Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

El sinsabor de Rob Halford con la inducción de Judas Priest al Salón de la Fama

Judas Priest finalmente logrará entrar al Salón de la Fama del Rock & Roll en 2022, pero el Dios del Metal aún siente el reconocimiento como un premio de consolación

Por  MELISA PARADA BORDA

julio 27, 2022

Jeff Hahne

El camino de Judas Priest por su inclusión al Salón de la Fama del Rock & Roll ha sido todo menos amable. Pese a su legado y su papel importantísimo en la creación del heavy metal, su nombre apareció en las votaciones en tres ocasiones pero en ninguna logró ser parte de los cinco actos más votados.

En el primer año en el que se quedó por fuera (2018), Rob Halford se mostró decepcionado pero esperanzado, pero tras el desplante que sufrieron en 2020, el guitarrista Richie Faulkner arremetió contra la institución con razones más que válidas. “Estas instituciones se fundaron en lo que estos tipos [Judas Priest] ayudaron a crear y que no sean incluidos es un completo chiste”, escribió en Twitter. “Si quieren llamarlo el Salón del ROCK, entonces deberían EMPEZAR por construirse sobre unas bases de ROCK  (en todas sus expresiones)”.

Por eso es que su inducción a la clase de 2022 es agridulce, pues la agrupación británica ingresará gracias al Premio de Excelencia Musical y no por las votaciones del público y del mismo cuerpo de jurado del Salón de la Fama. Y es que aunque suene como un gran reconocimiento por su definición de otorgarse a “artistas, músicos, compositores y productores cuya originalidad e influencia en la creación musical ha tenido un impacto enorme en la música”, no deja de ser considerado como un premio de consolación.

En una conversación que Halford sostuvo con ROLLING STONE en mayo pasado, el músico manifestó sentir satisfacción porque Judas Priest finalmente recibió la validación que tuvo que haber recibido hace tantos años. “Definitivamente es una ratificación de Priest y la importancia del heavy metal”, comentó en ese entonces. “He sido un defensor ferviente de la necesidad de que haya más heavy metal en el Salón de la Fama”. No obstante, quienes han seguido de cerca la jornada del Dios del Metal hacia el Salón de la Fama del Rock & Roll, saben que a pesar del tiempo en que ha perseguido el reconocimiento, esta se siente como una victoria a medias.

Esta semana se conocieron las declaraciones de Halford al diario Arizona Republic, en donde fue un tanto más crítico y cuestionó el no haber recibido el mismo título que Black Sabbath y sus demás colegas. El cantante confesó haberse sentido “un poco molesto” al momento del anuncio, y que a partir de entonces ha habido días en los que se siente más contento y otros más frustrado.

“Hay días en los que digo, ‘No importa, estamos en el Salón de la Fama, sé agradecido y cállate’. Pero hay otros en los que pienso, ‘Santo Dios, ¿por qué nos dieron el Premio de Excelencia Musical?’. Porque suena prestigioso (…) pero no sé por qué nos lo dieron. No tengo idea”, expresó. Halford añadió que Judas Priest es como el Rodney Dangerfield del heavy metal, haciendo referencia al difunto comediante conocido por su frase célebre, “Nadie me respeta”.

La ceremonia de inducción al Salón de la Fama del Rock & Roll se realizará el cinco de noviembre de este año en Los Ángeles, fecha en la probablemente Judas Priest se reúna con su exguitarrista K.K. Downing para dar una presentación en medio del evento y recibir el cuestionable premio.

CONTENIDO RELACIONADO