Ya ha pasado un poco más de una década desde que K.K. Downing dejó Judas Priest por diferencias con sus compañeros. La banda enlistó a Richie Faulkner, quien ha permanecido con la banda desde entonces, mientras que el guitarrista regresó a los escenarios en 2019 y en 2020 creó su proyecto KK’s Priest. Las posibilidades de su regreso con los dioses del heavy metal habían sido casi nulas, pero su inducción al Salón de la Fama del Rock and Roll abrió la puerta a una presentación pequeña, pero significativa, con la formación que hizo del grupo uno de los más influyentes del género.
Desde el anuncio de que Priest recibiría el Premio a la Excelencia Musical, se desataron las apuestas sobre quiénes se presentarían en la ceremonia ya que Faulkner no sería inducido con el resto de la banda. Claramente, las preguntas sobre la presencia de Downing no se hicieron esperar, así como tampoco la respuesta del bajista Ian Hill, quien rápidamente confirmó la asistencia no solo de él, sino también del baterista Les Binks.
Hasta ahora, el guitarrista no se había pronunciado al respecto, pero en una reciente entrevista con Ultimate Classic Rock, ratificó la noticia. “Es lo que he hecho miles de veces”, comentó. “Es casi como abrir una cerveza o como montar bicicleta: está dentro de mí, es lo que hago. De modo que me emociona pararme allí, reventar los amplificadores y hacerlo una vez más, así sea por un corto periodo de tiempo”.
En mayo, Rob Halford también le aseguró a ROLLING STONE que ambos músicos se presentarían junto a Priest en el gran día, de lo contrario, se “arrepentirían” de por vida: “Tienes que dejar de lado cualquier cosa que se interponga en el camino. Tienes que desenmarañar este revoltijo emocional y enfocarte en esta gran celebración”. Downing opina lo mismo, pues en su conversación con UCR sostuvo que “ya se han superado muchas cosas”, por lo que todos pueden reunirse a celebrar “con un par de cervezas”. “Al final del día, es un reconocimiento y creo que, si somos honestos con nosotros mismos, a todos nos gustaría recibirlo”, afirmó.
El músico se desempeñó como uno de los compositores y el guitarrista líder de la agrupación desde 1970 hasta 2011, llegando a grabar todos los álbumes desde Rocka Rolla (1974) hasta Nostradamus (2008). Por su parte, Binks tuvo un paso breve por la banda, pero logró tener créditos en los discos de 1978, Stained Class y Killing Machine (también llamado Hell Bent for Leather).
Tras varios intentos, Judas Priest finalmente será introducida al Salón de la Fama del Rock and Roll junto a Dolly Parton, Lionel Richie, Pat Benatar, Eurythmics, Duran Duran, Carly Simon y Eminem. La ceremonia se realizará el cinco de noviembre en el Teatro Microsoft en Los Ángeles.
