El 21 de octubre se cumplirá un año desde el fatal incidente que cobró la vida de la directora de fotografía Halyna Hutchins, como consecuencia del disparo presuntamente accidental de una pistola de utilería en manos del actor Alec Baldwin, durante el rodaje de la película Rust, de la cual sería el protagonista. Desde entonces, se ha extendido una amplia investigación para dar con el responsable de la negligencia que dio paso a la tragedia.
El mes pasado, la fiscal del distrito de Santa Fe, Nuevo México, Mary Carmack-Altwies, emitió un comunicado donde se solicitaba un monto de 635.500 dólares para ayudar a procesar el tiroteo monetariamente. “Si se justifican los cargos, el Primer Fiscal del Distrito Judicial prevé procesar hasta cuatro individuos. Mis gastos para el caso Rust comenzarán inmediatamente y serán costosos”, escribió. En la carta también se especificó que Baldwin es “uno de los posibles acusados”, sin dar mucho detalle sobre la identidad de los otros cuatro sospechosos que podrían ir a juicio.
El actor neoyorquino, además de haber figurado en el papel titular del filme, también participaba como productor de la película, además de haber sido quien tenía el manejo del arma en cuestión que dio paso a todos los hechos. Teniendo en cuenta de que se reportó que horas antes del accidente, varios miembros del equipo organizaron una protesta por su inconformidad ante las malas e inseguras condiciones de trabajo, Baldwin figura como el principal sospechoso dentro del caso, y podría enfrentarse a cargos de violaciones en el uso de armas y homicidio.
La investigación ha señalado varias negligencias dentro del plató en la que involucran a diferentes miembros que pudieron contribuir al problema. Hannah Gutierrez Reed, la armadora de Rust, cargó una bala real en la pistola creyendo que era falsa. Asimismo, Dave Halls, el primer ayudante de dirección, omitió el protocolo de seguridad de prueba, entregando el “arma fría” al actor. Ambas personas tienen un historial no muy favorable de problemas de seguridad dentro de sus labores en rodajes previos.
Baldwin ha mantenido su total inocencia, incluso ha asegurado que “no apretó el gatillo”. Sin embargo, es muy posible que veamos al actor en los tribunales donde pueda exponer su versión de los hechos, pues además de que Carmack-Altwies se encuentre estudiando la posibilidad de llevarlo a juicio, la familia de Hutchin ha interpuesto una demanda en contra del actor y otros miembros de la producción que los acusa de homicidio culposo.
