Agentes federales han detenido al menos a una persona en relación con la muerte de Matthew Perry, según informa NBC Los Ángeles. El actor falleció el 28 de octubre de 2023, a la edad de 54 años, debido a lo que se determinó eran los efectos agudos de la ketamina.
Según NBC, el jueves por la mañana se llevó a cabo una operación policial con varias órdenes de arresto en el sur de California. Aunque se sabe que un arresto fue realizado, actualmente se desconoce la identidad del individuo. Tampoco está claro si se planean más arrestos.
Te podría interesar: Al ser brutalmente honesto sobre sus adicciones, Matthew Perry nos ayudó a todos
En enero, el Departamento de Policía de Los Ángeles cerró una investigación sobre la muerte de Perry, luego de haber iniciado una investigación preliminar a pesar de no tener ninguna sospecha de que se hubiera cometido un delito. Sin embargo, tras el informe de la autopsia del médico forense de Los Ángeles, el Departamento de Policía de Los Ángeles inició una investigación conjunta con la Administración de Control de Drogas y el Servicio de Inspección Postal de los Estados Unidos. La participación del Servicio Postal de los Estados Unidos sugería que el servicio postal fue utilizado para transportar drogas o pagos.
El informe de la autopsia, presentado en diciembre, reveló que se encontraron “altos niveles de ketamina” en la sangre de Perry en el momento de su muerte, lo que probablemente provocó que perdiera el conocimiento y, a su vez, se ahogara. El informe también citó la enfermedad de la arteria coronaria y los efectos de la buprenorfina como afecciones contribuyentes. La muerte de Perry se consideró un accidente.
En el reporte, el médico forense señaló que, si bien Perry supuestamente había estado recibiendo una terapia de infusión de ketamina para tratar la depresión y la ansiedad, las sustancias que se encontraban en su organismo en el momento de su muerte no podían provenir de ese tratamiento. “Su último tratamiento conocido fue una semana y media antes de su muerte”, se lee en el informe. “La ketamina que se encontraba en su organismo en el momento de su muerte no podía provenir de esa terapia de infusión, ya que la vida media de la ketamina es de 3 a 4 horas, o menos”.
