El loco y el cuerdo: “Lo increíble es que parezca que decimos barbaridades cuando en realidad estamos diciendo la verdad”

Cómo en poco más de un año, un periodista deportivo “outsider” y un polémico expresidente de un club de fútbol crearon un fenómeno de culto para la patria futbolera y trasnochada amante del stream

Por  SEBASTIÁN RAMOS

septiembre 9, 2023

Florencia Daniel

“Por la nota que le hizo a Rafa Di Zeo, en Estados Unidos, a Flavio le hubieran dado un Pulitzer”, dice Andrés Ducatenzeiler −exdirigente del fútbol argentino, presidente del club Independiente de Avellaneda entre 2002 y 2005−, sentado en la misma silla roja en la que una, a veces dos veces por semana, se sienta durante cuatro, cinco, seis y hasta siete horas seguidas, según la caprichosa duración del programa que coconduce con el periodista Flavio Azzaro: El loco y el cuerdo.

Un programa que se emite en vivo, por streaming, en YouTube, desde hace poco más de un año y que se convirtió en objeto de culto no sólo para los hinchas de Racing e Independiente −equipos de los que son hinchas uno y otro protagonista−, sino también para la patria futbolera en general e inclusive para una buena porción de seguidores trasnochados (el programa comienza a las 22 y termina en algún momento de la madrugada) con ansias de consumo irónico y cierta dosis de humor que cruza a Todo x 2 pesos con Fútbol o muerte, la parodia de las emisiones futboleras diarias que hace Sebastián Wainraich en su programa radial Vuelta y media.

Una cápsula en la que todo vale: análisis de partidos, opiniones sin filtro sobre las situaciones dirigenciales (en el momento más álgido de la interna en Independiente, recibieron más de 40 amenazas telefónicas y, días después, a Duca le rompieron todo el auto), la trastienda de las siempre oscuras negociaciones de contratos de los futbolistas, una mirada anticorporativista, sincericidios constantes, anécdotas irreproducibles en cualquier medio mainstream, el contrapunto de dos hinchas en permanente estado de fervorosa pasión, la lucha discursiva contra la privatización de los clubes y la idea de convertir al hincha en cliente, comentarios políticos siempre enardecidos, dos sillas (una roja y otra celeste), una alfombra con forma de cancha, un televisor como telón de fondo y una selección de invitados que puede ir desde los jefes de las hinchadas de fútbol (Di Zeo, Pablo “Bebote” Álvarez y Alan Schlenker, quien participó del programa por teléfono, desde la cárcel de Rawson, donde se encuentra desde hace ocho años, entre otros) y periodistas deportivos varios, hasta “Beto” de la Torre (uno de los autores del ya legendario robo al Banco Río), Hernán de Mala Fama, Luquitas Rodríguez, Momo, Beto Casella, Sebastián De Caro, Daniel Vila, Diego Santilli y Martín Lousteau.

¿El resultado? Un boom de audiencia, activa en comentarios y reacciones, que hasta altas horas de la madrugada puede mantenerse durante el vivo entre 40.000 y 60.000 personas y que eleva el número de vistas de los videos a cifras de seis e inclusive siete dígitos: la entrevista a Di Zeo tiene más de un millón de views. “El programa se convirtió, como dice la bandera de Racing, en una pasión inexplicable”, dice Duca y, para intentar explicar el fenómeno, arriesga: “Los números son increíbles y creo que tiene que ver con que mostramos la otra cara del fútbol, lo que nadie dice, y que tratamos al hincha como hincha y no como cliente. La gente está tan cansada de que le mientan, en el fútbol y en la política también, que agradece mucho que nosotros vayamos siempre con la verdad”. A su lado, Azzaro (¿el cuerdo?) sostiene: “El éxito tiene que ver con que decimos lo que pensamos. No tenemos un guion ni hacemos preproducción ni nada. Nos sentamos y nos ponemos a hablar de fútbol como no lo hace nadie, porque no tenemos a la corpo detrás. Eso es lo más interesante de todo esto”.

Según Azzaro, este éxito del stream que terminará el próximo diciembre, ya que el periodista se irá a vivir por una temporada a Miami para seguir de cerca el fenómeno Messi en la Major League Soccer (MLS), la Copa América y el mundial de 2026 contratado por una productora norteamericana, comenzó con una charla de café.  “Un amigo me insistía en que tenía que conocer a ‘Duca’ y entonces un día lo invité a tomar un café. Cuando terminamos, le dije: ‘¿Vos te animás a contar todo esto en una entrevista?’. ‘Obvio’, me respondió. Ahí nos dimos cuenta de que veíamos muchas cosas de la misma manera y pegamos onda de entrada. Creo también que la contraposición Racing-Independiente fue importante”.

Duca: Yo seguía a Flavio en cada aparición que tenía en televisión y me di cuenta de que era el mejor tipo que explicaba el fútbol. A pesar de ser muy joven, en un medio muy clásico y conservador, aparecía Flavio y me despertaba la atención. Si hablaba de un partido, era el que mejor lo explicaba, si hablaba de alguna situación por afuera de lo estrictamente futbolístico, era el que hablaba sin filtro. Nos encontramos de manera misteriosa.

Azzaro: Enseguida le propuse hacer un program. ‘Pongámosle El loco y el cuerdo’, me dijo. Él tiene mucha capacidad y mucho ingenio por todos los libros que se leyó y su trayectoria dentro y fuera del fútbol. Me parecía espectacular para mí hacer un programa con un presidente de un club, algo que nunca se había hecho. Si podía contar todo lo que él vivió como presidente de un club como Independiente, sabía que podíamos armar, no te digo una revolución en los medios, pero sí algo parecido a eso.

Duca: Encontrar a alguien con la capacidad de confrontar de Flavio, para alguien que había sido confrontativo veinte años atrás, y que había perdido esas peleas, me pareció fascinante. Quería conocerlo. Y el contrapunto de Racing-independiente era extraordinario.

Azzaro: Y después se dio un poco de casualidad algo que quedó como una suerte de alma matter del programa, que es la lucha contra la privatización de los clubes. Yo por haberlo vivido en Racing tengo de siempre una idea y que veo que sobretodo en la época de Macri como presidente se empezó a cultivar, y que después se desinfló un poco, pero en todo el mundo, las sociedades anónimas deportivas están recontra ensambladas y a mí eso me genera mucho temor. Empezamos a tirar paredes, pensando un poco parecido, preocupados por lo mismo: la cantidad de mentiras que dicen los medios en torno a estos temas.

Los dos aseguran que nunca hicieron una reunión de producción, que el programa no tiene guión y que el secreto, si es que existe alguno, es encender la cámara y empezar a hablar. “La única expectativa era hacer quilombo… como dos pibes”, dice “el presi”. Pero lo cierto es que El loco y el cuerdo es uno de los fenómenos del streaming del último año y los dos lo corroboran día a día, en la calle. “A mí me cambió la vida”, arriesga Ducatenzeiler. “Él era una estrella ya y yo era un tipo muy controversial. Pero el otro día fui a comer con un amigo y no lo podía creer: me pedían una foto cada diez minutos. En esas cosas me doy cuenta de la necesidad de los ciudadanos por tener contacto con la verdad. El resultante de esto es que decimos la verdad. Si él tiene que ser duro con un jugador, lo mata, como hacen los grandes periodistas del mundo. A mí me gusta la NBA y el fútbol americano, y en ese ámbito el periodista, cuando un jugador juega mal, le hace una crítica profunda, como la hacen los periodistas de música o de cine en el mundo.

Azzaro: Acá los periodistas terminaron queriendo familiarizar con el jugador y quedar bien con él. A mí no me importa. En algunos casos lo hacen por plata, pero la mayoría no es por la guita, salvo que un representante le pague a un periodista, algo que cada vez pasa más. En eso nosotros no transamos. Por otro lado, los dos pensamos bastante parecido sobre la política nacional y en el programa tomamos el caso Boca como un caso de política nacional.

Duca: Yo viví desde adentro los años de Macri como presidente de Boca y aprendí a ser antimacrista de una manera fanática.

Azzaro: Y los dos vemos ahora lo que está pasando con los medios de comunicación y el blindaje a River. Es como que macheamos en temas sensibles.

¿Alguna vez los llamaron para que se retracten de algo que dijeron en el programa?

Duca: Yo particularmente digo cosas fuertes de políticos y a mí nunca me llamó nadie, al contrario, buscan acercarse para que bajemos los decibeles.

Azzaro: Algunos medios llamaron, pero la mayoría llaman para bien o para complementar algo que dijiste.

Duca: Nosotros bajamos la venta del jugador de San Lorenzo, ¿Cómo se llama?

Azzaro: ¡Pará, es mucho! Martegani decís vos.

Duca: Ese, que iba a pasar de San Lorenzo a Racing. Hicimos una editorial entre los dos y se bajó la venta, porque nos parecía una locura que un club argentino le venda a otro por cuatro millones de dólares, en un país con el 40 por ciento de pobres. ¡Una locura!

Lo preguntaba porque en más de un programa han dicho barbaridades…

Duca: ¿Barbaridades o verdades? Lo loco es que parezca que nosotros decimos barbaridades cuando en realidad estamos diciendo la verdad. Eso demuestra lo erróneo y lo catastrófico que está viviendo la sociedad.

Pero en un programa vos dijiste que Enrique Sacco era un perverso.

Duca: Porque es un perverso. Enrique Sacco hizo el armado político de lo que está pasando hoy en Independiente. No podés armar una estafa electoral en función de un medio de comunicación. Él generó con su medio de comunicación un mensaje perverso para convencer a la gente de que Doman era la salvación. y después la gente se chocó con la realidad. Sacco y toda la banda.

Azzaro: Además no te puede pasar nada porque estas personas no están, viven en la estratósfera. ¿O te pensás que Sacco se toma un subte?

Duca: Viven en otra realidad, en el mundo del poder.

Azzaro: Hubo sí un momento más fuerte en ese sentido, pero que hizo que nos uniéramos más. Cuando a él le rompieron todo el auto y lo siguieron hasta la casa y le hicieron una jugada fea, quizá otra persona hubiese arrugado y hubiera dicho: “Esto no lo hago más, no voy a hablar más de esto”. Pero no, ahí es como que nos dimos cuenta de que teníamos que estar espalda contra espalda y estar preparado para lo que venga. Eso fue cuando asumió Doman más o menos.

Duca: Yo había dejado el auto acá en la puerta, y eso fue un error. Veníamos recibiendo amenazas. Los productores de él, durante dos programas, recibieron más de 45 llamados amenazas.

Azzaro: Subestimamos un poco la situación, pensamos que era solo una especie de amedrentamiento. Ahí me di cuenta de que todo esto iba en serio, porque en ningún momento pensamos en aflojar.

Duca: A mí me exiliaron de los medios once años y si decidí volver es para dar la pelea hasta el final. A él lo pusieron en el video del Balón de Oro de Messi y eso estuvo pago.

¿Vos decís que alguien pagó para que Azzaro aparezca en ese video diciendo “que Messi se vaya de la selección”?

Azzaro: No, pero se hizo adrede. La cuestión fue así: Messi gana el Balón de Oro en 2021 y ponen un video con testimonios de cómo lo criticaban en la Argentina: había dos amigos de Messi y un periodista, y ese periodista era yo. No pusieron a ningún otro. Entonces, si vos hacés un laburo periodístico, tenés que poner varios casos. De hecho hubo un montón de periodistas que puteaban a Messi en 2018, no era que había un solo loco en su contra. Pero como no podían poner a los otros periodistas porque eran parte del asunto… La FIFA decide hacer un video y les pide a los dos canales oficiales, TNT y ESPN, ‘haceme este video’. ¿A quién iba a poner como mal ejemplo? Era obvio que a mí, que les pego todos los días de mi vida. Pero bueno, yo creo que ellos pensaron que con eso me sacaban de la cancha, porque realmente fue algo fuerte. En su momento expliqué la situación y hasta me parecía que era feo para Messi. Vos te estás ganando un Balón de Oro y durante dos minutos tenés que ver cómo te puteaban en la Argentina. Lo bueno es que los mismos que hicieron esto, poco antes del mundial hicieron una operación para sacar a Chiqui Tapia y a Scaloni y quedaron expuestos, porque querían los derechos de la selección de fútbol. Hoy los putean más a ellos que a mí por temas de la selección. Fue una guachada, pero yo la entiendo, porque cuando te metés con esa gente, lo que vuelve es eso…

CONTENIDO RELACIONADO