EXTRAÍDO DEL ESPECIAL DE COLECCIÓN LOS 100 GRANDES ARTISTAS DE TODOS LOS TIEMPOS, DICIEMBRE 2011
“Hay que escuchar a estos tipos; son la gran nueva onda”. Bandas como Bon Jovi y Whitesnake eran grandes entonces, pero Guns N’ Roses fue diferente. Cavó un poco más profundo en las raíces del rock. He oído mucho de Aerosmith en ellos, lo que significaba que también tomaron una buena cantidad de bandas que vinieron antes que nosotros. Recuerdo haber sentido un poco de celos, porque realmente eran buenos.
Abrieron para nosotros en 1988, y una de las cosas que más me impresionó fue la gran personalidad que comunicaban, incluso cuando no tocaban. Axl sabía manejar a la audiencia, solían salir y forrar con plástico todo lo que podía tocar Axl para asegurarse de que no rompiera nada, o se dañara a sí mismo. Creo que la gente vio que acababa de salir de la jaula.
Parte de la emoción era preguntarse cuál sería su siguiente movimiento. Guns fue clasificado como metal en su momento, pero no lo fue: el metal no es sexy, pero el rock sí, en otras palabras: Puedes tener el rock, pero es necesario el roll. Canciones como “Paradise City” y “Welcome to the Jungle” eran suficientes, las líneas de coro llegaba justo cuando lo querías. Slash toca lo que se necesita para la canción, en lugar de tratar de hacer la melodía como escaparate de su técnica. La música de Guns N’ Roses no estaba llena de la gimnasia exagerada que un montón de chicos estaban haciendo entonces. Duff McKagan es como el bajista de AC/DC: sus partes son bastante simples, pero que hizo de la banda una fuerza imparable, Izzy Stradlin también era importante. Guns N’ Roses tocaba como una pandilla, que es exactamente lo que quieres.
Guns N’ Roses sigue siendo un ejemplo de cómo una banda de rock puede moverse hacia adelante. A veces pienso: “¿Cómo puede superarse cualquier cosa hecha por The Yardbirds, Zeppelin o los Stones?”. Y luego escuchas a Guns N’ Roses y es inspirador. Puedes pensar que todo ya ha sido escrito, pero no es así. Hay otra manera de torcer tres acordes, para hacer que suene nuevo, fresco y rebelde.
Escucha la súper edición de lujo de Appetite for Destruction:
