Cinco claves del nuevo álbum de Lali Espósito, la diva superpop argentina

El disco se llama 'Lali' y transita buena parte de las influencias musicales de las que la cantante se nutrió en los últimos veinte años

Por  JUANA GIAIMO

abril 13, 2023

FOTO: SONY MUSIC

La historia de Lali ya es conocida y hoy casi suena como un mito fundador: ella construyó su carrera musical desde abajo e irrumpió a principios de la década pasada con un pop bailable que no se estaba haciendo en el país. Si bien en la última década pasó por el reggaetón, cuando Lali lanzó “Disciplina”, en enero del 2022, fue el comienzo de una nueva era que volvía a sus cimientos. Cada uno de los singles que fueron sucediéndose, anticipaban que este disco, bautizado Lali, iba a ser profundamente pop, y ahora que se editó, no decepcionó a lo que tenían esas expectativas. Estas son 5 claves para entender por qué.

Es una oda al pop

Lali es un disco que recorre la música pop de los últimos veinte años. Es fácil identificar las influencias de cada canción. Están las bases dosmileras de “Obsesión”, al estilo de Jennifer Lopez y Christina Aguilera, el house nocturno de “Disciplina” (con una letra que recuerda a “Work Bitch”, de Britney Spears) y tampoco podían faltar los ritmos latinos en “Cómprame un brishito”, un reggaetón con influencias de dembow que tiene guiños a Motomami, de Rosalía.

Lali está sola pero bien acompañada

En la era del featuring, el disco de Lali sorprende por no tener colaboraciones. Su voz profunda y grave brilla por sí sola, pero la producción de Martín D’Agosto y Mauro De Tomasso fueron una gran influencia para que Lali vuelva a ese pop más anglo. Además, el disco cuenta con la guitarra y coros de Cat7el en la confrontante “KO” y la voz inmediatamente reconocible de Moria Casán que da comienzo, y también es sample, en el diss track bien canchero “¿Quiénes son?”

Las canciones trazan un recorrido musical personal

Una artista es en parte la música que escucha y los artistas que la influenciaron a lo largo de su carrera. Por eso, aunque Lali no tenga letras desgarradoras ni temáticas profundas, es personal porque refleja la música que la formó a lo largo de su vida. Incluso se pueden escuchar los comienzos de su propia carrera en “2 son 3”, con un pop de sintetizadores más rockeros y voces con armonías en autotune que remiten a “Asesina”, uno de sus primeros hits.

FOTO: SONY MUSIC

Su actitud voraz está en primer lugar

Lali es un disco lleno de pasión. Pasión por bailar, pasión sexual o pasión artística, no importa qué, su voz desborda energía y, sobre todo, voracidad. Así como es un disco ambicioso en tanto recorre las diferentes vertientes del pop, sus letras también hablan de ser ambiciosa, llegar más alto y tener una vida llena de goce: “Mi canción en la tumba, pregunten por el muerto y les dirán: ‘Se fue de rumba'”, canta con humor en la frenética “Motiveishon”.

Lali es la culminación de una diva total

Una diva es difícil de definir pero fácil de reconocer. Es alguien que va más allá de los números y que, en cambio, tiene que ver con la impresión que genera su figura en la sociedad y el legado que deja atrás. En la canción “Diva”, Lali se compara explícitamente con Britney y Cher en una canción que destila elegancia y delicadeza, ironizando sobre el concepto de diva con una letra exagerada (“Cenando en la embajada con una minifalda, subiéndose a la cima pero sin ascensor porque brillando se nace, mi amor”). Solo hace falta verla a Lali en la tele para darse cuenta de que ella es un tipo de diva muy diferente. Con un carisma comprador y siempre dispuesta a reírse de sí misma, se ganó a todo el público. Sean fans acérrimos o gente que sólo la ve en la tele, la sociedad tiene tiene una mirada similar sobre su carrera: Lali es una persona que siempre le pone garra, lo que la transforma en una diva pop profundamente argentina, por ahí la primera de todas.