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Gojira en Bogotá: El viaje de la ballena

El cuarteto francés se presentó por primera vez en la capital, y puso una vara muy alta para todo el metal que está por venir

Por  RICARDO DURÁN

septiembre 5, 2022

Cortesía Move Concerts-Andrés Alvarado

Después de presentarse el viernes 2 de septiembre en Rock In Rio, donde invitó al escenario a importantes líderes indígenas de la Amazonía, Gojira llegó a Bogotá para tocar ante miles de devotos que esperaban por esto hace muchos años. Cuando la cita por fin tuvo lugar, la agrupación colombiana SYRACUSÆ se encargó de abrir el espectáculo con una decorosa actuación en la que su sonido, que se mueve entre el djent, el metalcore y otros géneros, fue muy bien recibido por el público, demostrando por qué había sido elegida para telonear a una de las bandas de metal más importantes de la actualidad.

Hacia las nueve de la noche un conteo regresivo anunció que el viaje de Gojira hasta estas tierras llegaba a su fin. ‘Born For One Thing’ (primer tema de Fortitude, el más reciente disco de los franceses) fue la apertura de un concierto que difícilmente será borrado de nuestras memorias. Empezaba un ritual, una especie de ceremonia en la que mujeres y hombres de muy diversas edades se conectaban con un espíritu único, místico y profundo.

Gojira esquiva muchísimos de los clichés propios del metal (los solos onanistas, por ejemplo) y termina sonando con más brutalidad que la gran mayoría de sus colegas. Desde antes del comienzo de este siglo el cuarteto viene abriendo nuevas rutas, caminos que no recorren los terrenos de lo obvio, senderos que parecen despejarse a partir del Death de Chuck Schuldiner y el King Crimson de Robert Fripp, sin olvidar a Sepultura, Metallica o Tool, por supuesto.

Cortesía Move Concerts – Andrés Alvarado

El repertorio recorrió prácticamente toda la discografía, haciendo especial énfasis –obvio- en Fortitude, con momentos muy potentes para Magma (‘Stranded’, ‘Silvera’ y ‘The Cell’) o L’enfant sauvage (‘The Gift Of Guilt’ y ‘L’enfant sauvage’). Cuando sonó ‘Flying Whales’ las ballenas inflables saltaban sobre las cabezas del público, que ondeaba banderas de Colombia, Ecuador, Panamá, Costa Rica y El Salvador.

Con una producción impecable, llamas, confeti, montones de humo, luces magistralmente manejadas, y visuales increíbles, el concierto fue todo un viaje por las nebulosas, por el fondo del mar, ciudades devastadas y selvas en peligro.

Y el recorrido estuvo siempre guiado por los hermanos Duplantier, con Mario en la batería, y Joe, en voz y guitarra. Christian Andreu (guitarra) y Jean-Michel Labadie (bajo) cumplieron, como es costumbre, con su papel a la perfección, a los lados de un escenario vestido de negro en el que brillaba la batería blanca que Mario castigaba sin ninguna piedad. Evitando los aburridos despliegues de virtuosismo que caracterizan a otras bandas, Gojira construyó un show compacto de principio a fin, enriquecido por intensos pasajes instrumentales, momentos hipnóticos y avalanchas atronadoras.

Cortesía Move Concerts-Andrés Alvarado

Bogotá recibirá pronto montones de metal en conciertos y festivales que pondrán a prueba los bolsillos de los más fieles; Judas Priest, Arch Enemy, Venom, Behemoth, Exodus, Destruction, Jinjer, Sepultura y Epica, son solo algunas de las agrupaciones que pasarán por la ciudad, y todas deberán reventarse en la tarima para sobrevivir a cualquier comparación con lo mostrado por los Duplantier y sus amigos. El metal de este siglo responde a dinámicas distintas, en las que los grandes himnos de otros tiempos parecen reemplazados por sonidos más intrincados y profundos, con ejemplos claros en el éxito que Tool, Gojira, Opeth o Meshuggah han alcanzado en los últimos años.

De cualquier modo, si hay una banda que hoy materialice los sonidos del caos y la incertidumbre en que vivimos, además de la difícil búsqueda de propósito y sentido, esa es Gojira. Sin embargo, el domingo 4 de septiembre al final de la noche y de este turbulento recorrido, todos terminamos sintiéndonos un poco mejor.

Antes del comienzo del show, alguien que estaba entre el público dijo esto con pleno conocimiento de causa: “Los que vean esto hoy, van a ser fans para siempre”.

Cortesía Move Concerts-Andrés Alvarado

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