Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Asociación libre con Adanowsky

Estuvimos con el músico, actor y conferencista en una sesión muy especial de asociación libre.

agosto 23, 2024

Eloïse Labarbe Lafon

Adán Jodorowsky, conocido artísticamente como Adanowsky, es un multifacético artista franco-chileno nacido el 29 de octubre de 1979. Hijo del cineasta y escritor Alejandro Jodorowsky (el autor de las obras maestras Fando & Lis, El Topo, La montaña sagrada, Santa Sangre, La danza de la realidad y Poesía sin fin), Adán ha desarrollado una carrera diversa que abarca la música, el cine y la actuación. Su estilo musical fusiona elementos de rock, pop y música latina, y es conocido por su carisma escénico, su irreverencia y su capacidad para reinventarse constantemente.

Como músico, ha lanzado varios álbumes, destacando su trabajo en solitario bajo el nombre de Adanowsky, donde mezcla letras profundas con ritmos variados y videos polémicos. Su obra es un reflejo de su herencia artística, combinando la extravagancia y la introspección, siempre con un toque de surrealismo. Adanowsky es una figura única en la escena artística contemporánea, reconocido por su creatividad sin límites y su habilidad para navegar entre diferentes disciplinas con suma facilidad.

Con motivo del regreso de Adán Jodorowsky a Colombia para llevar a cabo una serie de sesiones de su teatro terapéutico interactivo, nos reunimos con él en la Universidad de La Salle para una sesión de asociación libre. 

Como eres una persona muy particular y especial, porque así te considero, quería proponerte lo siguiente. Te voy a dar unos nombres o palabras, y tú me respondes con una anécdota, una reflexión, o algo que quieras elaborar sobre el concepto de la palabra. ¿Te parece bien?

ADÁN JODOROWSKY: Bien, perfecto.

Entonces quería comenzar con la palabra “cine”.

Yo creo que gracias al cine soy artista. (Se escuchan palomas de fondo). Empecé en Santa Sangre. No tenía ni idea de lo que era ser actor, pero mi padre me propuso actuar en la película. Para que me recordara que tenía que hacerlo bien, me dio una cachetada. Fue la cachetada que me despertó a la vida y, al mismo tiempo, la más injusta que he sentido en mi existencia. Se la devolví delante de tres millones de espectadores, veinte años después, en España, y con eso me deshice del trauma.

Mi experiencia en el cine ha sido amplia, porque dirigí muchos cortos, y también dirijo mis videos. He actuado en las películas de mi padre, y he hecho música para películas. Incluso trabajé en una película con Julie Delpy llamada 2 Days in Paris. Todo eso está en Wikipedia, no te voy a contar todo eso. Mi experiencia personal en el cine ha sido muy buena, aunque nunca tuve el sueño de ser un actor famoso. De hecho, no sé si realmente me gustaría. Si me proponen un proyecto interesante, lo acepto, pero no actuaría solo por actuar en cualquier cosa.

George Harrison

Mi único encuentro con él fue cuando tenía siete años. Fui a su casa y había una guitarra. Estaba mirándola, y él me dijo: “Me han dicho que te gusta el rock and roll. ¿Qué artista te gusta?” Le respondí que me gustaba Elvis. Entonces me dijo que lo había conocido y empezó a hablarme de él. Me preguntó si sabía tocar algún instrumento, le dije que no, pero que tocaba un poco de piano y que me gustaba Jerry Lee Lewis. Eso le hizo gracia. Ya había visto a Ray Charles también, y le hablé de él. Entonces tomó la guitarra, me mostró los acordes de Mi, La y Si, y los escribió en un papel. Me fui con ese papel.

Luego, mientras caminaba por la casa, pensé: “Ya me sé los acordes”, y lo tiré al basurero. Me hubiera gustado conservar ese papel toda mi vida, pero no fue posible. Tal vez la vida me estaba diciendo que necesitaba ser un momento efímero, sin recuerdos físicos. Pero aquí tienes, tengo el recuerdo exacto. No es un recuerdo físico, pero es un recuerdo que se queda para siempre, sin necesidad de un objeto que lo ancle.

Portada del sencillo Bloodshot Eyes de The Hellboys / Cortesía de Discogs

Punk”.

Empecé tocando en una banda de punk cuando tenía 16 años. No sabía tocar el bajo, y Nikola Acin, hijo de un director yugoslavo, y al morir su padre me dijo que siempre pensaba que se iba a morir joven. Era muy fanático de Elvis Presley, lo que nos unió, y me preguntó si quería ser el bajista de su banda. Yo le respondí que solo sabía tocar la guitarra, y me dijo: “Es lo mismo, pero con cuatro cuerdas. Ven al ensayo”. Toqué durante ocho años en The Hellboys, hasta que Nikola, que era periodista en una revista en Francia llamada Rock & Folk, que es el equivalente a Rolling Stone en Francia), escribió un artículo sobre los Raconteurs y murió de una sobredosis, con la cara sobre la revista, en su apartamento en París. Ahí terminó la banda. Hicimos el primer EP con Tim Armstrong de Rancid, pero no existe en Internet ni en Spotify. No hay rastro de The Hellboys, pero me gusta tener los discos en casa. Es una banda de rock and roll de garaje, anticomercial. Me gusta la idea de la leyenda que nunca salió. Hicimos tres discos de 45 RPM y un CD con 10 o 12 canciones.

¿No piensas sacarlos ahora?

No, por ahora me da mucha flojera ponerlo en Spotify. Prefiero que la gente venga a mi casa a escucharlos. Me encantaría eso.

“Cómics”.

Yo nunca hice cómics, pero crecí en el mundo del cómic. En mi casa había una colección enorme de cómics de los 70, de Marvel, antes de que estuvieran de moda por las películas. Teníamos una colección enorme. En los años 80, comenzó todo el movimiento del cómic en Francia, y todos los fines de semana íbamos a comprar cómics. A nuestra casa venían dibujantes como Moebius, Alfonso Azpiri, Georges Bess, y Juan Giménez. Todos los más grandes pasaron por ahí, incluso el que dibujó Astérix. Moebius me dio algunas clases de dibujo, al igual que Georges Bess. Yo era niño, y mis padres trabajaban, así que me aburría. Entonces me pusieron en clases de dibujo. Quería ser dibujante de cómics, pero nunca lo logré. Sin embargo, eso me sirvió mucho para diseñar las portadas de mis discos. Hago un dibujo, hablo con el fotógrafo y el diseñador, y estoy muy metido en la parte del diseño en mi arte.

David Lynch dirigiendo a John Hurt en El Hombre Elefante / Cortesía de MUBI

“David Lynch”

Esa es más una pregunta para mi papá. (Ríe). En cuanto a mí, siempre fui muy admirador de su arte. Una de mis películas favoritas es The Elephant Man. Creo que es una de las únicas películas que me hizo llorar, tal vez porque me proyecto en el monstruo, en esa parte de mí que no se siente entendida. También lloré en la escena del sueño. Esa parte me conmovió muchísimo, aunque no es una escena muy emocional, pero es muy fuerte visualmente. Me tocó mucho.

Serge Gainsbourg

Cuando tenía 20 años, él era mi mayor influencia. De hecho, estudié sus líneas de bajo, copié el sonido, y traté de hacer exactamente el mismo tipo de sonido. Es gracias a eso que lancé mi carrera como productor, porque grabé el disco Solstis que fue totalmente inspirado en sus bajos. A partir de ahí, creé un sonido propio. Me inspiré muy fuertemente en él. Quería ser irreverente y decadente como él, pero me di cuenta de que era imposible porque no soy el mismo tipo de ser humano. Él se destruía, y yo me construía.

“Amor”

He tenido varios amores. Primero, obviamente, está el amor a la pareja, pero también está el amor al mundo y el amor a uno mismo. Hubo un momento en mi vida en el que no me estaba haciendo bien a mí mismo. A los 35 años, tuve un cambio espiritual fuerte. Fui al desierto, me rapé la cabeza y enterré el cabello. Tuve una visión de una familia universal llena de amor que me decía: “Te vamos a mandar a la tierra. Eres el último de esa casta, pero tienes que ir y transmitir un mensaje”. A partir de ahí, empecé a cambiar. No sé si estoy loco o si fue algo químico en el cerebro, pero desde ese momento comenzó mi transformación.

“Vida”

Yo creo que estamos aquí para acompañar la muerte. La muerte está siempre a nuestro lado. Simplemente queremos que la gente viva el mismo tiempo que nosotros, pero eso es imposible. Cada uno tiene su propio ritmo y camino en la vida, y hay que aprender a soltar. No creo en la muerte ni en la vida. Creo en la transformación. Cuando morimos, nos transformamos en algo más. Todo es vida, siempre. Entonces, no existe ni muerte ni vida, solo lo que es, punto. No hay dicotomía.

Michael Gondry / Cortesía de Think

“Michel Gondry”

Era mi vecino en Los Ángeles en 2010. Vivía en la misma calle que yo, y nos topábamos en festivales. Una vez tomamos un taxi juntos, intercambiamos teléfonos, y durante 10 años insistí en que dirigiera un video para mí. Finalmente, le mandé una canción que hice con Beck, que es Chain Reactionary. Le dije que me encantaría que la produjera y le mencioné que tenía un presupuesto limitado. Me respondió una semana después diciéndome que ya había empezado a trabajar en el video y me mandó una primera muestra. Dirigió el video aunque yo quería aparecer en él, pero me dijo: “No, voy a poner solo tu foto”. Lo hizo durante la pandemia.

Psicomagia

Te contestaría “Psicoactividad”. Es un movimiento en el que estuve trabajando, transformando la psicomagia en psicoactividad. Es una herramienta muy importante para el lenguaje del inconsciente. En lugar de solo comprender algo, se trata de hacer que el cuerpo lo viva, porque el cuerpo tiene mucha más memoria que la mente. Entonces si tú les haces hacer un ejercicio dos años, después se encontrarán en esa situación y se acordarán mucho más fácilmente que habiendo entendido algo. Entonces eso es la psicoactividad, el movimiento por el cuerpo y no por la mente La psicoactividad es el lenguaje del subconsciente, mientras que la psicomagia es el lenguaje del inconsciente.

¿Para ti, cuál es la diferencia entre inconsciente y subconsciente?

El inconsciente es como un niño, mientras que el subconsciente es como un adulto. A tu subconsciente le hablas de la presencia, mientras que el inconsciente es más primitivo.

“Madre”

Mi madre era alcohólica. Sentí mucha rabia contra ella durante muchos años, mucho rencor porque no se ocupó bien de mí. Se fue cuando tenía ocho años para vivir sola y se separó de mi padre. Su alcoholismo fue tremendo para mí. La buscaba en hospitales, la levantaba del piso cuando estaba desmayada, la limpiaba cuando vomitaba, y le daba agua, pero no quería beber. Todo esto hasta que le dio Alzheimer y un tumor. Con mi hermano, la pusimos en un asilo de ancianos, y no le hablé durante cuatro años. Un día, sentí tanta culpa que, con la ayuda de mi expareja, la saqué de ahí y vivió conmigo durante los últimos cinco años de su vida. Ahí desarrollé compasión, amor y entendimiento hacia ella, y cambió mi relación con la mujer.

“Presente”

Hoy es contigo, no hay nada más. Se habla mucho del presente con los budistas y el zen, pero me gusta más hablar de la “presencia”. Estar en la presencia, no en el tiempo. Me parece más interesante. 

“Fin”

Podría cambiar la palabra “fin” por “finalidad”. La finalidad no es importante, lo que importa es el camino que te lleva a la finalidad. Mucha gente me dice: “Quiero encontrarme, ¿cómo hago?”. Y yo les digo: “Espero que nunca te encuentres”, porque gracias a tu búsqueda es que creces. Las personas que buscan la iluminación, me parece que es algo casi imposible llegar a eso. Se puede llegar a un estado de plenitud pero no iluminación porque eso quiere decir que somos el gran creador de todo. De alguna manera, podemos ser el gran creador de todo porque somos parte del todo, entonces somos como su hígado. Pero es el Ego el que habla ahí. La búsqueda es la finalidad del ser humano, es el crecimiento constante. Todo se expande, como el universo. Nuestra naturaleza es expandirnos y transformarnos. La búsqueda no lleva a nada, simplemente a una satisfacción efímera. Según lo que pienso, la búsqueda es lo que define al ser humano. Todo se expande, ¿ves? Dicen que el universo viene de una gran explosión y va creciendo, se va expandiendo. Entonces nuestra naturaleza es la de expandir. La mente, los árboles crecen, todo crece y todo pudre, pero se transforma. La transformación es crecimiento también y esa búsqueda es hacia algo. Todo el mundo tiene una búsqueda y quiere llegar a algo, pero ya cuando lo tiene quiere otra cosa, entonces el llegar a algo no lleva a nada, simplemente a una efímera satisfacción.

Eso es lo que yo pienso y me puedo equivocar, pero pienso eso.

Escena de Poesía sin fin de Alejandro Jodorowsky / Cortesía de Babilla Cine

“Poesía”

La poesía es lo único que podría salvar al planeta. Estamos rodeados de un campo energético que se transforma. Cuando el planeta explote, esa energía se irá a alguna parte, tal vez creando nueva materia, nuevos planetas. La finalidad de nuestra energía es trabajarla de la manera más bonita posible, y la poesía te puede llevar ahí porque es el idioma del sueño, es totalmente libre, es el lenguaje del alma.

Adanowsky y uno de sus padres / Cortesía de Alucinante

“Padre”.

(Pausa) Depende de qué padre hablas. Si hablas de un padre físico, padre progenitor, Padre Dios o padre consciencia. Yo creo que cuando no hay padre… En mi caso, yo tengo dos padres, tengo el padre artístico y el padre familiar que son dos cosas completamente diferentes, que no tienen nada que ver. No me voy a poner a hablar de él porque son cosas personales, pero te puedo decir que cuando no hay padre dentro de ti, dentro de tu inconsciente, hay una luz que se llama el Centro Maestro. Cuando no hay padre no hay información, entonces no puedes crecer y te quedas en un estado infantil. Entonces la manera de crecer es ir a buscar esa fuerza en el Centro Maestro para poder crecer como tú quieres. Todo está en ti. Tú tienes tu propia fuerza adentro.

¿Tiene que ser alguien presente, físico? 

No, no necesariamente. Tú. Dentro de ti. Cuando eres huérfano emocional o físicamente puedes buscar esa fuerza dentro de ti. Ahí está todo porque tu árbol genealógico entero está dentro de tu cuerpo. No sé, no necesitas tenerlos. Ahí está todo en ti. Tienes millones de años de humanidad dentro de ti. Entonces tienes una fuerza muy potente. 

¿Eso significa que en el futuro los seres humanos serán más potentes? 

Aún creo que sí. Estamos mucho mejor que antes. Hemos cambiado, no sé, hemos mutado, no hasta física y mentalmente, imagínate lo que va a hacer en algunos millones de años si mantenemos la tierra viva todavía, si no hay catástrofes.

Estaba pensando que estamos ahora en una Universidad católica y lo que me estás diciendo responde a ese misterio. Somos padre y a la vez hijo. Y al mismo tiempo, un espíritu, una energía. 

Es que en realidad no sabemos nada nada y podría decirte que lo único cierto y seguro es el misterio. Y ahí es donde está el sentido de la vida en el misterio de la vida. La cosa es que queremos controlar absolutamente todo. Entonces la oscuridad nos da miedo porque no sabemos a dónde vamos. Pero en realidad si tú te avientas en el vacío y te dejas ir es como una experiencia casi psicodélica.

Gracias.

Fue liberador, gracias. Fue bueno que no me preguntaras sobre mis últimos trabajos o sobre qué he estado haciendo.

CONTENIDO RELACIONADO