El Juicio a las Juntas es el nombre como se le conoce al proceso judicial realizado por la justicia civil Argentina en 1985, durante el mandato del presidente Raúl Alfonsín. El proceso liderado por el fiscal Julio César Strassera y el fiscal adjunto Luis Gabriel Moreno Ocampo, acusó de múltiples violaciones a los derechos humanos a los integrantes de las tres primeras Juntas Militares de la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, integradas por Jorge Rafael Videla, Orlando Ramón Agosti, Emilio Eduardo Massera, Roberto Eduardo Viola, Omar Graffigna, Armando Lambruschini, Leopoldo Fortunato Galtieri, Basilio Lami Dozo y Jorge Anaya.
Con algo de humor, mucha pasión, una cuidadosa dirección de arte y muy buenas actuaciones, el director Santiago Mitre, autor de las estupendas cintas Paulina y La cordillera, logra un trabajo efectivo e inteligente que logra mantener cautivo a los espectadores por casi tres horas. Ayuda muchísimo que el fiscal Strassera sea interpretado por Ricardo Darín, uno de los mejores actores de la actualidad. Darín encarna al fiscal como un hombre amargado, idealista, en extremo cauteloso y con un compromiso ejemplar a la ética, a su trabajo y a su familia, conformada por su esposa Silvia (Alejandra Flechner), Verónica (Gina Mastronicola), su hija adolescente, y Javier (Santiago Armas), un chico con un gran entusiasmo por la labor de su padre.
Al no encontrar colaboradores de su generación que lo ayuden con su difícil misión (el mayor evento judicial desde Nuremberg), Strassera recurre a los jóvenes, representados principalmente por el fiscal adjunto Moreno Ocampo (un estupendo Peter Lanzani), quien mantiene una estrecha relación familiar con los militares, pero que no está dispuesto a dejar que la injusticia continúe impune.
