Maxim Kuzminov, el piloto ruso de 28 años, quien desertó del ejército de Putin en septiembre del año pasado, ha sido encontrado sin vida en la localidad de Villajoyosa, en la provincia de Alicante, España. Su cadáver fue encontrado con múltiples impactos de bala, según confirmó la Dirección de Inteligencia de Defensa (GUR) de Ucrania.
El cuerpo de Kuzminov fue descubierto en un estacionamiento de un edificio de apartamentos en la provincia el pasado 13 de febrero, y aún se investigan las circunstancias exactas de su fallecimiento. Aunque la Guardia Civil española inicialmente identificó a la víctima como un ciudadano ucraniano de 33 años, más tarde se reveló que se trataba de Maxim Kuzminov, cuya identidad aún se mantenía bajo investigación.
Kuzminov, quien una vez sirvió lealmente en las filas del ejército ruso, desertó durante una misión cerca de la frontera con Ucrania. Pilotando un helicóptero Mi-8, se entregó a las fuerzas ucranianas, llevando consigo información clasificada y un vehículo de guerra. Debido a sus decisiones, Kuzminov fue calificado de “traidor criminal” por el jefe del espionaje de Rusia, Serguéi Narishkin.
Reuters.
Dos de los compañeros de tripulación de Kuzminov perdieron la vida en el proceso de deserción, siendo ejecutados tras el aterrizaje por las tropas ucranianas. Sin embargo, la noticia resonó a nivel internacional y Kuzminov se convirtió en un símbolo de resistencia contra el régimen de Putin, encontrando refugio en Ucrania y proporcionando información crucial a las autoridades locales.
Durante los últimos meses, Kuzminov se refugió en España, pero su presencia no pasó desapercibida para los residentes locales, particularmente en la urbanización La Cala, conocida por albergar a una comunidad diversa de expatriados tanto rusos como ucranianos.
Aparentemente, y según la reconstrucción de los hechos por parte de las autoridades, Kuzminov fue brutalmente asesinado por dos individuos que aguardaban su llegada en el garaje de su residencia. Los informes sugieren que seis disparos acabaron con su vida, antes de que los perpetradores huyeran en un vehículo blanco, el mismo que posteriormente fue encontrado calcinado a pocos kilómetros de la escena del crimen.
Kirill Chubotin/Ukrinform via ZUMA Press Wire/Scanpix.
Según reportes, Kuzminov había desertado a Ucrania como parte de una operación de la inteligencia militar del gobierno ucraniano, liderado por el presidente Volodímir Zelenski, quien buscaba reclutar a individuos clave del bando enemigo. A cambio de dinero y protección para su familia, Kuzminov aceptó huyendo de su país, y dejar de ser “cómplice de los crímenes de su propio ejército”, como él mismo expresó en un vídeo propagandístico difundido por Kiev.
El reconocimiento de su fallecimiento por parte de la Legión Libertad para Rusia, un grupo asociado con el GUR de Ucrania, destaca la admiración que inspiraba Kuzminov como un “verdadero guerrero y un hombre honesto”. Sin embargo, su trágico final también plantea preguntas sobre la seguridad de los desertores y disidentes de la guerra en el extranjero. La Guardia Civil de España ha iniciado una investigación para esclarecer los motivos detrás de su muerte, mientras que las autoridades rusas aparentemente no tienen interés por defender a su opositor.
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