Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente
Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

Air: La historia detrás del logo

La quinta película de Ben Affleck como director vuelve a mostrarnos su inmenso talento como narrador de historias

Ben Affleck 

/ Matt Damon, Ben Affleck, Viola Davis, Jason Bateman, Chris Tucker, Chris Messina, Matthew Maher

Por  ANDRÉ DIDYME-DÔME

Cortesía de Warner

Desapareció una noche, Atracción peligrosa, Argo (ganadora del Óscar a Mejor Película) y Vivir de noche, son cuatro evidencias contundentes del gran talento del actor Ben Affleck cuando asume el papel de director. Ahora se suma Air, una refrescante cinta que nos cuenta la historia detrás de la legendaria alianza entre la marca Nike y Michael Jordan, indiscutiblemente el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos.

La eficacia de Affleck como narrador de historias es notable en esta cinta ambientada en los años ochenta y protagonizada por su amigo Matt Damon como Sonny Vaccaro, un hombre de apariencia poco atlética y apostador compulsivo, quien es contratado por Phil Knight (Affleck), el mítico fundador de Nike, para servir como gurú del baloncesto. Su oficio consiste en detectar nuevos talentos en el deporte y convertirlos en patrocinadores de la marca, antes que Converse y Adidas, sus competidores, se adelanten.

Nike no está en su mejor momento y Vaccaro sabe que hay que hacer algo al respecto. Su ojo clínico sabe que la salvación para Nike puede estar en Jordan y tiene una idea radical: Apostar todo el presupuesto de la empresa en el jugador y diseñar una línea de zapatos inspirada en él. Al principio, Rob Strasser (Jason Bateman), el director de mercadeo, desconfía de la loca idea de Vaccaro, así como su amigo Howard White (Chris Tucker), el encargado de ayudar al gurú en detectar talentos de la NBA. Knight, su jefe, tampoco cree que esta sea una buena idea. Es arriesgada, es casi imposible y puede acabar con la empresa. Pero al final, todos terminarán apoyando al hombre y su loco sueño.

Jordan no es un adepto a Nike y no quiere saber nada sobre la marca y sus ofertas. Es por ello que Vaccaro viaja a Carolina del Norte para buscar una entrevista con James (Julius Tennon) y Deloris (una maravillosa Viola Davis), los padres del basquetbolista, pese a las advertencias del mánager David Falk (un estupendo Chris Messina).

La cinta, escrita por el debutante Alex Convery, es dirigida por Affleck con un estupendo sentido del ritmo y con la gracia y el humor necesarios para que no se convierta en un infomercial, permitiendo a sus actores lucirse con sus respectivos papeles (Matthew Maher es particularmente hipnótico encarnando a Peter Moore, el diseñador del zapato deportivo). De una manera inteligente, tanto el guionista como el director, deciden dejar al protagonista de Space Jam en las sombras (se muestra su silueta o imágenes reales de archivo), ya que el centro de la historia es el personaje de Vaccaro, que gracias a Damon logra brillar.

Esta nostálgica pieza de compañía al elocuente documental de Yemi Bamiro One Man And His Shoes, (que también explora el fenómeno de los Air Jordan), logra hacernos emocionar, conmover y entretener gracias a una maravillosa banda sonora colmada de éxitos de los ochenta, pero también a un escritor, un director y un grupo de actores que saben que la clave para una buena película tiene que ver con ponerle “Corazón y Alma”, haciendo referencia a la canción de Huey Lewis And The News, que, como Air, es pura energía.

CONTENIDO RELACIONADO