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El valor de la música según Rita Payés

La cantautora y multiinstrumentista española habla sobre su más reciente trabajo discográfico, De camino al camino

agosto 16, 2024

Vicens Giménez

Durante el proceso de creación de su álbum más reciente, Rita Payés llegó a preguntarse si realmente era necesario escribir más canciones teniendo en cuenta el volumen de música que se publica diariamente en plataformas de streaming. Tener este tipo de preguntas, dice, es inevitable, pero la respuesta la obtuvo de inmediato: “De alguna forma siento que estoy haciendo mi rinconcito, y que, al final, lo que me sale a mí también puede ser válido”. Esta validación y valoración de su propio arte fue el combustible que requirió para que De camino al camino se pusiera en marcha.

Este nuevo disco es, de hecho, el primero que está íntegramente compuesto por ella misma pues en sus dos trabajos anteriores compartió créditos con su madre, la guitarrista Elisabeth Roma, y estuvieron conformados total o parcialmente por versiones de canciones populares. Para Rita había llegado la hora de explorar sus propias inquietudes y de medir, en solitario, qué tanto había aprendido en los últimos años.

Aunque en el pasado ya había tenido experiencias en el estudio gracias a su mentor Joan Chamorro —Rita hizo parte de la Sant Andreu Jazz Band—, fue en 2019 cuando la cantautora quiso regalarle una sesión de grabación a su progenitora y junto a ella autoeditó Imagina. Allí, a lo largo de 12 covers, se escucha a Payés cantar en español, inglés y portugués en temas como ‘Algo contigo’ de Chico Novarro, ‘If the Moon Turns Green’ de Art Kassel (popularizada por Billie Holiday) y ‘A Rita’ de Chico Buarque.

Dos años más tarde llegó Como la piel, que sería el primer paso de la catalana hacia la publicación de música de su completa autoría. Continuando con su exploración de la bossa nova, el bolero y el jazz, este álbum fue grabado como en los viejos tiempos, con los músicos en vivo y en la medida de lo posible, de una sola sentada. “Esta ha sido una necesidad, porque después de haber hecho conciertos, y de haber integrado la percusión y el contrabajo, teníamos unas ganas muy grandes de hacer cosas nuevas”, explicaba Roma en 2021, en un corto sobre la realización de aquel larga duración. “Nos dimos cuenta de que estaba creciendo rápidamente y tenía que convertirse en un nuevo proyecto”.

Vicens Giménez

Si bien para la cantautora catalana la llegada de un trabajo entero de canciones originales solo era cuestión de tiempo, tampoco se sentía presionada para comenzar a echar a andar el proyecto. Así que, con la misma espontaneidad con la que surgió Como la piel, De camino al camino comenzó a tomar forma cuando menos lo esperaba.

Para 2023, Payés era madre primeriza y se encontraba embarazada por segunda vez, por lo que en su cabeza aún no se cruzaba el pensamiento de hacer un disco “tan a tope”. “De golpe me encontré con que tenía las canciones y que realmente imaginaba que podían estar todas juntas y convivirse en un mismo trabajo”, afirma antes de añadir que esta era la chispa que necesitaba. Entonces se le ocurrió incluir más cuerdas, pues dice que era una “espinita que tenía clavada hacía tiempo”. “Me emociona mucho esa sonoridad y poder haber contado con ellas realmente me hace muy, muy feliz. Todas las canciones fueron pillando forma”, comenta.

Un común denominador en la discografía de la artista de Vilassar de Mar es la colaboración entre colegas, amistades y familia, y no planeaba que su tercer álbum fuera la excepción. “De golpe también tenía muchas ganas de colaborar con gente, de poder invitarles porque me hacía sentido en todas las canciones donde hay personas que colaboran. Todas tienen como un pequeño sentido para mí”, señala.

Por eso, mientras la mayoría de arreglos y letras en De camino al camino llevan su firma, en la interpretación de instrumentos y/o voces contó con los talentos de Silvia Pérez Cruz, Yerai Cortés, La Tania, Lau Noah, Lucía Fumero, Toni Vaquer y Juan Berbín, al igual que con los de su pareja Pol Batlle, su hermano Eudald Payés y su madre Elisabeth.


La música de Rita Payés se nutre del trabajo colaborativo, por eso en su nuevo álbum se encuentran contribuciones de amistades, familiares y colegas.


Para Rita, el proceso fluyó con naturalidad, y más retador que el hecho de aventurarse a lanzar un proyecto únicamente bajo su nombre, fue enfrentarse a sus exigencias propias. “¿Lo que estás haciendo realmente vale para un disco?”, se preguntaba ya que, a pesar de que aclara que no es extremadamente exigente consigo misma, hubo momentos en los que sintió la necesidad de convencerse de que su música también sirve de testimonio de una época en su vida. “Me gusta”, asegura. “Al final es como una manera de jugar y de decir, ‘Ahora he hecho esto, lo que pueda venir después a lo mejor es totalmente diferente, pero no importa’. Esa libertad me gusta”.

Este pensamiento es omnipresente en su nuevo LP, cuyo título se extrae de un verso de ‘El cervatillo’, su primer sencillo: “Voy camino al camino/No hay parada, no hay destino/Siempre que haya que comer, se harán caminos al recorrer”. Según ella, este es un gran resumen sobre su visión de la música, dado que, a lo largo de su vida, ha andado a pasos de hormiga y se ha movido de un lado para el otro tocando con otras personas solo por amor al arte. Para Payés, estos avances han ido labrando un sendero de aprendizajes que no tiene fin y el encanto se encuentra en disfrutar el recorrido en lugar de fijarse únicamente en la meta.

Así que luego de meditarlo, la intérprete llegó a la conclusión de que la frase “de camino al camino” servía para recordar que muchas veces los seres humanos olvidan que “el caminar es lo bonito”. “Y más ahora en estos tiempos en que todo va tan rápido, todo es tan fugaz y tan pasajero. Es muy obvio, pero a mí me sirve recordármelo de alguna forma”, agrega.

Además de servirle de recordatorio, este trabajo hace de recopilación de las influencias que la han atravesado y han moldeado su figura de artista, por lo que ha resultado bastante ecléctico. De este modo, aquí se vislumbran sus raíces en el jazz y su amor por el bolero y la bossa nova, pero también sus inspiraciones en el folclor de América Latina y la canción popular. A ella le gusta verlo como pequeños relatos reunidos en un solo lugar pues dice que cada corte “es de su padre y su madre”. Esta forma de describirlo surgió luego de recibir la pintura que Barbora Kysilkova hizo para la portada, en donde se ve a la cantautora con un vestido blanco y un delantal beige sosteniendo un jarrón de barro.

Rita Payés es de ese tipo de artistas que todavía, en una era en donde la inmediatez y la viralidad han tomado un mayor protagonismo que la calidad compositiva, demuestra un amor y un respeto genuinos hacia esta expresión artística. Por eso dice admirar a personas como C. Tangana, quien en el pasado la nombró como una de sus inspiraciones para El madrileño y la invitó a ser parte de su gira promocional por Europa. “Realmente me quedé flipada de lo maravilloso que es que haya gente que siga queriendo la música”, comenta y añade que le llena de esperanza ver músicos con grandes volúmenes de público que cuidan cada aspecto de su oficio, desde la composición hasta la instalación del directo.

En sus propios conciertos, Rita procura que no se pierda ningún detalle de lo que dejó plasmado en la cinta y por ello le enorgullece que haya shows en los que pueda contar con la banda completa que participó en la grabación. “Es muy lindo pensar la música de una manera, grabarla de una forma y que se pueda tocar en vivo de esa misma forma. Es muy guay, realmente el en vivo se siente muy vivo”, piensa al recordar su reciente presentación en el Teatre Grec de Barcelona.

Una de las preocupaciones que tiene Payés sobre el rumbo que ha tomado la industria recientemente es que se le dé más importancia a otros aspectos relacionados con el espectáculo y que la música pase a un segundo plano. No obstante, ella, una trombonista nacida en el seno de una familia artística, está siguiendo lo que su instinto le dicta y eso significa alimentar un proyecto que le dé a la creación musical el lugar que merece.

“Me da pena que pueda pasar esa cosa de poner el foco en tantos otros lados y al final estábamos ahí por la música, que eso es lo que nos gusta”, reflexiona. “No sé si es un poco tópico, pero me encantaría que realmente se le diera valor a eso porque al final la música nunca muere, ahí estará siempre. Pero a veces hay mucha coraza y hay mucha cosa que ahora se nos pide poner por delante”.

Portada De camino al camino
En De camino al camino, Rita Payés no solo explora sus raíces sino también busca la belleza en los aprendizajes de la vida.

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