Construir una carrera musical de 60 años implica, además, de un gran talento, una enorme dedicación y responsabilidad, como lo ha dicho el emblemático salsero Julio Ernesto Estrada, más conocido en la música como Fruko.
Esta larga trayectoria posiciona a Julio, sin lugar a dudas, como al artista más influyente de la salsa colombiana, teniendo en su repertorio una impresionante cantidad de canciones que trascendieron y hacen parte de la idiosincrasia colombiana, como ‘El preso’, ‘El ausente’, ‘Los charcos’, ‘Cachondea’, o ‘El Caminante.
La siguiente conversación tuvo lugar recientemente en las horas previas a uno de los tantos shows que la emblemática agrupación ofrece constantemente a lo largo y ancho de Colombia.
Ya son 60 años de carrera musical, una trayectoria que probablemente lo consagre como el personaje más emblemático de la salsa colombiana, ¿qué significa esto para usted? ¿Siente alguna responsabilidad relacionada con eso?
60 años de trabajo no se cumplen todos los días, entonces, para mí es un gran orgullo haber llegado hasta aquí haciendo lo que más me gusta, que es la música, pero también estoy lleno de sencillez y humildad para ayudar y seguir fortaleciendo lo nuestro.
Siento responsabilidad al entender que lo que hacemos proviene de una mezcla de diferentes culturas, proviene de civilizaciones europeas y africanas que llegan a nuestras tierras y se entrelazan culturalmente, creando en su gran mayoría la música que hoy nos identifica. Entonces, los salseros somos cultores de una parte de esa música que es tan divertida, y debemos reflejar en nuestras canciones el sabor y alegría de nuestros pueblos.
Dentro de esta larga trayectoria usted hizo parte de Los Corraleros de Majagual, ¿cómo fue esta etapa de su carrera, y qué lo llevó después a hacer salsa?
Con Los Corraleros de Majagual fui muy feliz interpretando el timbal, además, tuvimos grandes éxitos, como ‘La burrita’, que se extendió hasta Europa, especialmente en Francia, donde tuvo un gran impacto. Después de seis años con la agrupación, y de haber estado en escenarios muy importantes, empiezo a ver esta salsa naciente de Richie Ray, Bobby Cruz, Willie Colón, Héctor Lavoe, etcétera; después, conocer a Tito Puente fue muy especial, fue como tener a todos estos grandes maestros como academia, me dieron la fortaleza de estudiar y buscar nuevos acordes, de innovar en mi música, de buscar nuevos sonidos.
“Todas las disqueras se adormecieron porque fueron cómplices de administraciones corruptas, que se quedaban con las regalías y no les pagaban a los intérpretes ni a los autores”
Hablemos del Joe Arroyo, sin lugar a dudas una de las voces insignia de Colombia, ¿qué tan fácil era trabajar con él, siendo un personaje tan particular?
¡Él traía la música por dentro! Interpretaba las melodías con gran claridad y tonos muy altos, una gran fortaleza en su voz que fue lo que yo creo le dio tanto reconocimiento; decían los cubanos que tenía una voz parecida a la de Celia Cruz. ¡Lástima que se nos fue tan pronto! Pero nos dejó un gran repertorio musical que jamás se olvidará.
Nosotros entrábamos siempre con mucha alegría y mucha emoción al estudio, éramos como un ejército de músicos jóvenes que buscaban darle alegría a Colombia, además, veníamos de todas partes, de la costa, de Medellín, de Valledupar, de Cali, de Bogotá, y de muchas otras partes; fuimos una agrupación heterogénea muy alegre.
Otra gran voz que ha pasado por Fruko y sus Tesos fue Wilson ‘Saoko’ Mayoma, ¿podríamos ver algún día el reencuentro con él?
Imposible no es, pero por cuestiones de disciplina dejamos de trabar con él, igualmente le deseamos los mejor. Por el momento no hay ningún proyecto.
Usted ha vivido todo el proceso evolutivo de la salsa, ¿cuál es su diagnóstico frente al presente del género y lo que se está produciendo?
Es algo muy simpático, me gusta un concurso que hay en Bogotá donde las nuevas agrupaciones están haciendo música con calidad, sobre todo entendiendo que sus proyectos deben seguir enalteciendo el género bajo un estudio musical serio.
“La música es comunicación, y la comunicación debe ser respetuosa”.
Usted ha recorrido gran parte del mundo con su música, ¿cuál es la lección más grande que le ha dejado la experiencia de conocer tantos países?
Considero que hay que estudiar la escala tonal emocional, que es uno de los nuevos factores para la supervivencia de la música, porque cuando lo estudias aprendes cómo dirigirte al público, hacer que tus mensajes tengan más sentido dentro de un mundo que está abastecido de guerra, odio y envidia; entonces, creo que la lección más grande es divertir a la gente con nuestra música, pero llevando un mensaje de felicidad y sentido por la gente en todo el mundo.
Si algún día se hiciera un disco de artistas colombianos en homenaje a usted, ¿qué artistas le gustaría que estuvieran presentes?
Me gustaría ver a artistas de toda Colombia, como te había dicho en un inicio, Fruko y sus Tesos siempre ha sido muy heterogéneo. Obviamente me encantarían artistas de Cali, ya hoy en día algunos vocalistas que han pasado por Grupo Niche han cantado canciones de nosotros, también me gustaría ver a un Carlos Vives, con el cual tenemos una gran afinidad, pero en conclusión me gustaría ver a artistas de toda Colombia cantando nuestras canciones con mucha alegría.
Ahora se va de gira por Europa, ¿qué más viene en el futuro de Fruko y sus Tesos?
Además de esta gira se viene un homenaje muy bonito en la ciudad de Chicago a la agrupación Fruko y sus Tesos por ser surtidores de alegría junto a otras grandes agrupaciones salseras como La Sonora Dinamita y Los Latin Brothers.
¿Y nueva música?
Pues precisamente todas las disqueras se adormecieron porque fueron cómplices de administraciones corruptas, que se quedaban con las regalías y no les pagaban a los intérpretes ni a los autores, entonces esperamos que ahorita todo haya mejorado y que se remunere de forma correcta.
No todos los artistas facturan 800 millones de pesos mensuales, pero para llegar ahí se necesita cierto apoyo.
Para finalizar ¿cuáles son sus artistas favoritos del momento?
La moda no incomoda [Risas] entonces digamos que Karol G, que se parece a Marilyn Monroe, y hablando de otros me gustan algunos, los que no son tan groseros, porque debemos cuidar el léxico y la moral de la comunicación, la música es comunicación, y la comunicación debe ser respetuosa.
