Noodles (The Offspring): “A los ultraderechistas y autoritarios no les importa la verdad, los hechos o la gente. Sólo quieren poder”

Antes de su regreso al país en el marco de la edición 2024 del Lollapalooza, el guitarrista de uno de los referentes del punk-pop habló de todo con Rolling Stone

Por  JULIETA GALIANO

marzo 8, 2024

En el line-up de esta nueva edición del Lollapalooza Argentina (15, 16 y 17 de este mes) The Offspring aparece como una de las bandas más destacadas. Un grupo que cambió el panorama del rock de los 90 y abrió paso a una nueva generación de bandas bajo el subgénero punk-pop. A días de su presentación en Buenos Aires, el guitarrista Kevin Wasserman, conocido como “Noodles”, habló con Rolling Stone sobre su relación con los fans, de aquí y del mundo, de su próximo álbum, del “regreso del punk-pop” y de la relación entre la música y la política.

Esta no sólo no es tu primera experiencia tocando en Argentina, sino que tampoco es la primera vez que lo hacen en un festival. ¿Cuáles son tus expectativas para este show en el Lollapalooza?

Bueno, ante todo, esperamos que la gente esté enardecida. Cada vez que estuvimos en Buenos Aires nos encontramos con el público más loco, enérgico, apasionado y peligroso para el que hemos tocado.  Honestamente creo que los mejores shows que tuvimos fueron en Argentina. Así que estoy emocionado. Es un festival grande, por lo tanto nunca sabés lo que puede pasar. Siempre hay sorpresas. No tenés manera de saber cómo van a salir las cosas. Pero es emocionante. Siempre hay muy buena energía en los festivales, así que lo espero con ansias.

Cuando decís “público peligroso”, ¿a qué te referís? Porque muchos artistas ponderan al público argentino, pero me gustaría saber exactamente lo que vos ves.

Si te acercás lo suficiente, te van a agarrar y a tirar hacia ellos [risas]. Te aman tanto que creo que, literalmente, quieren arrancarte un pedacito a mordiscos.  Cuando gente que no conocés te ama tanto es un poco raro. Como banda, los amamos y nos encanta ese tipo de fans, pero de a ratos puede ser un poco aterrador [risas].

En 2018 tocaron en el Cosquín Rock, que es un festival de nuestro país, con mayoría de bandas argentinas. ¿Recordás algo de esa experiencia? ¿Pudiste ver otras bandas?

¿Fue el que se hizo en… Mendoza?

En Córdoba.

¡Córdoba! Sí. Recuerdo que me encantó. Siempre me ha gustado exponerme a música a la que generalmente no accedería. Cuando hacemos festivales de rock en Estados Unidos, la grilla suele estar compuesta por todas bandas de rock alternativo estadounidenses. Y se vuelve repetitivo.

Entonces, cuando podemos salir y entrar en contacto con música nueva, es increíble.

Y creo que nos beneficia cuando somos la banda distinta del programa. Me acuerdo de que vimos a Flogging Molly en el Warped Tour, y sonó tan diferente, con su influencia irlandesa, que destacó del montón.

Creo que si sos diferente al resto del line up, definitivamente podés generar un impacto.

Y en estos casos, ¿solés dedicar un rato a ver otras bandas a lo largo del día?

Intento hacerlo, sí. Me gusta llegar temprano, depende de nuestros horarios de viaje. A Dexter [Holland] no le gusta llegar temprano, por ejemplo [risas]. Le gusta llegar tarde, hacer el calentamiento en el hotel, dejar su voz lista para arrancar. Llegar temprano le estresa la garganta. Y lo entiendo, es distinto para los cantantes. Todo recae sobre ellos y, al final del día, su instrumento es su cuerpo, literalmente. Su garganta.

Entonces lo entiendo. Pero a los demás nos gusta llegar temprano, repasar algunas canciones entre nosotros, y ver con quiénes compartimos escenario.

¿Tenés algún ritual personal previo a subir al escenario?

No es nada que no haya contado antes, no hay secretos. Depende, realmente. Generalmente no tomo alcohol antes de tocar, pero si tomo algo son dos cervezas en la previa [risas]. Con dos birras me basta para desestresarme.

Pero últimamente la rutina con Todd [Morse], Brandon [Pertzborn] y Jonah [Nimoy] es ponernos atrás del escenario y hacer una pasada de algunos temas. Hacemos algunos de The Offspring que van a estar en la lista, y después ¿quién sabe? Capaz hacemos temas de Metallica, o de Billy Idol. Incluso canciones de punk rock viejo en las que estamos trabajando.

Volviendo al tema de ver bandas en vivo, ¿viste alguna últimamente? ¿Tenés alguna banda o artista en mente que te gustaría recomendar?

Estoy tratando de acordarme, porque últimamente no hemos hecho tantos shows. Pero sí fui a algunos conciertos la semana pasada y vi a Otoboke Beaver, que es una banda japonesa de chicas que hacen punk-rock. Son fenomenales, es reloco. No sé cómo hacen para sostener su música prolijamente. Son súper divertidas, tienen un sentido del humor excelente, y a la vez son medio oscuras. Esa fecha la abrió Drinking Boys and Girls Choir, que también son buenísimos.

Y también vi a Nate No Face teloneando a Juliette and the Licks. Nuestro bajista toca en la banda de Juliette Lewis, Juliette and the Licks. Y Nate No Face abrió la fecha, y estuvo fenomenal, me voló la cabeza. Los tengo desde hace años, mi hijo me los mostró. Pero fue la primera vez que los vi en vivo y estuvo increíble.

La edición de este año del Lollapalooza Argentina tiene un carácter especial, porque es como una suerte de regreso del pop-punk a los escenarios principales. Sé que en Estados Unidos es un poco distinto, pero en Argentina este género dejó de formar parte de lo mainstream desde hace un buen tiempo. Algunos nombres prevalecen, como The Offspring y Green Day. De hecho, Blink 182 cierra la fecha en la que ustedes tocan. ¿Por qué pensás que este regreso tiene lugar ahora?

No sé por qué ahora. Viste que estas cosas suceden en oleajes, así que no sé por qué ahora. Pero sé que también está sucediendo en Estados Unidos. Hace poco estuvimos en el festival When We Were Young, junto a Green Day y Blink. Y fue enorme. Dos días seguidos, fue tremendo.

Toda esa música es buenísima, y es genial que esté volviendo. Pero odiaría que se convirtiera en algo súper nostálgico. Yo no lo veo así. Porque yo estaba ahí cuando se gestaba. Y para mí es como… “ah, bien, esto sigue circulando, sigue presente. Es buena música”.
A veces, al escuchar un tema, viajo en el tiempo. Pero generalmente es con canciones más antiguas que estas, capaz las que escuchaba cuando era un adolescente, que fue antes de todo ese surgimiento.

Así que no sé por qué se está dando, pero me alegra que así sea. Es muy buena música.

Ustedes están por sacar un álbum nuevo. ¿Qué nos podés contar? ¿De qué habla hoy The Offspring?

Tenemos muchas canciones muy distintas en este nuevo álbum. Tenemos piezas de punk-rock rápido, pesado pero melódico. Luego tenemos cosas más del orden del pop. Y también rock hecho y derecho. Hay un tema muy pesado también, que es un poco diferente a cualquier otra cosa que hayamos hecho para este disco.

Tengo muchas ganas de que nuestros fans lo escuchen, han pasado tres años desde nuestro último lanzamiento. Espero que les guste, no lo sé. Nunca se sabe.

Pero está esta necesidad de hacer crecer al género. Así que es genial que sigan haciendo música.

Gracias. Sí, alguien me preguntó si estábamos tocando en modo nostalgia o mirando para adelante. Porque estamos tocando todo Smash (1994). Estamos celebrando 30 años del lanzamiento de ese álbum, y tocamos esas canciones. Pero también estamos produciendo nuevas cosas.

No necesariamente para ser relevantes, sino porque amamos hacerlo. Amamos hacer música. No nos vemos como una banda de los 90. Venimos haciendo música de manera continuada y a través de los años, y es lo que nos gusta hacer.

Sé que le pasa lo mismo a Green Day y a Blink. Aunque Blink pasó por muchas. Pero sé que ahora que están de vuelta, sienten lo mismo.

Uno asumiría que son las nuevas generaciones las que libran las batallas y hacen comentarios políticos en su música. Pero al final son aquellos ya establecidos y consagrados los que lo hacen. El perfil contracultural y los mensajes de ese calibre vienen aún de las bandas de tu generación.

No nos vemos a nosotros mismos como una banda política, pero sí nos gusta comentar y mostrar el estado del mundo actual. Aunque también hablamos de cosas que nos pasan a nivel sentimental.

O nos paramos mucho desde la ironía. “Pretty Fly for a White Guy” o “We Never Have Sex Anymore”, son temas livianos. Y después tenés “Let the Bad Times Roll”, “This is not Utopia” o “Stuff is Messed Up”, en los que hacemos comentarios sociales del mundo en general. No tratamos de decirle a nadie cómo pensar, pero sí empatizar con la gente cuando las cosas están mal.

Sí creo que hay bandas jóvenes que están haciendo todo esto también. Hay una banda que se llama Destroy Boys, que tienen mensajes políticos. Son una banda de California, creo que de la Bay Area. Y son muy buenos.

A veces, cuando una banda se esfuerza en ser política, su música termina siendo una mierda. Tiene que venir del corazón. Si alguien viene y dice “voy a armar una banda que cambie la forma de pensar de la gente”, garantizado que no va a estar bueno. La música y el sentimiento tienen que estar primero.

Van a participar del Rock and Roll Fantasy Camp. ¿De qué va eso?

No sé mucho del tema. Sé que varios ya lo han hecho. Los fans se anotan para este campamento de rock. La razón por la que yo participo es porque va a estar Chad Smith [Red Hot Chili Peppers], soy muy fanático suyo [risas].

Pero la experiencia parece ser muy linda, y es local. Nos juntamos varios músicos, respondemos algunas preguntas, y finalmente supongo que zaparemos juntos. No sé qué canciones iremos a tocar, o si aprenderé alguna canción de los Peppers. La idea principal es zapar con los fans, y me gusta.

¿Sería como ese episodio de Los Simpson en el que Homero va al campamento de rock y está Mick Jagger?

[Risas] ¡Sí! Es exactamente lo que es.

Mucha gente de la que va a ir son músicos, pero también tienen trabajos comunes, y quieren ir y tocar un rato con los músicos que les gustan. Así que creo que va a estar muy bueno. Espero que haya fans de The Offspring, pienso que va a ser divertido.

No sé mucho del evento, pero lo espero con ganas.

¿Te sentís cercano a los fans? Más allá de este campamento, ¿intentás generar una cercanía?

Intento, sí. Sin los fans no somos nada. Hace poco dejé Twitter porque veía mucho comentario racista, muy de derecha, todo muy amplificado. Así que tuve que dejarlo. Pero lo extraño. Hablaba con los fans constantemente, extraño esa interacción.

Es una lástima lo que pasó en Twitter desde que cierto megalomaníaco lo tomó [risas].

Siento que se viene una canción al respecto…

De nuevo, si lo sentimos y si nuestros sentimientos encajan en una canción, lo hacemos. Canciones como “Stuff is Messed Up” tranquilamente podrían tratarse de este tema. “Let the Bad Times Roll” se trataba del surgimiento de gobiernos ultraderechistas y autoritarios alrededor del mundo. No sólo en Estados Unidos. A nivel mundial.

Existen personas que creen en la democracia, la honestidad y la verdad. Y después tenés ultraderechistas y autoritarios a quienes no les importa la verdad, los hechos o la gente. Sólo quieren poder. Y es un mundo aterrador.

Y lo es porque son fuerzas que muchas veces coexisten, incluso en las familias. Yo estoy muy preocupado por la tendencia de mi país, en este momento.