Kanye West ha asegurado que no se presentará en Coachella a menos que Billie Eilish se disculpe con su amigo Travis Scott por algo que ella no hizo. El jueves, el rapero de 44 años compartió una captura de pantalla de un blog sobre la cantante de 20 años, quien ayudó a una fanática en una reciente presentación.
Dicha publicación afirmaba que Eilish “le había faltado el respeto” a Scott, a pesar de que la intérprete de ‘Happier Than Ever’ jamás lo mencionó a él ni a su festival. “Vamos Billie, te amamos, por favor discúlpate con Trav y las familias de las personas que perdieron sus vidas, nadie pretendió que esto sucediera”, escribió. “Trav no tenía idea de lo que estaba pasando cuando estaba en el escenario y estuvo muy dolido por lo que pasó”.
El rapero añadió, “Y sí, Trav estará conmigo en Coachella pero ahora necesito que Billie se disculpe antes de que me presente”, a lo que la artista contestó, “Literalmente nunca dije nada sobre Travis, solo estaba ayudando a una fan”.
La publicación de West llegó días después de que Eilish detuviera un concierto para ofrecerle un inhalador a una de sus fans que parecía estar perdiendo el aire. “Esperaré a que las personas estén bien antes de continuar”, dijo en tarima, sin siquiera referirse a Scott o a Astroworld.
Poco después, el rapero compartió una captura de un comentario de un fanático insinuando que su post sobre Eilish comprobaba que “no estaba tomando su medicación”, de modo que Donda 2 iba a ser “demencial” (Ye fue diagnosticado con trastorno bipolar).
“El mundo es racista, sexista, homofóbico y ‘locofóbico’ hasta lo más profundo”, puso en la descripción. “Es fácil e invalidante decir que no estoy tomando mi medicación cada vez que decido hablar. La fobia en este caso no significa temerle a algo, sino no darle poder. Seamos más conscientes y no nos critiquemos tan fácilmente”.
Que los y las artistas se preocupen por la seguridad de sus públicos durante sus conciertos se ha convertido en un común denominador después de la tragedia del festival Astroworld, en donde 10 asistentes fallecieron a causa de asfixia en noviembre.
Junto a Harry Styles, West y Eilish encabezan la próxima edición de Coachella que se realizará en abril.
