Carmen Sánchez Viamonte pide pista con ‘La fuerza’, uno de los discos indies del año

Por prepotencia artística y seducción inmediata, la cantante y guitarrista platense logra uno de los álbumes más destacados de 2022

Por  OSCAR JALIL

diciembre 9, 2022

Foto: Gentileza Elisa Portela

Los discos de María Elena Walsh sonaban todo el día en la casa de City Bell, instrucciones para jugar y crecer en la repetición de una canción favorita. Carmen Sánchez Viamonte recuerda el gesto cotidiano de una niñez fascinada por esa energía inexplicable que fluía de los parlantes.

A los 23 años sigue igual pero es ella quien provoca la conmoción. Hace unos meses lanzó diez temas enmarcados en un título que explica perfectamente uno de sus tantos poderes: La fuerza es uno de los discos del año por prepotencia artística y seducción inmediata. A primera escucha es su voz la razón del asombro, diáfana y libre, luego aparece la compositora aliada a una banda de rock clásico que viaja con total naturalidad de un feminismo bien comprometido a la cursilería de una canción de amor recargada.

“La voz es un instrumento que está muy asociado a los dotes divinos, al talento inexplicable porque es invisible pero para mí es lo mismo que ser un buen guitarrista, que para afirmarse tiene que practicar escalas todos los días. Si querés cantar bien hay que practicar todos los días todo lo que puedas”, dice Carmen, que arrancó a los 15 años con una banda adolescente llamada La Nena Transformer.

“Cantaba todo lo que podía sin saberlo. Me encontré desde muy chica con gente que le prestaba atención a eso y me decía ‘tenes que cantar más así o tenés que ir a un concurso en la tele’. Mis padres siempre me cuidaron mucho de eso, y siempre me dijeron ‘vos recibí lo que te digan, pero tenés que cantar como quieras’. También ahí entra la importancia de la palabra identidad en mi familia. De conocer y de buscar tu identidad en todos los sentidos de la vida”. Carmen es nieta de Herenia Cámara de Sánchez Viamonte, Madre de Plaza de Mayo, y sus tíos, Santiago y Cecilia, aún permanecen desaparecidos.

Mientras su primo, el guitarrista Manu Sánchez Viamonte (conocido bajo el alias de Pantro Puto), giraba y editaba discos con Él Mató a Un Policía Motorizado, Carmen empezó a grabar discos con tan solo 20 años. Primero con Episodio del deshielo, en 2018, y un año después lanzó Eva, al mismo tiempo trabajaba con una banda más expansiva bautizada La Sánchez Viamonte. Cada escala tanto en vivo como en un estudio sirvió para preparar el salto hacia La fuerza.

“El disco es el fruto de mucho trabajo personal porque todos mis discos anteriores eran una búsqueda en la que no me terminaba de sentir cómoda con el camino que tenían las canciones desde que nacían hasta que terminaban grabadas. No me gustaba cómo quedaban en el disco, el resultado final”, dice Carmen, que junto al músico y productor platense Juan Lucesole alcanzaron el tan anhelado registro definitivo o, al menos, la base para mostrar a una compositora más atenta al rock argentino cancionero basado en el nervio urgente de la interpretación.

“Lo puse todo ahí: la comedia romántica, ser mujer en el rock y defender ese lugar desde la rudeza y también jugar con lo cursi. El género siempre fue muy bastardeado y no deja de decir muchas cosas en grandes películas. El humor y el amor han sido mis salvavidas desde siempre”, dice Carmen y asume el lugar que muestra la foto de tapa que ilustra La fuerza. “Es la representación de Hécate, la diosa de las brujas que siempre fue demonizada, pero para los griegos protegía la fertilidad y simbolizaba la luz en la noche. Es algo totalmente opuesto al lugar en que la puso el catolicismo”.

Escuchá La fuerza, el último disco de Carmen Sánchez Viamonte:

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