Tres años atrás, en los últimos días de 2019, Sabrina Teitelbaum dejó de tomar. Muy pronto, se volcaba a la música para exteriorizar todas las emociones que la atravesaban.
“Estaba desesperada por componer”, dice Teitelbaum, de 25 años, cuyo debut, titulado simplemente Blondshell, se editó el mes pasado.
“Necesitaba sacarlo todo”. El álbum está cargado de tracks de rock alternativo llenos de furia y pasión.
“Toda mi vida creí que no podía hablar de ningún sentimiento por encima de cierto grado de intensidad”, dice Teitelbaum. Eso se terminó: “Llegué al punto donde puedo ser yo misma con mi música“.
Bio en 10 segundos
Ciudad natal: Nueva York.
Influencias: creció con el rock clásico de su papá.
Su primer recital: los Rolling Stones en el Madison Square Garden. “Me arruinó cualquier show más chico”.