doloroso mirarse en el espejo”.
La co creadora de Friends explicó que el asesinato del afroestadounidense, George Floyd, marcó un antes y un después en su visión sobre lo que había presentado y no contemplado. Antes de disculparse por haber contribuido con el “racismo sistemático”, la también productora comentó que luego de esta tragedia se unió a la lucha antiracista desde su posición como mujer blanca. “Ese fue realmente el momento en que comencé a examinar de qué manera había contribuido a todo esto. Entonces supe que necesitaba corregir el rumbo”.
Para reivindicarse tanto con los seguidores de la serie, como con las personas que pudieron haberse sentido ofendidas por la falta de representación, Kauffman optó por donar cuatro millones de dólares a la Universidad de Brandeis, en Waltham, Massachusetts, para financiar una cátedra del departamento de estudios de la diáspora africana. “Espero que, en este caso, con mi donación, esté poniendo en práctica mi discurso”.
Por lo pronto, la escritora se comprometió con un cambio, señalando que a partir de ahora, todas las producciones en las que esté involucrada la comunidad negra y LGBTQIA+, por la cual también recibió bastantes cuestionamientos, tendrán una justa representación tanto en las historias como en su elenco. “Quiero asegurarme en cada producción que haga de ser consciente de contratar personas de color y buscar activamente a jóvenes escritores de color”.
