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Integrante de Pussy Riot escapa de Moscú vestida como repartidora de comida

“Tienen miedo porque no pueden controlarnos”, dijo la activista sobre los líderes rusos

Por  KAT BOUZA

mayo 11, 2022

Maria Alyokhina de Pussy Riot, Nueva York, 13 de octubre de 2017.

Mark Lennihan

Bajo la constante amenaza del mandato de Vladimir Putin contra el activismo anti-gobierno, Maria Alyokhina de Pussy Riot escapó de Rusia el mes pasado haciéndose pasar por repartidora de comida al salir de Moscú.

En una entrevista con The New York Times, la mujer de 33 años detalló cómo se las arregló para abandonar la capital rusa a pesar de estar bajo arresto domiciliario. La activista había sido arrestada y encarcelada en seis ocasiones diferentes durante el año pasado, principalmente por estar involucrada en protestas en contra del Gobierno, lo que impulsó su decisión de partir. De acuerdo con el artículo, el disfraz de repartidora de comida fue el resultado de que sus movimientos fueran rastreados por la policía de la capital rusa.

Tras varios intentos fallidos por entrar a Lituania por la frontera de Bielorrusia, la activista pudo conseguir un documento especial para viajar de una nación europea sin identificar, con la ayuda de un artista islandés de performance. “Aún no entiendo completamente lo que he hecho”, dijo.

Pussy Riot –una colectiva feminista de artistas y activistas– se hizo relevante por primera vez en 2012 cuando cinco miembros, incluyendo Alyokhina, organizaron un performance controversial de su canción anti-Putin, ‘Punk Prayer: Mother of God Drive Putin Away’, en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú. Alyokhina, junto con sus otras compañeras de Pussy Riot, Nadezhda Tolokonnikova y Yekaterina Samutsevich, fueron arrestadas y procesadas por “vandalismo motivado por odio religioso”; las tres fueron sentenciadas a dos años de prisión.

Mientras las tres mujeres cumplían con su condena, otras personas afiliadas a Pussy Riot continuaron planeando y ejecutando un montón de protestas antiautoritarias. No obstante, la falta de organización de la colectiva, que nació por una necesidad de anonimidad, desencadenó conflictos internos que resultaron en la disolución de la formación original. Actualmente, ningún individuo se atribuye el nombre de Pussy Riot, aunque Tolokonnikova continúa siendo la más activa al publicar varios trabajos con el nombre de la colectiva, compartiendo con frecuencia canciones subversivas de electropop como ‘Hatefuck’ y ‘Sexist’.

“No creo que Rusia tenga derecho de seguir existiendo”, Alyokhina le comentó al diario. “Incluso antes no había preguntas sobre cómo está unida, por qué valores lo está y hacia dónde está yendo. Pero no creo que eso continúe siendo una pregunta”.

Tolokonnikova compartió declaraciones similares en una entrevista con ROLLING STONE en febrero. “Es obvio que Putin es un dictador peligroso que tiene que ser detenido”, dijo. “No solo es peligroso para la gente de su país sino para la paz mundial. Muchas personas han estado bromeando un poco al referirse a esta invasión como el inicio de la Tercera Guerra Mundial, pero es una guerra en Europa. No es un chiste, es una guerra total”.

Alyokhina, en compañía de otros miembros de Pussy Riot, se embarcarán en una corta gira en apoyo a Ucrania que comenzará el 12 de mayo en Berlín.