La militante de la agrupación H.I.J.O.S. regional Buenos Aires que denunció haber sido golpeada y abusada en su domicilio, habló por primera vez de la agresión en una entrevista radial.
En diálogo con El Destape Radio, Sabrina Bölke relató que los hombres que ingresaron el pasado 5 de marzo a su casa le dijeron que “no hablara nunca más” sobre su trabajo en derechos humanos. “Pensé que mi vida iba a terminar ahí. Me dijeron que si decía lo que había pasado iban a volver y me iban a meter un tiro”, sostuvo.
La mujer explicó que los agresores rompieron muebles y cosas de valor, pero que no se llevaron nada. “Me dijeron ‘nosotros no venimos a robarte, venimos a matarte’, y sacaron las armas. En ese momento cambió todo”, dijo. Y aseguró: “Mi vida quedó suspendida, por eso nos tomamos el tiempo para contarlo”.
A su vez, detalló que en una de las paredes escribieron “VLLC” (“Viva la libertad, carajo”, la frase que caracteriza a los militantes de La Libertad Avanza) y la palabra “ñoqui” (una forma despectiva de llamar a los empleados que no hacen su trabajo). Sobre la denuncia por abuso sexual, la mujer dijo que “no quiere profundizar”.
“No puedo echarle la culpa en términos judiciales a un aparato estatal; pero sí hay un caldo de cultivo, de odio y de violencia desde hace un tiempo que habilita este tipo de cosas —reflexionó—. Pero, si niegan los desaparecidos; la dictadura; los 30.000; las Madres, Abuelas, Hijos; los casos de gatillo fácil; la pobreza; el hambre; que los trabajadores no llegan a fin de mes; ¿qué puedo esperar? ¿Que tengan empatía? Si no dieron un solo signo de empatía con causas que nos duelen a todos”.
La entrevista completa:
