Renata Schussheim habla de la portada de ‘La lógica del escorpión’: “El disco de Charly tiene que ver con una fábula clásica”

Renata Schussheim explica el proceso creativo por detrás de la portada de 'La lógica del escorpión', el nuevo álbum de Charly García, que realizó junto al diseñador Martín Garrincho

Por  Humphrey Inzillo

agosto 6, 2024

Renanta Shussheim celebra la inminente salida del nuevo álbum de Charly García.

MARTíN LUCESOLE (ARCHIVO LN)

Una, dos, miles de imágenes de escorpiones esparcidas durante meses en la mesa de trabajo de Renata Schussheim. Una, dos, miles de aguijones, curvos y punzantes, ilustrados, grabados y dibujados, invadiendo el espacio de la escenógrafa y artista plástica. La escena se resignifica cuando Renata confiesa que le tiene terror a los escorpiones, esos arácnidos intimidantes que le coparon los ojos y los pensamientos hasta encontrar el adecuado para ilustrar la portada de La lógica del escorpión, el esperado disco de Charly García que ayer se publicó en las redes, y que tiene a septiembre como fecha de salida.

“No fue sencilla la busqueda de la imagen del escorpión”, dice Renata. “También tuve que buscar imágenes de ranas, porque la historia del disco tiene que ver con la fábula del escorpión y la rana. De hecho, Charly la recita en el álbum”. 

Atribuida a Esopo, que vivió en la Antigua Grecia hacia el año 564 antes de Cristo, la fábula dice así: 

“Un escorpión que deseaba atravesar el río le dijo a una rana:
-llévame a tu espalda.
-¿qué te lleve a mi espalda?- contesto la rana- ¡Ni pensarlo! Te conozco. Si te llevo a mi espalda me picarás y me matarás.
 – No seas estúpida- le dijo entonces el escorpión. ¿No ves que si te pico te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré?…  
Los dos animales siguieron discutiendo hasta que la rana al fin fue persuadida. La cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró y empezaron la travesía. Cuando estaban en medio del gran río, allá donde se crean los remolinos, de repente el escorpión picó a la rana. Esta sintió que el veneno invadía todo su cuerpo y, mientras se ahogaba, y con ella el escorpión, le gritó:-¿por qué lo has hecho? Es irracional…. 
-No pude evitarlo- contestó el escorpión antes de desaparecer en las aguas- es mi naturaleza”.

“La fábula, y el álbum tienen que ver con el instinto”, explica Shussheim. “No se puede ir contra el instinto”.

En esta oportunidad, Renata trabajó en colaboración con el diseñador gráfico Martín Gorrincho. “Yo soy bastante analógica, así que te diría que en un principio es una obra de técnicas mixtas y collage. Yo todavía recorto y pego, pero Martín maneja muy bien la computadora, la tecnología, y también las tipografías, e interpretó muy bien todo eso. Fue un proceso muy largo, que empezó antes de la pandemia, así que no te explico la ansiedad que tenemos por verlo publicado”. 

El largo proceso creativo también incluyó varias visitas a la imprenta. “Fuimos muchas veces con Martín para evaluar los distintos tipos de tinta que nos ofrecían, ver un stamping que tiene que ver con el dorado y otros detalles… Cosas bastante complicadas, pero que se fueron resolviendo”, explica la artista. 

Schussheim conoció a Gorrincho por sus trabajos en el Teatro Nacional Cervantes. “Fue durante la gestión de Alejandro Tantanián como director, me alucinaban las cosas que hacía. Un día le escribí para felicitarlo, y él conocía mi trabajo, así que nos entusiasmamos en hacer un proyecto juntos. Además de lo de Charly, ya lo llamé para trabajar en una muestra que hice en el Borges y ahora también estamos haciendo un libro con 360 figurines de vestuarios de teatro, que también va a quedar maravilloso. Va a ser una edición conjunta entre Ampersand y Eudeba. La verdad que me siento muy feliz, porque me siento muy cómoda y nos entendemos muy bien”, se entusasma.  

El año pasado, Renata ilustró el álbum Instrumentales 1999/2010, el compilado que Fernando Samalea lanzó en vinilo por el sello RGS. Así que el regreso al formato es una gran noticia para los melómanos que aprecian al arte gráfico del libro como parte de la obra, y que celebra también la propia artistas. “Los músicos quieren hacer vinilos porque después de tanto tiempo descubrieron que se escucha mejor. Y para mí es mucho mejor que hacer un dibujo o una tapa en el tamaño del CD. no tiene nada que ver. El tamaño del vinilo es de 30 x 30 cm. Es mucho mejor que adaptarlo a un formato muy chiquitito”, celebra. 

“Fui escuchando el disco con Charly en distintas versiones, a medida que iba grabando cosas, pero no estuve nunca en la grabación”, relata Renata. “También tuvimos muchas conversaciones, así que no puedo separar esas dos instancias, creo que tienen la misma importancia en el proceso creativo. Sí te puedo contar que hay muchos detalles en el interior del arte de tapa y también en el centro de los vinilos, que quedaron fantásticos”.