“No siento que haya un antes y un después. Yo simplemente fui a hacer lo que debía ser y a defender a una amiga. Más que e ponerme una bandera de cualquier cosa, pienso que fue lo que lo que yo debía hacer como ser humano, nada más”, dice G Sony, el cantante y rapero argentino que se volvió viral después de su épica batalla con Coqeéin Montana en el teatro Gran Rex, en el marco de la ascendente Liga Bazooka. En dos meses, el duelo verbal que sostuvieron durante casi una hora, con Duki, Khea, Tiago PZK, Lit Killah, Coscu, el futbolista Juanfer Quintero y la cantante, actriz e influencer Stefy Xipolitakis, entre otras celebridades como testigos, acumuló más de cinco millones de visualizaciones en YouTube.
“Todos los face off en general son muy importantes, porque te dan el material, y saber entender mejor al rival te da una sensación de cuál va a ser la postura que puede llegar a tener encima del escenario el rival”, explica sobre el encuentro anterior a la batalla, cara a cara con Coqueéin, conducido por el exdirector de ROLLING STONE, Juan Ortelli.
La Liga Bazooka llevó a otro nivel las batallas escritas en la escena local. “Lo que más me atrae de las batallas escritas es la sensación de disciplina que tenés que tener. O sea, me atrae muchísimo tener que estar pendiente de trabajar mejor la memoria, y está buenísimo sentirse parte de un movimiento en el cual ya venían desde hace tantos años y que recién ahora está explotando. Jamás nos imaginábamos que esto llegaría a un Movistar Arena”, confiesa G Sony. Pero así es, la Liga Bazooka tendrá su próxima fecha el jueves 12 de septiembre en el estadio de Villa Crespo (entradas acá), y es una confirmación del crecimiento exponencial que está teniendo la disciplina. “Va a ser algo increíble de rapear barras adelante de tanta gente”, explica G Sony. “No sé si me condiciona, pero sí sé que me emociona”.
La parada no será fácil. G Sony se enfrenta con uno de los rapero más prestigiosos y enigmáticos de la escena, Chili Parker. “Sinceramente, es la batalla con la que más tiempo me estoy tomando para escribir, línea por línea, tratando de no decir cualquier gilada. Siento que es una de las batallas más complicadas, porque es un rival hermético que no tiene nada de su vida personal expuesta. Tampoco tengo nada personal contra su vida, pero siento que le voy a dar con todo”, provoca.
En paralelo al rap y las batallas, G Sony viene construyendo una carrera como cantante de cumbia, cuarteto y baladas. Este año, por ejemplo, colaboró con Ulises Bueno. “Yo siempre hice música”, explica. “Es como que siempre lo trabajé en paralelo. Siempre digo que somos todos yin y yang, que somos luz y oscuridad y que mi lado de la luz está cuando hago música. Es lo que a mí me gusta liberar cuando voy al estudio y canto, también al desamor y a todas las emociones. Las batallas de rap, en cambio, son algo más disciplinado, es un asunto que implica manejar una energía más oscura y es como que me ayuda a mantener las dos cosas en equilibrio”.
Mientras se prepara para batallar con Chili Parker en el Movistar Arena, G Sony responde el CUESTIONARIO RS.
1. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una disquería? ¿Qué disco te llevaste? ¿En qué formato?
La última vez que fui a una disquería tendría unos nueve años y no me acuerdo qué disco habré ido a comprar, pero seguro fue en formato CD.
2. ¿Te acordás de los sueños habitualmente? ¿Tenés algún sueño recurrente?
Sí, me acuerdo de los sueños sobre todo cuando tengo alguna pesadilla. He tenido pesadillas donde estaba en una juntada, tranquilo, y la juntada se transforma en un escenario en el que tenés que ir a soltar unas rimas que nunca te aprendiste. ¿Viste que hay gente que sueña que va al frente del salón sin pantalones? Bueno, el mío es parecido, solamente que yo tengo que estar ahí sin tener nada preparado.
3. ¿Sos buen cocinero? ¿Cuál es tu especialidad?
Estás hablando con un chef innato. Mi especialidad son las pastas y el pastel de papas. Pero creo que me doy maña para todo, menos para la parrilla.
4. ¿Tenés mascotas?
Un perrito hermoso que se llama Patata, lo amo.
5. ¿Cómo armarías el line-up de tu festival ideal?
Post Malone, System of a Down, Billie Eilish. También me encantaría ver a Freddie Mercury y a Michael Jackson. Después no sé qué otros grandes artistas, pero seguro que sería un line-up bastante grande.
6. ¿Cuál es el instrumento más raro que tenés en tu casa?
Unas congas. No tengo muchos instrumentos locos porque, en realidad, trabajamos mucho en producción digital.
7. ¿Cuál era tu dibujito animado favorito cuando eras chico? ¿Y ahora?
Cuando era chico era muy fanático de Dragon Ball Z, y ahora que soy grande, soy muy fanático de One Piece. Creo que One Piece superó absolutamente todo: así me gusta el anime.
8. ¿Tuviste alguna experiencia sobrenatural?
Mirá, yo vengo de Pontevedra. Por ende, en Pontevedra, hay muchísimo campo. Y en el campo pasan muchísimas cosas sobrenaturales. Me ha pasado desde ver cosas a escuchar otras. Tuve muchas experiencias paranormales. Te cuento la más breve: ni bien me mudé a la parte de atrás de mi casa, la ví a mi abuela, que había fallecido, parada detrás de una puerta, mirándome.
9. ¿Cuál es el último libro que leíste?
En realidad fue un audiolibro: El arte de la guerra, de Sun Tzu.
10. ¿A qué celebridad te gustaría tener entre tu público?
No sé si son celebridades, pero me encantaría tener a mis viejos.
11. ¿Cuál es el objeto más viejo que atesorás?
Una de las primeras viseras que me regalaron de Red Bull. Está toda rota, hecha bosta, pero la amo.
12. ¿Qué actor podría protagonizar la serie sobre tu vida?
Yo actuaría el mismo papel de mi vida, después buscaría personas que sean parecidas, pero creo que yo lo actuaría.
13. ¿Cuál es tu deporte favorito?
El fútbol.
14. ¿Cuándo fue la última vez que pediste un autógrafo?
A Juan Leguizamón, “Legui”, el jugador de Los Pumas. Le pedí que me firme una bocha que me regalaron cuando terminamos la serie Espartanos.
15. ¿Cuál fue tu primer recital?
Rata Blanca, pero no me acuerdo adónde fue exactamente porque era muy chico.
16. ¿En qué creés?
Yo creo en Dios, pero también lo creo como una energía. Lo creo como si fuese algo del universo. En realidad, no le daría una forma física a Dios, como generalmente la gente hace. Yo pienso que es una energía que se manifiesta a través de lo que uno quiere lograr, de lo que uno quiere llegar en la vida. Y está todo en el énfasis y en las ganas que uno le pone. Y creo que cuando uno quiere lograr algo, lo que esa energía hace es que se te presenten las posibilidades de que vos seas quien querés ser. Es decir, si yo le pido a Dios, o a esa energía, paciencia, se me va a presentar la posibilidad de ser paciente y demostrarme a mí mismo que puedo ser paciente. No es que va a venir y de repente, de la noche a la mañana, vas a ser más paciente. Creo que es todo parte de una mismo, y creo que eso también lleva a la superación de cada uno.
