Florida cada vez se está convirtiendo en un territorio más hostil para las minorías y la población inmigrante, pues el gobierno de Ron DeSantis está haciendo todo lo posible por limitar sus derechos en nombre de la “protección del territorio estadounidense”. Esta vez el gobernador del estado ha aprobado una ley que pondrá en riesgo a los trabajadores inmigrantes, limitando sus oportunidades de conseguir empleo si llegasen a estar indocumentados.
La medida entrará en vigencia desde el primero de julio de 2023, fecha a partir de la cual las empresas de más de 25 empleados se verán obligadas a comprobar el estatus migratorio de sus aspirantes. Quienes la desacaten, podrían enfrentarse a sanciones como la revocación de su licencia para contratar o el pago mil dólares por cada día que no demuestren la “legalidad” de sus trabajadores. La norma también aplicará para quienes transporten inmigrantes indocumentados, hecho que será castigado como un delito y que puede conllevar penas de hasta cinco años de cárcel y multas de $5000.
La ley sancionada también prohíbe a los gobiernos locales emitir documentos de identificación a quienes no puedan comprobar su ciudadanía, e impide que los estudiantes de leyes que no tienen sus papeles al día puedan ejercer su profesión en el estado. Otro de los puntos más preocupantes tiene que ver con el programa Medicaid –seguro de salud gubernamental para personas en situación de vulnerabilidad o de bajos recursos–, ya que los hospitales deberán solicitar y reportar el estatus migratorio de sus pacientes.
“La gente va a venir si obtiene beneficios”, declaró DeSantis tras aprobarse la ley. “Usted puede estar aquí si es nativo o si viene legalmente, y ambas cosas están bien, pero cruzar la frontera y terminar obteniendo beneficios en Florida no tiene sentido alguno”. La nueva legislación sigue las políticas xenófobas que se han impulsado para controlar la inmigración en Estados Unidos, especialmente después de que la administración Biden anunciara el fin del Título 42 que Trump impuso en la pandemia para agilizar la expulsión de extranjeros.
“Revocar el Titulo 42 va a incrementar el enorme flujo de foráneos, aumentando el tráfico de drogas, sexo y personas”, afirmó el gobernador en abril pasado. “Biden está fallando terriblemente para hacer respetar la ley y está violando su juramento”.
Según cifras del laboratorio de ideas Migration Policy Institute, de un total de 22,2 millones de habitantes que hay actualmente en Florida, 772 mil son inmigrantes indocumentados, de modo que la ley está presentando consecuencias tanto sociales como económicas. Desde ya, decenas de extranjeros que no han formalizado su situación han comenzado a abandonar sus puestos de trabajo, o también han sido despedidos por el temor de sus empleadores.
“Lo que hemos escuchado desde que se anunció la ley es que muchos trabajadores tienen miedo y se están replanteando su futuro”, le dijo Óscar Londoño, codirector de la organización defensora de derechos de los inmigrantes, We Count!, a NBC News. “Al mismo tiempo, sabemos que a más empleadores les preocupa ya que esta legislación también afectará a quienes dependen del trabajo de los migrantes”.
Las políticas antiinmigratorias, de porte legal de armas y aquellas que vulneran los derechos LGBTIQ+ que ha tomado el gobernador DeSantis han sido consideradas como una manera de impulsar su candidatura a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano. Se espera que el anuncio se realice este miércoles a través de Twitter y en medio de una charla con Elon Musk.
