EXTRAÍDO DE RS92, DIC.-ENE. 2011
Pareciera que fue ayer y sin embargo han pasado 27 años desde que Kevin Flynn emprendió un valiente viaje al interior de una rústica computadora de Tecnología básica (obviamente no para esa época) en el universo llamado Tron. Hoy, Disney decide revisitar un concepto meramente generacional para ofrecerlo a un nuevo público. Por supuesto que los avances tecnológicos y el formato 3D forman parte de la nueva vestidura de Tron: el Legado. Joseph Kosinski fue el director elegido para continuar con el legado creado por Steven Lisberger en la original.
Sin embargo, de acuerdo a los creadores del concepto, es el alma del original lo que se trató de conservar, por supuesto nos referimos a Jeff Bridges. “Hace 27 años Tron fue una película realmente de avanzada. Creo que ahora, al mirar atrás, parece una vieja serie de televisión en blanco y negro, pero en la época en que rodamos Tron no existía Internet, por ejemplo, los teléfonos celulares eran esas cosas gigantes que cargábamos en enormes maletines. Recuerdo que rodamos la película en 70 mm., en blanco y negro, para después enviarla a Corea en donde un grupo de técnicos pintaron a mano todos los cuadros para hacer que los trajes brillaran. Ahora Tron: el Legado nuevamente es una película de tecnología avanzada. Te puedo asegurar que se trata de una muestra de la nueva generación en 3D”, nos comenta Bridges sobre la importancia de estas dos cintas, realizadas con herramientas distintas, pero que las une un puente anecdótico difícil de resistir para el espectador.
Pero, ¿qué pasó con Flynn después de la primera aventura? ¿qué ha significado ese puente de tiempo para nuestro protagonista? Obviamente no develaremos mucho de la historia pero de acuerdo a palabras del mismo Bridges: “Kevin se introdujo en la computadora y quedó atrapado ahí adentro. Ha permanecido en ese lugar por más de 20 años y es en ese momento cuando arranca la historia de la secuela. Afuera, el mundo ha continuado más o menos como lo conocemos hoy en día. Adentro se ha convertido en una versión mucho más avanzada de la que conocimos en el Tron original, de formas mucho más maravillosas, otras no tanto. No abordé el personaje pensando que interpretaría a la misma persona. Él, básicamente, no ha cambiado mucho, bueno, quizá parte de su entusiasmo por la tecnología ha disminuido, después de todo se encuentra atrapado en una computadora de modo que parte de esa afición que sentía por la tecnología. Quizás al reflexionar sobre ello haya llegado a pensar que existieron otras cosas a las que debió ponerles atención en el pasado”, agrega el recién ganador del premio Óscar sobre la manera a la que se enfrentó a éste nuevo reto.
Sin embargo, Tron: el Legado debería de tener un atractivo para las nuevas generaciones. Aunque la anécdota sigue alrededor de la figura de Kevin Flynn, los productores (quienes cambiaron las dulces melodías de Journey por una banda sonora electro, autoría de Daft Punk) buscaron a dos histriones jóvenes para interpretar a los protagonistas de la historia. Se rumora que fueron considerados nombres como Ryan Gosling, Chris Pine y Michael Stahl-David para caracterizar al vástago curioso del destino de su padre siendo finalmente Garrett Hedlum el afortunado que interpretaría al valiente hijo de Flynn que emprende la aventura. Anteriormente el joven actor habría conseguido popularidad internacional gracias a su participación en el serial televisivo Friday Night Lights, el cual a pesar de su bajo registro en sintonía, posee una legión de seguidores fiel en todo el mundo y quien también resultó el afortunado, entre cientos de candidatos, para protagonizar la versión para cine de la novela clásica de Jack Kerouac titulada En el camino que actualmente filma bajo las órdenes de Walter Salles. El caso de Olivia Wilde fue sencillo, simplemente se trataba de negociar con la actriz joven de moda en la televisión gracias a su participación en el drama médico Dr. House. “Fue maravilloso trabajar con Olivia y Garret. Dedicaron muchísima energía y estudio al aspecto físico de sus papeles. Tres o cuatro meses antes de iniciar el rodaje, comenzaron a practicar toda clase de habilidades y técnicas de lucha que serían incluidas en la película. Fueron muy diligentes con su preparación. Además son dos personas extraordinarias. Si bien fue muy divertido realizar esta película, había unos aspectos de la misma los cuales no eran fácil de manejar. Ambos supieron cómo lidiar con ellos y lo hicieron extremadamente bien”, agrega Bridges sobre su experiencia en compartir escena con estas dos jóvenes promesas.
En éste compás de tiempo entre las dos películas Bridges también se ha transformado. Pensar que el actor realizó éste hito de la ciencia ficción mucho antes de convertirse en The Dude de El Gran Lebowski de los Hermanos Cohen, o de sus constantes participaciones en las cintas de la autoría de Terry Gilliam por mencionar algunos de sus trabajos entre una extensa filmografía. Simplemente se trataba de un actor en ciernes cuando formó parte de Tron original. Hoy el día es “El actor” en todo el sentido de la palabra, un rostro en donde abundan auténticas líneas de expresión acumuladas en decenas de películas que han contado con el privilegio de tenerlo entre sus filas.
Tanto a los productores como al público les quedaba muy claro que la secuela no se produciría sin la participación de Bridges, quien ha confirmado haber leído un par de libretos referentes a la segunda parte de Tron en el transcurso de los años; sin embargo, ninguno le gustó tanto como el de Edward Kitsis y Adam Horowitz. “Definitivamente la relación padre e hijo constituye la parte integral de la película, pero no quiero revelar mucho porque hay muchos giros y vueltas de tuerca en ésta historia. Para resumir, te puedo decir que se trata del rescate de un hijo a su padre” concluye Bridges, dejando una mayor curiosidad al respecto.
Mira el tráiler de Tron: el legado, disponible vía streaming:
