Benjamín Amadeo tiene una imagen de Thom Yorke en la foto de perfil de su WhatsApp. “Ese avatar lo puse en pandemia, porque era como mi cara en esa época. Viste que Yorke tiene esa cara medio de desahuciado, de abatido. Mucha gente me dice: ‘¿Ese sos vos? Estás hecho mierda, ja. Creo que ya debería cambiarla”.
Actor y cantante, hijo menor (tiene cuatro hermanos) del político y economista Eduardo Amadeo (exfuncionario del gobierno de Carlos Menem) insiste en demostrar que no es solo una cara bonita y este fin de semana llevará sus canciones por primera vez al Rock en Baradero, festival que, días atrás, lo convocó para que sea el músico central en su presentación porteña para la prensa. “Fue una linda oportunidad para reencontrarme con colegas que quiero mucho y veo seguido y conocer a otros que no me había cruzado tanto. Me recibieron muy bien por más que mi música no es la más rockera y pude ver un pantallazo de lo que va a ser el detrás de escena en el festival. Estoy bastante cebado con todo esto del Baradero”.
Desde los 18 años Benjamín se ha hecho conocido por su rol de “galancito” en distintas telenovelas y desde entonces construyó una sólida y exitosa carrera actoral que también lo llevó al cine y al teatro. Pero él dice que lo suyo siempre fue la música. “Me siento músico y cantante desde siempre. De chico era lo único que me gustaba hacer, canto desde que me acuerdo y toco la guitarra desde que la puedo sostener y siempre mi lugar de felicidad y juego fue la música”, dice y asegura que su infancia estuvo musicalizada por las bandas que escuchaban sus hermanos: Soda Stereo, Charly García, Serú Girán, Luis Alberto Spinetta.
“Mi primer oficio fue actuar. En términos laborales comencé a desarrollar primero al actor antes que al músico. Por eso mi desarrollo como músico fue un poco singular. Porque cuando empecé a mostrar mis canciones, a presentarme y demás, hubo como una sorpresa porque la gente no me tenía en esa faceta. Pero para mí fue de lo más natural. Porque más allá de que me costó establecerme, desde el principio me sentí muy cómodo arriba del escenario, cantando mis canciones”.
¿Ser conocido como actor te benefició o te dificultó el camino musical?
Todavía no terminé de evaluar eso. Creo que hay toda una parte que me la facilitó. Eso de estar acostumbrado a los escenarios o tener un montón de cosas que te ayudan a la hora de plantear un concierto. Además, por ahí conocés gente del medio o de la industria que a la hora de mandarte por otro camino te puede aconsejar. Pero, por otro lado, existe el prejuicio, que es muy natural y lógico también. Siempre supe que iba a llevar tiempo, sobre todo por el estilo de música que hago y el tipo de artista que creo ser.
¿Y qué artista creés ser?
Soy un cantautor pop-rock, ¿viste? Entonces, en un momento de auge urbano, de música urbana y demás, eso va encontrando su camino con otra velocidad. Pero es un camino que disfruto. Estoy contento con el presente y también entiendo que la persistencia está rindiendo sus frutos.
En los festivales suelen haber varios cruces arriba del escenario, ¿a quién de la gran cantidad de músicos que participan del Rock en Baradero te gustaría invitar a cantar?
Me encantaría cumplir un sueño y es invitar a Jorge Serrano a cantar conmigo “Las flores”, un tema que me abrió muchas puertas y me dio muchas satisfacciones y que grabé con los Decadentes hace cuatro años ya.
¿Sos público de rock? ¿Vas a recitales o festivales?
Sí. En mi adolescencia, como fanático de la música, el rock fue mi lugar. El otro día en la presentación del Baradero me crucé a Catriel y la banda que yo más fui a ver en vivo, por lejos, fue Divididos. Ellos han sido de mis inspiraciones más grandes. No por ahí en mi música, pero sí en que ellos son ese tipo de bandas que me hicieron amar más a la música. Ahora que soy padre tengo los días más acotados para salir, por eso voy a aprovechar esto del festival para ver varias bandas que hace rato no veo.
Antes mencionabas el gran momento de la música urbana, ¿cómo ves esa escena?
A mí me encanta lo que está pasando con la música argentina, sea urbano o trap. Siento que es un signo de los tiempos y que poco a poco el foco también va cambiando el vértigo para ciertas músicas. Hay un momento que baja, después sube. Creo que todo esto ya está virando a una música más tocada. Si lo ves con perspectiva, todo lo que pasó desde la pandemia hasta acá, se puede ver con claridad cómo está virando ese boom inicial.
Siento que hay artistas maravillosos, grandes cantantes, grandes compositores y que además, al nutrirse de un público joven, que ronda los 20 años, creo que han inspirado a muchos de ellos a seguir su camino. Hoy lo ves a Milo J, que tiene 17 años y es un artista con una propuesta muy interesante, y seguramente debe haber inspirado a otros chicos a hacer su propia música. Además, como músico, les tengo que agradecer las puertas que están abriendo en todo el mundo, especialmente en países como España. En Europa no hay un festival que no tenga a un músico argentino en su grilla. Hoy hay un grado de representación argentina muy importante en la música del mundo y eso es producto de orgullo.
El festival Rock en Baradero se llevará a cabo este fin de semana (29 y 30, en el Anfiteatro Municipal de esa ciudad. Chequeá la programación completa acá.
