El Mató a un Policía Motorizado le puso el soundtrack perfecto al ocaso en el Primavera Sound Buenos Aires 2023

Mientras Slowdive cerraba su set en el escenario Barcelona, la banda de La Plata musicalizó la puesta del sol con sus canciones premonitorias

Por  MARTÍN SANZANO

noviembre 26, 2023

Agustín Dusserre

La postal es muy fácil de imaginar. En el horizonte del Parque Sarmiento, detrás de las gradas que bordean el escenario Heineken y se van llenando, poco a poco, a la espera de The Cure, se escurren los últimos rayos de sol mientras Santiago, voz cantante de El Mató a un Policía Motorizado, se desgarra en el último “más o menos bien” que le da nombre a su hit.

El propio Santiago se va a contradecir de inmediato, en la siguiente canción (“Tantas cosas buenas”), al gritar con furia: “No me digas que las cosas van a estar bien”. Y, en el horizonte, la noche le va a empezar a ganar al día (“La noche eterna”, por supuesto, también formó parte de la lista).

(Foto: Agustín Dusserre)

El Mató es el soundtrack perfecto del ocaso en la primera jornada del Primavera Sound Buenos Aires 2023. Y el horario, al igual que esa pregunta y respuesta que incluyeron en el setlist, son los guiños que el festival necesitaba para terminar de recibir como corresponde a sus majestades dark. Por lo pronto, le dedicaron “El tesoro”, otro de sus hits, a Robert Smith. Y, por si faltaba algo, a un par de metros de distancia los británicos Slowdive comenzaban a cerrar su set en el escenario Barcelona. Nada mal. ¿No, Robert?

Tal como se pudo comprobar en la presentación de septiembre pasado, en el Luna Park, Súper Terror, el disco que la banda de La Plata editó en julio, caló de inmediato en su público y ayudó a renovar el cancionero. Por sus versos apocalípticos y ese aire de derrota que emana del álbum, para varios, incluso para ellos mismos, se trata de una obra premonitoria. “Súper Terror”, tuitearon el lunes, después del balotaje en el que Javier Milei se convirtió en el presidente electo de Argentina, como para dejar bien clara su postura.

(Foto: Agustín Dusserre)

Mientras los fans de Dillom trataban de hacerse un lugar cerca del escenario Primavera, en el Heineken, que está pegado, El Mató se fue despidiendo con clásicos. En la lista figuraban “Fuego” y un cierre a cargo de “Mi próximo movimiento”, una de la primera época de la banda, pero el tiempo es tirano en los festivales y todavía faltaba lo mejor. Santiago lo sabía y lo anunció con una sonrisa: “Ahora se viene Dillom y después The Cure”.

Por la urgencia del cronograma, terminaron con una versión casi punk de “Chica de oro” y se despidieron hasta la próxima oportunidad contando —como todos— los minutos para ver a Robert Smith y compañía.