“Siempre trato de mantenerme fiel a mí misma”, dice FKA Twigs mientras describe los puntos álgidos de su álbum más reciente, Magdalene. La estética y la belleza son pilares esenciales para el arte de FKA. El movimiento de su cuerpo al bailar y lo que le rodea la inspira para crear productos únicos en una época plagada de repetición. “Lo más importante es mantenerte curioso, explorar todo lo que te rodea. Creo que para alcanzar una meta, para llegar a lo que conocemos como ‘éxito’, necesitas prepararte en todos los aspectos”.
Para Magdalene, la británica ideó un tema central, en el que los aspectos físicos le inyectarían el alma a este disco al ser presentado en vivo. Desde su concepción, el LP se centró en la propia estética del baile, de la expresión corporal. “Me encanta el movimiento de las cosas, de los cuerpos y durante este proyecto me embarqué en un viaje muy emocional. Aprendí a dejar atrás el miedo de mostrarme vulnerable. En cada letra, cada coreografía dejé algo de mí. De hecho, mientras componía, me aislé. Esto para entrar en contacto con mis verdaderos sentimientos”, confiesa.
Además de la cuidada producción musical detrás de temas como “Cellophane” o su colaboración con Future en “Holy Terrain”, Twigs asegura que este disco la encontró en un estado visceral. Dentro del álbum coexisten varios géneros como R&B, trap, electrónica, sumados a una producción minimalista que se enfoca mucho más en los sonidos ambientales y que se fortalece en la música, no en la letra. “Creo que es mi trabajo más personal y más completo hasta la fecha. No puedo decir qué debes de sentir mientras lo escuchas o qué intenté decir con las letras. No es sobre eso. Cada quien lo interpreta de diferente manera, sólo sé que yo soy, que estoy en cada canción”, finaliza la compositora.
Escucha Magdalene:
