Lluvia de reediciones: hits de los ochenta, metaleros y algunas gemas perdidas del punk y el hardcore

Vinilos para todos. Se vienen abundantes rescates y relanzamientos con títulos de las eras y los géneros más variados

Por  MARTÍN SANZANO

octubre 13, 2023

Entre los lanzamientos locales más buscados este año en materia de vinilos se destaca la antología de V8, Tiempos metálicos, un box set numerado y de lujo, exclusivo para fanáticos del heavy metal argentino, que contiene los tres discos de la banda pionera del género —Luchando por el metal, Un paso más en la batalla y El fin de los inicuos— con sus respectivos inserts, más un libro de 20 páginas con fotos inéditas, un cuadro de metal con el logo de la banda y un póster. La edición de 1.000 unidades salió al mercado el 27 de julio y se agotó en apenas dos días, por lo que los sellos Pinhead y Tribal, a cargo del proyecto, ya están trabajando en una nueva tirada de 500. 

“En 2014 hicimos un box set con toda la discografía de V8 en CD. Entonces, lo que se venía era hacerlo en vinilo”, explica Maxi Bueno, la cabeza de Pinhead, en diálogo con ROLLING STONE. “Fueron dos años de preproducción, más o menos, hasta que el producto salió a la luz. Hubo que hacer los mastering correspondientes de cada disco, buscar fotos y material inédito y, por sobre todas las cosas, lo que llevó más tiempo fue conseguir los proovedores y las fábricas para hacer las cajas, que no son tan comunes”, explica.

El éxito de ventas del box set de V8, de alguna manera, se podía presuponer. Tal como recuerda Bueno, cuando lanzaron la edición en CD vendieron dos mil copias en tiempo récord. “Sabíamos que esto iba a andar bien, pero tampoco quisimos hacer más cantidad de golpe por la gran inversión que conlleva. Además, el formato vinilo es un poco más limitado que el CD para esta clase de artistas o para este público. El metalero nacional, digamos, no consume tanto vinilo, todavía es un poco más fuerte el formato CD. Por eso, pensamos que 1.000 unidades estaba bien, pero la verdad es que superó nuestra expectativa”, reconoce el director de este sello que se enfoca principalmente en títulos de punk y metal. Y aclara que la producción de los vinilos, la caja y todo lo que trae adentro son cien por ciento nacionales.

Mariano David Urrutia, fundador de X El Cambio, otro sello independiente que rescata gemas del punk, el metal y el hardcore en Argentina y Latinoamérica, desliza lo que parece ser una máxima actual de la industria: “Tengo más garantía de venta en la reedición de un clásico que en la novedad de un artista porque la gente ya sabe lo que va a comprar y lo quiere tener en un formato nuevo”. Y cuenta cómo es el proceso desde cero: “Cuando tengo que ponerme a ver de qué forma sigo editando material discográfico, tengo dos opciones. Puedo meter a la banda a grabar a un estudio, con todo lo que eso implica, desde el tiempo que hay que pagar, luego mandar a fabricar el material y esperar a que la gente lo conozca para ver si le gusta y si, efectivamente, se llega a vender ese disco. Todo eso puede tardar un año o dos. La otra posibilidad es agarrar un disco clásico, como hicimos con El mamut (2007) de Massacre o Fin de un mundo enfermo (1994) de A.N.I.M.A.L., que están agotados hace mucho tiempo, y hacer una reedición”. 

A través de convenios con sellos como Pop Art y Tommy Gun Records, X El Cambio accedió a masters originales y a volver a poner en valor algunas joyas como Radio Olmos, el audio de un show histórico que ocurrió hace 30 años en la Unidad Penitenciaria #1 Lisandro Olmos, que contó con la participación de Hermética, Massacre, Lethal, A.N.I.M.A.L., Attaque 77, U.K. Subs y Pilsen. También lanzaron en vinilo Mentes abiertas – La verdadera invasión (1992), el compilado en el que grabaron por primera vez bandas como 2 Minutos, N.D.I., B.O.D. y D.A.J., entre otras, como así también Dale aborigen (1994) de Todos Tus Muertos, y Cadena Perpetua (1995), el primer álbum de la banda homónima. 

Cuando se comenzaron a reeditar los grandes títulos del rock nacional, hace ya casi 10 años y de la mano de Sony Music, la premisa de la empresa fue respetar las ediciones tal y como salieron originalmente: el arte de tapa, los sobres internos, las etiquetas. La reedición por excelencia, que tuvo y sigue teniendo gran repercusión, es la de Artaud (1973), de Pescado Rabioso, con su formato irregular y el color verde que lo caracterizan. “Nos sorprende la vigencia que sigue teniendo”, le dicen a ROLLING STONE desde Sony. “Hoy, 50 años después, es el vinilo de mayor venta en Argentina”.

Si bien la mayoría de los consultados coincide en que los años dorados de la vuelta del vinilo ya pasaron y que el pico de ventas del formato se vivió durante la pandemia, hay razones para creer en que este ecosistema de reediciones llegó para quedarse. Tan sólo este año, Colecciones La Nación reeditó en vinilo Algo mejor (1991) de Fabiana Cantilo, Agujero interior (1983) de Virus, Non Stop (2011) de Dancing Mood y Hasta luego (1996) de Los Rodríguez, además de la colección Fito Páez Selecto, con siete títulos. En ese sentido, desde Sony comentan: “Ya lanzamos casi todo lo que tiene posibilidad de venta en cuanto a vinilos originales. Ahora, estamos en la etapa de lanzar vinilos de discos que salieron en formato CD, pero nunca en vinilo”.

Daniel Aprile, responsable de Pelo Music, sello con un vasto catálogo que ya cuenta con varias reediciones en vinilo en la calle, o a punto de salir a la luz —desde Miranda!, Callejeros y Billy Bond hasta Nonpalidece, Cielo Razzo, Marilina Bertoldi y Damas Gratis—, dice que, en los tiempos que corren, el formato coleccionable y exhibible del disco de vinilo lo vuelve un producto perfecto: “A través de las redes sociales o de las tiendas de ecommerce, el vinilo te permite tener una relación directa con el consumidor. Por eso, desde hace siete u ocho años se está viendo un crecimiento muy grande. De hecho, las únicas disquerías que abren son de vinilos”.