Aunque las emociones son una pieza clave en toda expresión artística, la valenciana Alba Reche no teme mostrar su lado más vulnerable y repasa sobre sus heridas como parte de su apuesta musical. Con sonoridades basadas en el pop, la intérprete de 25 años oscila entre el R&B e incluso llega a recoger ritmos flamencos que acompaña con su ronca e inconfundible voz. A pesar de que apenas lleva algunos años en la movida, sus composiciones salidas desde lo más profundo de su corazón han captado la atención del público principalmente español y no le ha sido difícil hacerse un nombre dentro de la industria.
Con tres años de trayectoria, Reche evoluciona aceleradamente y su conocimiento como artista plástica funciona como una herramienta que le ha ayudado a construir el concepto con el que se presenta ante el mundo. Su punto de partida fue en 2018, cuando la cantautora fue partícipe del programa de talentos Operación Triunfo en su décima edición. Y aunque Reche quedó en segundo lugar, la intérprete ya se había hecho un público que le mostró su apoyo cuando su álbum recopilatorio de las canciones versionadas durante su participación en el concurso debutó en los primeros puestos de las listas de ventas en su país natal.
‘Medusa’ fue su carta de presentación y poco después se embarcó de lleno a crear su primer proyecto original con el apoyo de Universal Music, bautizado Quimera. El álbum compuesto por 11 pistas que se inspira en la mitología griega, catapultó a la española a un nuevo público. Con la dirección musical de Ismael Guijarro, su debut supuso el reconocimiento de los Latin Grammy que para su edición número 21, fue tomado en cuenta como parte de los nominados a la categoría de Mejor Ingeniería de Grabación para un Álbum.
Dando probadas al soul y al house, Reche estrenó su EP La Pequeña Semilla, antecedido por varios sencillos colaborativos con grupos nacionales como Çantamarta y Siloé, que demostró su versatilidad para unir fuerzas con otros artistas prestando su multifacética voz. Pero más allá de las canciones que evocan la tristeza o que relatan el día a día de un corazón roto, la compositora usa su arte como un canalizador de oscuros recuerdos y expone temas delicados como el abuso. ‘Esa también fui yo (quiero acordarme)’ es una canción que con tres minutos y medio logra causar empatía en muchos de sus oyentes ante una situación que resulta alarmantemente común incluso en el auge del feminismo.
Honestamente triste es su último trabajo de estudio compuesto con cinco canciones que le hacen justicia a una artista que plasma su corazón en versos, otorgándole el poder sobre el derecho que tiene de hablar de ellos. Pero no todo es azul en sus composiciones, pues la tristeza no es nada más un sentimiento por el que transita y en el que ella halla muchos espectros. Y mientras continúa componiendo a corazón abierto, Reche podría convertirse en tu mejor compañía si una playlist “para llorar” figura dentro de tu biblioteca.
